Ocho horas esperando la ambulancia

"He llegado y me he metido en la cama. Estaba agotada", contaba ayer al tel¨¦fono Margarita, de 54 a?os, paciente del hospital Ram¨®n y Cajal. Eran las doce de la noche y acababa de llegar a su casa, en Torrej¨®n de Ardoz. Tendr¨ªa que haber vuelto de su sesi¨®n de radioterapia en ambulancia, pero no fue as¨ª. Despu¨¦s de esperar desde las seis de la tarde, al final fue un taxi el que la recogi¨® en las urgencias del hospital. M¨¢s de cinco horas de espera. Y a¨²n tuvo suerte. Otros, como una mujer de 86 a?os reci¨¦n dada de alta de una neumon¨ªa, tuvieron que esperar hasta ocho horas la llegada de una ambulancia.

Varios testigos relataron que se vivieron escenas de tensi¨®n. Los familiares de pacientes que llevaban esperando el traslado desde las tres de la tarde se iban poniendo nerviosos a medida que avanzaban las horas. A las nueve de la noche la sala de prealta, que es la zona donde se espera la llegada de las ambulancias, cerr¨® y se trasladaron a los seis o siete pacientes que quedaban all¨ª a otra sala dentro de las urgencias. "Personas muy mayores, con ox¨ªgeno, que no se pueden mover", explic¨® tambi¨¦n al tel¨¦fono Jes¨²s Rodr¨ªguez, yerno de un hombre de 83 a?os que llevaba ingresado un mes. "No pod¨ªamos m¨¢s y llamamos a la polic¨ªa", a?adi¨®.

La Polic¨ªa tuvo que acudir al hospital tras la llamada de unos familiares

Ancianos de 86 a?os soportaron la demora sentados en sillas de ruedas

Los agentes llegaron al hospital y tomaron nota de lo sucedido. "Nos dijeron que fu¨¦ramos a los juzgados a poner una denuncia", asegur¨® Rodr¨ªguez. Varios familiares de enfermos pusieron una reclamaci¨®n en el hospital y otros pidieron las hojas para rellenarlas en casa. Al menos dos personas, una de ellas el suegro de Rodr¨ªguez, tuvieron que quedarse a dormir en el centro porque la cl¨ªnica de media y larga estancia en la que est¨¢n alojados, en la carretera de Colmenar, cierra por la noche. Hasta esta ma?ana no pod¨ªan volver a sus habitaciones. Una portavoz del hospital confirm¨® que no es la primera vez que la falta de ambulancias obliga a ceder camas del hospital a ancianos que ya no pueden regresar a sus cl¨ªnicas o residencias.

El transporte sanitario no urgente lo prestan empresas subcontratadas por el Summa 112. En diciembre pasado, la Comunidad aprob¨® la contrataci¨®n, por un plazo de ejecuci¨®n de 48 meses y un gasto plurianual de 66.434.400 euros, de los lotes de "servicios concertados de ambulancias". En una nota de prensa, la Comunidad de Madrid aseguraba que los tiempos m¨¢ximos de traslado (entre punto de origen y destino a menos de 35 kil¨®metros) deben ser de 40 minutos en ambulancia individual y 60 en colectiva.

Algunos afectados aseguraron ayer no haber recibido ning¨²n tipo de informaci¨®n sobre la falta de ambulancias. Otros afirmaron que les hab¨ªan explicado que la concesi¨®n a la uni¨®n temporal de empresas que se encarga de prestar el servicio en la zona norte de Madrid acababa ayer a medianoche. El Summa no aclar¨® si era as¨ª o no. Una portavoz del hospital se?al¨® que, entre las diez y las doce de la noche, cinco de los enfermos que esperaban traslado salieron finalmente en ambulancia, otro se fue por sus propios medios con su familia y a otros dos se les asign¨® una cama para pasar la noche porque su residencia cierra de noche.

"Mi madre ha llegado a su residencia pasadas las doce y entre una auxiliar y yo la hemos lavado y acostado", explicaba la hija de una mujer de 86 a?os, afectada de parkinson y sin movilidad, que hab¨ªa estado esperando la ambulancia desde las cuatro de la tarde sentada en una silla de ruedas. "Un trabajador de una empresa de ambulancias nos ha dicho que era una protesta organizada porque se les acababa la concesi¨®n y que en otros hospitales han dejado de dar altas porque sab¨ªan que pod¨ªa pasar esto", asegur¨®, al tel¨¦fono, casi a la una de la madrugada.