Rep¨²blica independiente
?Bienvenido a la Rep¨²blica independiente de tu casa! Pocas veces un eslogan comercial ha sido tan aplaudido. Tu casa, ese territorio en el que eres amo y se?or, legislador y remol¨®n, gestor y dormil¨®n. Un espacio c¨®modo y propio, un hogar. Y aunque el felpudo de Ikea se puede colocar tanto en una casa en propiedad como en alquiler, la gran mayor¨ªa prefiere la primera opci¨®n, a ser posible. Teniendo en cuenta los precios de los alquileres en el mercado libre, es comprensible. Y m¨¢s si uno se pone a pensar en la jubilaci¨®n. Tras la reforma aprobada la pasada semana adem¨¢s, elevando la edad a los 67 y a 25 el periodo para calcular la pensi¨®n, en muchos casos la cantidad de ¨¦sta disminuir¨¢. As¨ª que los jubilados ajustados o asustados que tengan que seguir pagando un alquiler siempre creciente las pasar¨¢n canutas. En cambio, las hipotecas est¨¢n dise?adas astutamente para que, tras d¨¦cadas de devoto pago, uno quede libre de su yugo antes o al mismo tiempo que se jubila y disminuye sus ingresos.
Claro que hay mucha gente que est¨¢ deseando ponerse ese yugo y no puede. O quit¨¢rselo, y tampoco puede. Una de las noticias m¨¢s esperanzadoras de la semana ha sido que la Audiencia Provincial de Navarra, y despu¨¦s un juzgado de Barcelona, han dictado que consideran liquidados sendos pr¨¦stamos hipotecarios con la restituci¨®n de la vivienda al banco, sin cargar con la abusiva deuda originada por la devaluaci¨®n del piso. A¨²n as¨ª, falta much¨ªsimo para que se pueda crear jurisprudencia al respecto y cambiar la Ley Hipotecaria, que dicta que se te puede embargar el piso y adem¨¢s el de tus familiares avalistas, m¨¢s parte de tu sueldo durante el resto de tu vida. Por lo menos ha avivado la discusi¨®n, aunque las amenazas de los bancos no se han hecho esperar: de cambiarse la ley, tendr¨ªan que endurecer el acceso al cr¨¦dito hipotecario... M¨¢s a¨²n. El yugo, el yugo. Pero, ?por qu¨¦ han de asumir los ciudadanos todos los riesgos de p¨¦rdida de valor de su casa, y ninguno el banco? En Estados Unidos y otros pa¨ªses no es as¨ª. Si aqu¨ª hubiera voluntad pol¨ªtica para cambiar ¨¦se y otros abusos, tampoco.
Frente a esa falta de decisi¨®n pol¨ªtica ante los bancos y las fieras corporaciones financieras, el margen de actuaci¨®n de las administraciones auton¨®micas es limitado. El Gobierno vasco acaba de presentar un anteproyecto de ley de Vivienda que, de aprobarse, convertir¨ªa a Euskadi en la primera comunidad aut¨®noma en reconocer legalmente el "derecho subjetivo a la vivienda", de modo que los econ¨®micamente m¨¢s desfavorecidos pudieran reclamar un lugar digno donde vivir (pisos protegidos en alquiler). Ya veremos. La discusi¨®n sobre c¨®mo hacer efectivo ese "derecho subjetivo" -m¨¢s bien una necesidad y un deseo, tan bien expresado en el felpudo de Ikea- seguir¨¢ siendo larga, y a menudo frustrante.
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