Bodegas de firma y pasaporte

La piel que habita la uva es el hollejo. En ¨¦l se concentra la esencia del vino. Todo lo que es y todo lo que ser¨¢. Las bodegas espa?olas han entendido que, como el hollejo, tienen que concentrar sus esfuerzos en un solo destino: la exportaci¨®n. Y lo singular es que a este convencimiento han llegado las grandes firmas por volumen (Osborne, Torres) y las peque?as bodegas de producci¨®n limitada y escogidos racimos (Mauro, Pingus, Telmo Rodr¨ªguez, Rem¨ªrez de Ganuza, ?lvaro Palacios).

Grandes y peque?as saben que su futuro se juega ah¨ª fuera, y en 2010 ya empezaron a intensificar el viaje. Entre enero y agosto, seg¨²n los datos que maneja el Observatorio Espa?ol del Mercado del Vino (OEMV), las exportaciones aumentaron un 10,6%, frente al mismo periodo de 2009. De hecho, pasaron de 1.500 millones de litros a 1.658 millones, que representan unos 1.800 millones de euros en ventas. "Est¨¢ claro que les ir¨¢ mucho mejor a las bodegas que exportan que a las que no lo hacen", aventura Rafael del Rey, presidente del Observatorio.

Las bodegas que abusaron de vinos con precios altos se han colapsado

Los chinos, que son nuevos ricos, est¨¢n disparando las ventas en vinos de Burdeos

Torres obtiene el 75% de su facturaci¨®n anual en mercados internacionales

El futuro pasa por pa¨ªses emergentes como Brasil, China e India, seg¨²n Osborne

Pero mientras estos n¨²meros surgen en los despachos de consultores y expertos, en los campos de Valladolid y Zamora elaboradores como Mariano Garc¨ªa reivindican la importancia de la internacionalizaci¨®n de las cepas. "Este a?o esperamos un incremento elevado de las exportaciones en EE UU, Canad¨¢ y China. A corto y medio plazo, el objetivo es alcanzar ventas estables en 70 pa¨ªses", prev¨¦ el responsable de caldos como Mauro o San Rom¨¢n. Y pone los datos sobre la mesa. De las 220.000 botellas que saldr¨¢n este a?o de Bodegas Maurodos (Prima y San Rom¨¢n), el 55% ir¨¢n al exterior. Adem¨¢s, unos porcentajes similares se esperan para las 300.000 botellas que se elaborar¨¢n en Bodegas Mauro (Terreus, Mauro Vendimia Seleccionada y Mauro). Eso s¨ª, advierte Garc¨ªa, "partimos de que toda nuestra producci¨®n est¨¢ vendida a?o tras a?o, solo variamos los pa¨ªses y el n¨²mero de botellas enviadas".

Es imposible, por tanto, rehuir la mirada internacional. Tanto es as¨ª, que incluso hay algunos productores, como Peter Sisseck, autor del c¨¦lebre Pingus, el vino m¨¢s caro de nuestro pa¨ªs (900 euros), que se ven obligados a comercializar m¨¢s producto en Espa?a del que les gustar¨ªa. "El 15% de la producci¨®n de Pingus (unas 6.000 botellas) se vende aqu¨ª, pero lo ideal ser¨ªa un 10%. Lo que sucede es que si sac¨¢ramos menos al mercado nacional tendr¨ªamos el problema de la venta paralela", admite el en¨®logo dan¨¦s. O sea, habr¨ªa reventa de las botellas. "?Bendito problema!", exclamar¨¢n muchos bodegueros de La Mancha o del Duero que est¨¢n teniendo que cerrar el negocio o, si hallan comprador, algo nada f¨¢cil, venderlo por la persistencia de la crisis. Al fin y al cabo, la receta de Sisseck es sencilla. "Hay que ir a producciones peque?as y de gran calidad. En Espa?a, a diferencia de Francia, faltan este tipo de proyectos. Sin ellos no s¨¦ c¨®mo sobrevivir¨¢ la industria", admite.

Sea como fuere, en Espa?a existen bastantes ejemplos que sirven para reconciliarse con el optimismo. Si se suman los conceptos de exportaci¨®n y calidad, el futuro parece garantizado. ?lvaro Palacios (L'Ermita, Finca Dof¨ª, Les Terrasses) reconoce que les est¨¢ yendo "muy bien, por raro que parezca en esta ¨¦poca". El mill¨®n de botellas que elabora en La Rioja, las 300.000 del Priorato o las 350.000 del Bierzo encuentran f¨¢cilmente comprador y mercados. Casi la mitad de esta producci¨®n sale fuera, porcentaje que se eleva al 65% o 70% cuando hablamos de los vinos top (se venden en sistema de premieur), como L'Ermita (600 euros). "En el segmento m¨¢s alto podr¨ªamos vender la misma botella varias veces, pues tenemos m¨¢s compradores que vino", apunta con su habitual entusiasmo ?lvaro Palacios.

Una mirada algo distinta es la de Telmo Rodr¨ªguez (Altos de Lanzaga, Molino Real, Gago), quien, a su manera, est¨¢ haciendo el viaje inverso: de lo internacional a lo nacional. "Empec¨¦ exportando toda mi producci¨®n. Ahora estoy intentando vender m¨¢s en Espa?a. Pasar del actual 20% al 25%", comenta este bodeguero.

Todo esto ocurre en un escenario en el que las bodegas que abusaron de vinos con precios altos, apunta Telmo Rodr¨ªguez, "se han colapsado". Por el contrario, "han sobrevivido aquellas con propuestas internacionales de calidad". Y ahonda: "Aunque, por ejemplo, las bodegas de Burdeos nunca hab¨ªan ganado tanto dinero como estos a?os, sobre todo porque los chinos, que act¨²an como nuevos ricos, est¨¢n comprando todas sus grandes marcas, no hay que darle la espalda a Sudam¨¦rica. Nosotros estamos entrando en Colombia, Per¨² y Chile. Tienen un extraordinario potencial".

Pero tampoco es necesario irse tan lejos. En las tierras altas de la Rioja, el bodeguero Fernando Rem¨ªrez de Ganuza (Trasnocho, Fincas de Ganuza, Rem¨ªrez de Ganuza) llega con su Gran Reserva 2004 (100 puntos del gur¨² Robert Parker) bajo el brazo. Son 3.000 botellas, que a¨²n no tienen precio, 280 m¨¢gnums y 20 botellas de tres litros cuyo reparto le va a generar "m¨¢s problemas que alegr¨ªas", reconoce. La suya es una propuesta que responde al futuro. "Tenemos todo el mundo por recorrer porque somos peque?os", dice. Con una producci¨®n limitada (de 150.000 a 200.000 botellas), la propuesta para 2011 es exportar la mitad de la cosecha hacia Asia, Europa Central y, "sobre todo, hacia EE UU, donde hay que recuperar el mercado", dice.

Junto a una bodega peque?a, el contrapunto de una empresa m¨ªtica, como es el Grupo Masaveu. Su divisi¨®n de bebidas (con m¨¢s de 40 a?os de vida) es una apuesta hist¨®rica de la familia Masaveu, cuya orograf¨ªa la dibujan: Bodegas Murua (Rioja), Bodegas Fillaboa (R¨ªas Baixas), Pagos de Ar¨¢iz (Navarra), Bodegas Leda (Castilla y Le¨®n) y Llagares Valver¨¢n (Asturias). Seg¨²n el an¨¢lisis que hace la empresa, los vinos tintos de zonas con prestigio como la Rioja aguantan, aunque bajando los precios, pero cuesta vender los de regiones con una denominaci¨®n de origen poco conocida o sin ella. El comprador vuelve a lo seguro y la seguridad la da la marca o un caldo barato de mucha calidad. En este paisaje, "nuestro objetivo es aguantar la facturaci¨®n, mantener un margen equilibrado, no bajar los precios a los niveles que se est¨¢n viviendo en el mercado y aumentar la exportaci¨®n", reflexiona Jos¨¦ Masaveu, responsable de las bodegas.

Al tiempo, en los predios andaluces, Osborne es otro nombre imprescindible. Jerez, Rueda, Rioja, Ribera de Duero y Castilla-La Mancha son algunas de las zonas donde est¨¢n presentes. Con exportaciones a m¨¢s de cincuenta pa¨ªses (el 60% del vino que elaboran se vende fuera) y una facturaci¨®n de 247 millones de euros, "el futuro" -en opini¨®n de la compa?¨ªa- "pasa por los mercados emergentes: Brasil, China e India. Para ello seguir¨¢n cerrando acuerdos estrat¨¦gicos con empresas de distribuci¨®n, igual que han hecho con The Wine Group (TWG) en Am¨¦rica o con Le Grand Chaix de France pensando en Europa".

Y si hablamos de referentes de la exportaci¨®n, Bodegas Torres (tiene cepas propias en Chile y California), tal vez, es el mayor de todos. De sus 200 millones de euros de facturaci¨®n, el 75% procede del exterior, donde los ingresos crecen a tasas del 8%. "Y en 2011 vamos a crecer m¨¢s", prev¨¦ Miguel Torres, su presidente. "Pero, cuidado, esto no quiere decir que dejemos de pelear por el mercado espa?ol. Hemos invertido en Rioja, Ribera y Priorato, ya que pensamos que son grandes zonas". -