Facebook impone su propia moneda virtual en Internet
La red social obligar¨¢ a los creadores de juegos a utilizar Facebook Credits - El objetivo final es imponerse como un est¨¢ndar de transacciones en la Red
Nuevo golpe de efecto (y de autoridad) de Mark Zuckerberg. A partir de julio todos los creadores de juegos en Facebook, desde Zynga y Playfish a los peque?os estudios, estar¨¢n obligados a utilizar la moneda virtual de la red social, Facebook Credits, para vender productos digitales. Su objetivo inmediato es evidente: hacerse con parte de los ingresos en juegos sociales, un sector que este a?o mover¨¢ 1.900 millones de euros.
Comprar vacas lecheras en FarmVille o una motosierra en Mafia Wars, dos de los juegos m¨¢s populares en Facebook, causa furor. Tanto que Zynga, creadora de esos t¨ªtulos, supera los 45 millones de jugadores diarios y sus ingresos de 2010 se cifran en 600 millones de euros. La gran mayor¨ªa proviene de la venta de objetos virtuales, un fil¨®n que se ha forjado en Facebook, pero del que no ve un c¨¦ntimo.
Monedas virtuales alternativas ir¨¢n desapareciendo en favor de Credits
"Es lo que ocurre cuando alguien acapara tanto poder"
Hasta ahora los desarrolladores hab¨ªan creado su propio dinero virtual y pagaban un 4% o un 6% de comisi¨®n a PayPal o a las tarjetas de cr¨¦dito. La decisi¨®n de Zuckerberg de obligarles a utilizar Credits lo cambia todo: tendr¨¢n que dar un 30% de cada pago a la red social, quien a su vez saldar¨¢ cuentas con los sistemas de pago (PayPal, Visa, MasterCard...).
"Es lo que ocurre cuando alguien acapara tanto poder. La decisi¨®n tiene l¨®gica, es su plataforma y es libre de establecer las normas. Pero confirma su relaci¨®n de amor-odio con los desarrolladores", dice Eneko Kn?rr, director de Ideateca, uno de los escasos estudios espa?oles que desarrolla t¨ªtulos en Facebook.
A Steve Bailey, analista de juegos de Screen Digest, le sorprende que no hayan actuado antes. "Viendo c¨®mo Apple se comporta con su App Store, han tardado en cobrar un 30%. Con Credits los desarrolladores aumentar¨¢n sus ventas, pero quiz¨¢s no para compensar el dinero extra que han de pagar".
La red social promocionar¨¢ con publicidad a los que utilicen su moneda de inicio a fin, tanto durante el juego como en el momento del pago. "A los desarrolladores no les queda otra opci¨®n. Cuantos m¨¢s jugadores se acostumbren, m¨¢s ingresos tendr¨¢n", dice Bailey. Un portavoz de Zynga reconoce por escrito que "ya trabajan en la transici¨®n de sus monedas a Credits".
Durante los ¨²ltimos meses Facebook ha regalado calderilla virtual a los asiduos como t¨¢ctica para familiarizarles con ella. Comprar y utilizar cr¨¦ditos es sencillo. Basta seleccionar la cantidad deseada, el sistema de pago (PayPal, tarjeta de cr¨¦dito o el m¨®vil) y aceptar. Por ejemplo, mil monedas en CityVille, que dan para comprar un edificio, equivalen a 23 Credits que cuestan 1,69 euros. A partir de julio las monedas virtuales alternativas ir¨¢n desapareciendo en favor de Credits.
El movimiento parece solo el principio de un minucioso plan que va m¨¢s all¨¢ de los juegos. Zuckerberg tiene una mina sin explotar: 600 millones de personas que pasan m¨¢s de 10 minutos diarios en la red social. "Mucha gente ya entra directamente a Facebook al conectarse. Ah¨ª van poco a poco accediendo a m¨²sica, v¨ªdeos o productos f¨ªsicos", dice Kn?rr. De ser exitoso en los juegos, Credits podr¨ªa servir para comprar lo ¨²ltimo de Madonna o de Ken Follet sin abandonar la red social.
Muchos creen que Facebook probar¨¢ este sistema fuera de su dominio para intentar convertir Credits en el nuevo est¨¢ndar de pagos en la Red. "Igual que Open Graph y el bot¨®n de 'me gusta' conecta su plataforma al resto de la Red, Credits podr¨ªa utilizarse como herramienta para adquirir contenido digital en Internet", explica Bailey.
Alejandro Quintana, director de IZ, estudio espa?ol de juegos sociales, coincide con esta posibilidad. "Intentar¨¢n habituarnos a usar Credits por todo Internet". Con un sistema propio que procese los pagos de su moneda, Facebook entrar¨ªa a competir con PayPal, Amazon o eBay, col¨¢ndose adem¨¢s en el comercio electr¨®nico. El obst¨¢culo, entre otros, ser¨¢ la comisi¨®n: un 30% en la venta de objetos f¨ªsicos ser¨¢ dif¨ªcil de argumentar.
De momento los juegos sociales son el primer reto de Credits. Para superarlo, Facebook tendr¨¢ que impulsar el uso de su moneda en el m¨®vil, desde donde cada vez se realizan m¨¢s micropagos. Y ah¨ª los rivales se llaman Apple y Google.
Caballos a cuatro euros
Millones de jugadores se divierten pagando cuatro euros por un caballo de pega, 70 por un tractor del mismo material (30.000 Facebook Credits) o unos c¨¦ntimos para enviar un ramo de flores digitales. Es la moda de los objetos virtuales.
Arras¨® en Asia y los juegos sociales la han tra¨ªdo a EE UU y Europa. Seg¨²n la consultora ThinkEquity, esta actividad creci¨® un 50% en un a?o. Con Facebook Credits, que utilizan 350 aplicaciones y supone un 70% de las transacciones de productos virtuales en la Red, Zuckerberg se asegura un fil¨®n de ingresos adicionales a la publicidad. Algo que antes intentaron otros, como Second Life y sus Linden.
Despu¨¦s de eBay, Zynga es el segundo mayor cliente de PayPal, lo que indica la importancia del juego. A Playfish (propiedad de Electronic Arts), Rock You o MetroGames, tampoco les va mal. En Espa?a estudios como IZ, con 300 empleados y tres t¨ªtulos en Facebook, ya utilizan Credits para sus pagos. "Tambi¨¦n desarrollaremos para Tuenti", advierte Quintana. Ideateca cuenta con siete juegos en Facebook, pero todav¨ªa no han probado su moneda virtual. "Habr¨¢ que acostumbrarse", dice Kn?rr resignado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.