El complot de Matusal¨¦n
Recomiendan Milton y Rose Friedman en su Libertad de elegir (Editorial Ariel) que cualquier gobernante aproveche los 100 primeros d¨ªas de su Administraci¨®n para practicar las reformas que estime convenientes, antes de que los sindicatos de intereses se reorganicen y las impidan. Zapatero se ha hecho reformista, parad¨®jicamente, en la ¨²ltima parte de su mandato, en el que, adem¨¢s, no tiene la mayor¨ªa absoluta parlamentaria que facilitar¨ªa los cambios, y ¨¦l, su Gobierno y su partido, est¨¢n fuertemente desgastados.
En este contexto, llega a Madrid el pr¨®ximo jueves Angela Merkel, la dirigente europea que m¨¢s ¨¦nfasis ha puesto en la necesidad de esas reformas unidireccionales. Se encontrar¨¢ con el siguiente panorama: un d¨ªa antes se habr¨¢ firmado un pacto social entre el Gobierno y los sindicatos de trabajadores y de empresarios, cuyo nervio principal es la reforma del sistema p¨²blico de pensiones, con el objetivo de hacerlo viable a medio plazo; el Gobierno ha cerrado unilateralmente una reforma laboral cuyo eje ha sido, se diga lo que se diga, un abaratamiento del despido; y el pa¨ªs est¨¢ en pleno proceso de reestructuraci¨®n del sistema financiero, que cambiar¨¢ su faz a favor de una enorme concentraci¨®n bancaria.
Hay que analizar las reformas en clave de redistribuir el poder econ¨®mico
Los sindicatos han tenido un papel central para buscar la cohesi¨®n social
Tambi¨¦n se encontrar¨¢ con dos datos macroecon¨®micos complementarios: una reducci¨®n acelerada del d¨¦ficit de las Administraciones p¨²blicas un poco superior al que se hab¨ªa comprometido Zapatero (logrado m¨¢s por el incremento de los ingresos que por la reducci¨®n de los gastos), y un paro que sigue creciendo, y que est¨¢ por encima del 20% de la poblaci¨®n activa.
Los niveles de desempleo de nuestro pa¨ªs son espeluznantes, y dif¨ªciles de entender por los socios europeos; su cuant¨ªa y su desagregaci¨®n (un paro juvenil superior al 42% de la poblaci¨®n activa, 2,15 millones de parados de larga duraci¨®n, 1,3 millones de hogares en el que ninguno de los que buscan trabajo lo obtienen, una tasa de empleo temporal del 25%, etc¨¦tera) manifiestan un fracaso estructural que no ha sido capaz de modificar la reforma laboral, demostrando probablemente que su rectificaci¨®n depende m¨¢s del cambio de modelo productivo (el 55% de los casi tres millones de nuevos parados durante la Gran Recesi¨®n corresponde al sector de la construcci¨®n) que de la legislaci¨®n laboral.
La reforma de las pensiones era una exigencia demogr¨¢fica m¨¢s que un diktat de los mercados, pero sin este ¨²ltimo no se hubiese apresurado. Por primera vez, pronto habr¨¢ m¨¢s viejos que j¨®venes; no hay m¨¢s que caminar por las ciudades espa?olas para observar que el envejecimiento es un fen¨®meno de masas, que acentuar¨¢ la jubilaci¨®n inminente de los hijos del baby boom de la posguerra. No envejecen solo las personas sino los pueblos; los ciudadanos europeos nos enfrentamos a un doble fen¨®meno: vivimos m¨¢s tiempo y tenemos menos hijos. El fil¨®sofo Claude Levy-Strauss, dijo: "En comparaci¨®n con la cat¨¢strofe demogr¨¢fica, la ca¨ªda del comunismo ser¨¢ algo insignificante" (El complot de Matusal¨¦n, de Frank Schirrmacher. Editorial Taurus).
La aportaci¨®n de los sindicatos y patronal a este nuevo pacto de Estado en Espa?a, habiendo arrastrado a unos partidos pol¨ªticos incapaces de ponerse de acuerdo, muestra, una vez m¨¢s, su papel central en la cohesi¨®n social de los ¨²ltimos 30 a?os.
La reforma financiera vive ahora su segunda etapa, tras la fusi¨®n fr¨ªa de un enorme grupo de cajas de ahorro. Con el objeto de generar confianza en el sistema, las autoridades obligan a las entidades a aumentar los baremos de solvencia, en un intento de recapitalizaci¨®n m¨¢s r¨¢pida e intensa de lo exigido por el calendario internacional (las normas de Basilea III daban un plazo para aumentar el capital de calidad entre los a?os 2013 y 2019).
Esta sobreactuaci¨®n del Gobierno de Zapatero, que ser¨¢ bien vista por una Angela Merkel que tiene en su sistema financiero uno de los eslabones m¨¢s d¨¦biles (en una demostraci¨®n palpable de la diferente vara de medir entre pa¨ªses fuertes y perif¨¦ricos), conlleva un gigantesco cambio que ha sido definido como otra desamortizaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola, con unos ganadores, los bancos, y unos perdedores netos, las cajas de ahorros.
Cuando terminen las reformas habr¨¢ que analizarlas tambi¨¦n en t¨¦rminos de distribuci¨®n de la renta y del poder econ¨®mico, no solo de competitividad.
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