La 'zona 80' salva vidas
Los datos de Tr¨¢fico constatan que la reducci¨®n de v¨ªctimas es mayor en el ¨¢rea limitada que en otras v¨ªas
Nadie puede saber si habr¨¢ m¨¢s accidentes y muertos en las carreteras cuando la Generalitat suprima el l¨ªmite de 80 kil¨®metros por hora en los accesos a Barcelona. Eso es lo que el Gobierno central, los expertos en seguridad vial y las asociaciones de v¨ªctimas pronostican que ocurrir¨¢. Pero, hasta que la medida est¨¦ en marcha y hayan transcurrido meses, no podr¨¢n afirmarlo con certeza. Lo que s¨ª puede saberse, sin embargo, es lo que ha ocurrido los ¨²ltimos a?os, con y sin zona 80. Y los datos del Servicio Catal¨¢n de Tr¨¢fico dejan a las claras que el l¨ªmite de velocidad influye de forma decisiva en la siniestralidad.
Catalu?a no fue, ni de lejos, pionera. La medida, que cotiza al alza en Europa y que CiU se empe?a en suprimir a contracorriente, tiene efectos, sobre todo, en los accidentes m¨¢s graves. O sea, los que dejan muertos y heridos. Los datos, a 31 de diciembre de 2010, est¨¢n sobre la mesa del nuevo director de Tr¨¢fico, Joan Aregio. Y muestran que la ca¨ªda de la mortalidad en las v¨ªas donde impera el tope de 80 es m¨¢s pronunciada que en el resto de carreteras.
En 2007, cuando la medida a¨²n no hab¨ªa entrado en vigor, fallecieron 12 personas en la zona 80. El n¨²mero de v¨ªctimas mortales ha ca¨ªdo de forma notable desde entonces: siete en 2008 (primer a?o de aplicaci¨®n) y cuatro en 2009 y 2010. La cifra es ahora tan baja que resulta muy complejo rebajarla m¨¢s, coinciden los expertos. Y menos en un espacio por el que circulan, a diario, m¨¢s de un mill¨®n de veh¨ªculos. El ¨²nico dato negativo es que, en 2010, hubo un ligero repunte de los accidentes graves.
?Qu¨¦ ocurre en las otras carreteras de la provincia de Barcelona, donde se puede llegar a circular a 120 por hora? Pues que el comportamiento de la siniestralidad es mucho m¨¢s err¨¢tico. En 2008, incluso empeor¨®. De los 106 muertos de 2007 se pas¨® a 112 v¨ªctimas, el 4% m¨¢s. El contraste con la zona 80 (que registr¨® un descenso del 41%) acent¨²a la diferencia entre ambas. El n¨²mero de v¨ªctimas cay¨® en 2009 (108) y en 2010 (86), pero siempre de modo m¨¢s suave que en el ¨¢rea restringida. En la ¨²ltima d¨¦cada, Catalu?a (y Espa?a en su conjunto) ha dado un paso de gigante para reducir las muertes al volante. Desde 2000, los accidentes han ca¨ªdo el 60% en la comunidad. Y el 90%, en la zona 80. Y eso que solo se ha aplicado durante los tres ¨²ltimos a?os.
El quid de la cuesti¨®n reside en la velocidad. Los estudios de seguridad vial se?alan que ese factor es clave en los accidentes. No solo en su n¨²mero, sino tambi¨¦n en su gravedad. El argumento parece una perogrullada, pero conviene tenerlo presente. "Cuando superas los 80 kil¨®metros por hora, las posibilidades de morir al volante si sufres un accidente aumentan de forma notable", subraya el experto Ole Thorson, de la Asociaci¨®n de Prevenci¨®n de Accidentes de Tr¨¢fico. Cuanto m¨¢s r¨¢pido se circula, mayor es el impacto que se sufre y m¨¢s graves pueden ser las secuelas.
Otra prueba que relaciona velocidad y accidentes la proporciona una tendencia detectada por Tr¨¢fico el a?o pasado. Los t¨¦cnicos observaron que la velocidad media dentro del ¨¢rea limitada hab¨ªa aumentado en dos kil¨®metros. Los conductores circulaban un poco m¨¢s deprisa, lo que supuso, seg¨²n los t¨¦cnicos, un ligero repunte de los accidentes leves en las carreteras de acceso a Barcelona. El organismo, dirigido entonces por Josep P¨¦rez Moya, elabor¨® otro estudio para conocer qu¨¦ ocurr¨ªa el tramo de 10 kil¨®metros previo a la entrada en la zona 80. El informe concluy¨® que los siniestros graves o con v¨ªctimas sub¨ªan en ese tramo y bajaban, de forma notable, nada m¨¢s cruzar la se?al.
La Generalitat a¨²n no ha definido una propuesta concreta sobre los 80. Los Departamentos de Interior y Territorio y Sostenibilidad se re¨²nen hoy para perfilar el modelo, que podr¨ªa echar a andar la semana que viene. La idea que se estudia es incluir las carreteras de acceso a Barcelona en una suerte de zona variable ¨²nica, pero situando el techo m¨¢ximo de velocidad en los 100 (o 120) kil¨®metros por hora. As¨ª, en funci¨®n de distintos factores (el horario, la congesti¨®n y la calidad del aire) se podr¨¢ circular m¨¢s o menos r¨¢pidamente. Lo que parece claro es que, de noche -de las once a las seis de la ma?ana, el tr¨¢fico cae en picado- se permitir¨¢ circular a m¨¢s velocidad, una posibilidad que ya consider¨® incluso el tripartito. El Gobierno pretende que el ciudadano visibilice su intenci¨®n de suprimir los 80 (borrando, de paso, el legado del ecosocialista Joan Saura) y que se libere de la sensaci¨®n de lentitud que se experimenta cuando se circula de noche y solo. En la pr¨¢ctica, est¨¢ por ver c¨®mo se fijar¨¢n los m¨¢ximos y si el nuevo modelo ser¨¢, como parece, m¨¢s complicado de gestionar.
Que los 80 hayan posibilitado una reducci¨®n notable del n¨²mero de accidentes no resta m¨¦rito a otras medidas, como el permiso por puntos, la mejora en las carreteras y la labor policial. Pero la clave ha sido el l¨ªmite de velocidad, que, de paso, ha reducido las congestiones. La medida del Gobierno catal¨¢n fue premiada por la Uni¨®n Europea y hab¨ªa sido interiorizada por los conductores, que cada vez la infring¨ªan menos (de las 600 sanciones diarias de 2008 se hab¨ªa pasado a menos de 400). Por eso, la supresi¨®n de la medida ha topado con la en¨¦rgica oposici¨®n de los t¨¦cnicos de Tr¨¢fico y de las entidades de v¨ªctimas. Anna Mar¨ªa Campo, presidente de Stop-Accidentes en Catalu?a, resume: "Los resultados est¨¢n aqu¨ª: menos muertos, menos accidentes, ?viva los 80!".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.