"El cine es terreno de mit¨®manos"
La cinemateca del Museo de Bellas Artes de Bilbao, que ha programado unos 300 ciclos en sus 28 a?os de historia, cambia de ubicaci¨®n. El pr¨®ximo jueves, inicia una nueva etapa en la Alh¨®ndiga con la primera proyecci¨®n de una serie dedicada a John Ford. Jos¨¦ Juli¨¢n Bakedano sigue al frente de la programaci¨®n. La Alh¨®ndiga, dice, "hereda" la cinemateca del museo.
Pregunta. ?Qu¨¦ ha aportado la cinemateca al Museo de Bellas Artes?
Respuesta. Un aire de modernidad. La cinemateca ha sido complementaria al arte contempor¨¢neo. No hay museos de arte contempor¨¢neo en el mundo que no contemplen el cine como un factor esencial del arte del siglo XX. Empez¨® el MoMA de Nueva York con un archivo gigantesco dedicado al cine que se ha convertido en una de las mejores filmotecas del mundo. Yo creo que ha aportado modernidad y tambi¨¦n accesibilidad. Ha servido para quitarle el toque elitista que un museo tiene para un sector de la sociedad. El cine es el arte m¨¢s popular. Pero no creo que la imagen del museo haya cambiado con la cinemateca.
"La Alh¨®ndiga hereda la filosof¨ªa de la cinemateca del Bellas Artes"
P. ?C¨®mo ha respondido el p¨²blico?
R. Bien, aunque la audiencia ha evolucionado desde la sala peque?a en que empezamos, con 56 butacas, f¨¢cil de llenar, al auditorio de m¨¢s de 200 que ha funcionado desde 2001. Una vez se proyectaba una pel¨ªcula de los hermanos Marx y vinieron m¨¢s de 400 personas. No sab¨ªamos si llamar a la Ertzaintza para controlar la cola en el parque. En los ¨²ltimos seis a?os ha bajado mucho la asistencia. La gente se baja las pel¨ªculas por Internet y el DVD ha facilitado el acceso a t¨ªtulos cl¨¢sicos, aunque al verdadero cin¨¦filo le gusta ver las pel¨ªculas en pantalla grande.
P. ?La cinemateca es solo para cin¨¦filos?
R. No, es para todo el p¨²blico y con un precio barato de las entradas [3,5 euros]. La voluntad es que sea una actividad para mayor¨ªas, pero, de hecho, se convierte en un refugio de minor¨ªas. Aunque no me guste, tengo que reconocer que la media de edad de los asistentes ha subido considerablemente. ?D¨®nde est¨¢n los alumnos de Imagen de la Facultad de Bellas Artes y los alumnos de Ciencias de la Comunicaci¨®n? No vienen. No entender¨¦ nunca por qu¨¦. Estamos en contacto con profesores de la Universidad, les hemos invitado a que presenten pel¨ªculas y no consiguen arrastrar a los estudiantes.
P. ?Y eso qu¨¦ significa?
R. Yo creo que conciben el cine cl¨¢sico como una actividad acad¨¦mica, como una asignatura de estudio. Quiz¨¢ no hemos sabido vender que es una actividad de goce. Me da pena, porque cuando los de mi generaci¨®n ten¨ªamos 20 a?os nos mor¨ªamos por ver una pel¨ªcula, ¨ªbamos a Par¨ªs a ver lo que no pod¨ªamos ver en Espa?a o a Madrid porque proyectaban un ciclo.
P. ?La Alh¨®ndiga hereda la filosof¨ªa de la cinemateca?
R. S¨ª, totalmente. La programaci¨®n tendr¨¢ una continuidad.
P. La Alh¨®ndiga tiene otro car¨¢cter. Pesa m¨¢s el ocio.
R. Pero la cinemateca va a ser igual. Debe dar la posibilidad de acercarse a directores, si se puede a actores, y revisar toda su obra en profundidad. Es como una exposici¨®n antol¨®gica de un artista.
P. ?La labor se limitara a las proyecciones?
R. Depender¨¢ del presupuesto. Es interesante organizar encuentros con autores, como se hizo con Marcel Oph¨¹ls o Agn¨¨s Varda o m¨¢s recientemente Francisco Regueiro y J?rgen Leth. El cine es terreno de mit¨®manos y es importante ofrecer a los aficionados la gozada de preguntar directamente lo que quieran a un director importante.
P. ?Ser¨¢ un lugar de encuentro de aficionados?
R. Un cine-club no es, pero, si contamos con medios, organizar coloquios con profesionales puede ser interesante.
P. ?Piensan mantener proyectos de colaboraci¨®n con la Filmoteca Vasca?
R. No. La Filmoteca no es un centro de difusi¨®n, sino de archivo. Tenemos apalabrado que cuando tengan digitalizados sus fondos se pueda acceder a ellos desde la biblioteca del museo y tambi¨¦n desde la Alh¨®ndiga se podr¨¢ hacer. Las relaciones son con la Filmoteca espa?ola, con la catalana y la valenciana, y con la de Par¨ªs y el British Film Institute.
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