Europa pincha en ciencia
Las universidades alertan contra el freno de la inversi¨®n en el continente frente a la emergencia de China - La investigaci¨®n en la UE depende demasiado de lo p¨²blico
Europa corre el riesgo de perder el tren del avance cient¨ªfico. La UE avanza demasiado lentamente en el terreno de la ciencia para acortar terreno al liderazgo de EE UU y Jap¨®n, y ve como China reduce aceleradamente su ancestral retraso. Los objetivos del fracasado proceso de Lisboa fueron pospuestos nada menos que una d¨¦cada, desde 2010 hasta 2020. En este contexto, crece la inquietud de que los ajustes presupuestarios terminen de frenar una actividad investigadora muy dependiente todav¨ªa de la inversi¨®n estatal.
Este es un escenario que la Comisi¨®n Europea confirmar¨¢ la pr¨®xima semana al anunciar la clasificaci¨®n en innovaci¨®n de los pa¨ªses europeos. Los datos reflejan la insuficiencia del esfuerzo presupuestario: ante el objetivo de dedicar el 3% de PIB a I+D, los Veintisiete est¨¢n todav¨ªa en el 2,01%. Espa?a, recluida el a?o pasado en el pelot¨®n de los moderadamente innovadores, debe esperar en 2011 un resultado semejante al puesto 18 entre 27 el pasado ejercicio.
Como se atisb¨® en 2010, la crisis econ¨®mica est¨¢ teniendo un impacto sobre la actividad investigadora y cient¨ªfica. Aunque haya diferencias entre unos y otros, la resultante para el conjunto de la Uni¨®n es, seg¨²n fuentes comunitarias, que "no se cierra la distancia con respecto a Estados Unidos y que China se sigue acercando", si bien desde muy lejos. Las diferencias absolutas no importan a la Comisi¨®n tanto como la tendencia, reveladora de la debilidad en la investigaci¨®n europea.
En este contexto, los rectores de las universidades europeas m¨¢s implicadas en la investigaci¨®n han hecho un llamamiento a impulsar la inversi¨®n p¨²blica para no perder competitividad. Los 22 rectores de campus como Oxford, Cambridge, Lovaina o la Universidad de Barcelona piden a los l¨ªderes de la UE que "sean conscientes de la importancia de una inversi¨®n adecuada y a largo plazo en investigaci¨®n b¨¢sica para la competitividad de Europa". Lo que la investigaci¨®n necesita, dicen, es "paciencia, persistencia e inversiones".
Europa ha necesitado una d¨¦cada para avanzar del 1,86% al 2% del PIB europeo, es decir, 0,15 puntos, un ritmo que sonroja comparado con el de China, que ha saltado en cuatro a?os del 1,3 al 1,5% de su floreciente PIB. Jap¨®n destina a investigaci¨®n el 3,4% de su riqueza y Estados Unidos el 2,7%.
El list¨®n del 3% fijado en 2000 en la cumbre de Lisboa para el final del primer decenio de este siglo no se ha llegado a alcanzar. Hay diferencias notables por pa¨ªses. Alemania o Francia, Suecia o Dinamarca superan ampliamente la media europea, seg¨²n los registros de Eurostat y la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE). Espa?a mejor¨® en a?os pasados a?os pero sigue en posiciones de cola.
En Europa, la inversi¨®n p¨²blica en I+D tiene m¨¢s peso que en otros polos econ¨®micos. De ah¨ª la importancia de las pol¨ªticas gubernamentales en este ¨¢mbito. El 45% de la inversi¨®n en I+D es p¨²blica en la Uni¨®n Europea. No pasa lo mismo en Estados Unidos donde es solo el 33%; ni en Jap¨®n o Corea del Sur, donde el porcentaje de aportaci¨®n p¨²blica no llega al 30%.
Las universidades europeas defienden su papel dentro de la investigaci¨®n, en especial, la b¨¢sica. "El mundo es global y la inversi¨®n tambi¨¦n lo es. Hay que generar conocimiento a trav¨¦s de la inversi¨®n en investigaci¨®n", dice el vicerrector de investigaci¨®n de la Universidad de Barcelona, Jordi Alberch. "La universidad es la cantera de los futuros investigadores. Y la investigaci¨®n b¨¢sica genera conocimiento para entender, por ejemplo, c¨®mo funcionan los diferentes materiales, los organismos, o las c¨¦lulas y eso puede generar luego patentes y ah¨ª tienen un papel importante las universidades europeas", remacha Alberch.
Jap¨®n supera a toda la UE en patentes totales registradas en la Oficina Europea por mill¨®n de habitantes, seg¨²n Eurostat. Tiene inscritas 161 por cada mill¨®n de habitantes cuando la Uni¨®n Europea tiene 116, aunque pa¨ªses como Alemania y Dinamarca est¨¢n por encima de Jap¨®n.
"El n¨²mero de patentes registradas por un pa¨ªs es relevante, pero una patente no significa necesariamente que se est¨¦ explotando ese descubrimiento", afirma Juan Mulet, director general de la Fundaci¨®n para la Innovaci¨®n Tecnol¨®gica (Cotec), que agrupa a 80 empresas espa?olas con base tecnol¨®gica. "Casi el 80% de las patentes se fundan en la investigaci¨®n b¨¢sica pero hay muchas que quedan en v¨ªa muerta sin explotar", recalca Mulet. El director general de Cotec recalca que el objetivo europeo de situar la inversi¨®n en I+D en el 3% del PIB "es muy dif¨ªcil de lograr a corto plazo pero hay que seguir avanzando".
?Qu¨¦ correlaci¨®n hay entre la inversi¨®n en investigaci¨®n, las patentes y el crecimiento econ¨®mico? Luis Sanz, director del Instituto de Pol¨ªtica y Bienes P¨²blicos del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, se?ala: "En general, hay una correlaci¨®n entre el gasto en I+D, especialmente el privado, y las patentes. Lo podemos ver comparando estos dos datos en algunos pa¨ªses. La inversi¨®n en I+D favorece el crecimiento econ¨®mico y la recuperaci¨®n". Las patentes son "una forma de medir el potencial innovador de un pa¨ªs", a?ade este experto.
El objetivo de la comisaria de Investigaci¨®n e Innovaci¨®n, M¨¢ire Geoghegan-Quinn, es que ese 3% del PIB para la ciencia se reparta entre un 1% con fondos p¨²blicos y un 2% de procedencia privada. La comisaria valora que Espa?a, que en 2009 dedic¨® el 1,38% al empe?o, se haya comprometido con el 3%, en una horquilla comunitaria que va de quienes no llegan al 1% a quienes rondan el 4%, y ha llegado a poner al pa¨ªs como ejemplo para los otros socios.
Pero el hecho es que las promesas espa?olas y los elogios de la Geoghegan-Quinn no se traducen objetivamente en resultados visibles en la clasificaci¨®n para una Espa?a demasiado anclada en el tercer pelot¨®n, por detr¨¢s de los l¨ªderes europeos en innovaci¨®n y de un segundo grupo de avanzados. Buscando lo positivo, las fuentes subrayan que los resultados de ahora contabilizan par¨¢metros de 2009 y que en sucesivas ediciones de la clasificaci¨®n Espa?a mejorar¨¢ su modest¨ªsimo 18? puesto.
Si en Europa pa¨ªses con consolidada tradici¨®n cient¨ªfica como los n¨®rdicos, Alemania y Reino Unido se mantienen en cabeza, en la escena internacional Estados Unidos hace bueno ante la UE su instinto de innovaci¨®n y una China potente comienza a aparecer en el horizonte. India no acorta tanto su desventaja.
La Comisi¨®n mantiene que una I+D+i efectiva es la ¨²nica salida que tiene Europa para lograr un crecimiento que genere empleo de calidad no sometido a los vaivenes de la globalizaci¨®n. Fracasada la enso?aci¨®n de la Agenda de Lisboa de convertir en 2010 a la UE en l¨ªder global en la econom¨ªa del conocimiento, la Comisi¨®n y los Veintisiete han creado ahora una nueva etiqueta: Uni¨®n de la Innovaci¨®n, como integrante de una llamada Estrategia 2020 orientada a lograr una econom¨ªa inteligente, sostenible e incluyente. El enfoque de esta Uni¨®n de la Innovaci¨®n apunta a cuestiones que en teor¨ªa interesan a los europeos, como el cambio clim¨¢tico, la eficiencia energ¨¦tica y la vida sana.
De hecho, Bruselas se propone lanzar pr¨®ximamente un programa piloto sobre el envejecimiento saludable. "Se trata de que para 2020 los europeos puedan vivir m¨¢s tiempo con independencia y buena salud e incrementar en dos a?os los de vida saludable", se?ala la Comisi¨®n. No lo plantea como el obligatorio alargamiento en dos a?os de la vida laboral para acceder a la pensi¨®n plena. "Alcanzar ese objetivo mejorar¨¢ la sostenibilidad y la eficiencia de nuestros sistemas sociales y sanitarios y crear¨¢ un mercado comunitario y global para nuevos productos y servicios, con nuevas oportunidades para las empresas de la UE".
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