El contralmirante fusilado

La Guerra Civil trunc¨® el homenaje que el pueblo ferrolano quiso rendir al contralmirante Azarola por su encendida defensa de los astilleros de la r¨ªa. En 1936, desde el Ministerio de Marina, fren¨® una reconversi¨®n naval y salv¨® de la ruina a centenares de familias de la comarca. "Ferrol est¨¢ en deuda de gratitud con Antonio Azarola", se dijo entonces. Setenta y cinco a?os despu¨¦s, la ciudad cumpli¨® su promesa y sald¨® su deuda con el militar republicano, asesinado a tiros d¨ªas despu¨¦s del alzamiento. El Ayuntamiento evoc¨® ayer a Antonio Azarola Gresill¨®n (Tafalla, 1874 - Ferrol, 1936) para regalarle una plaza con vistas a los diques a los que dedic¨® toda su vida.

Fue un acto sencillo, celebrado a media tarde frente a Capitan¨ªa Mar¨ªtima, al que asistieron medio centenar de personas, entre los que se contaban una decena de nietos y bisnietos de Azarola, "emocionados y muy agradecidos" a la corporaci¨®n que rescat¨® del olvido institucional la figura de su "abuelo robado". "Estamos haciendo justicia", manifest¨® el alcalde, Vicente Irisarri, orgulloso de oficiar un acto "que justifica toda la legislatura". El regidor socialista, escoltado por ediles de IU y del BNG, descubri¨® la placa que rebautiza, con el nombre de Azarola, un espacio antes dedicado al militar franquista Pedro Fern¨¢ndez.

"Estamos haciendo justicia", se?al¨® el alcalde de la ciudad, Vicente Irisarri

Los alzados lo acusaron de abrir en 1936 el arsenal a los comunistas

Azarola naci¨® en un pueblo sin mar de Navarra. Fue marino vocacional, militar, almirante del Arsenal ferrolano y ministro de Marina en la II Rep¨²blica. En Ferrol vivi¨® y muri¨® fusilado a las seis de la ma?ana contra los muros del Cuartel de Dolores el 4 de agosto de 1936. "Le ofrecieron sublevarse antes, durante y despu¨¦s", cuenta Miguel Garc¨ªa, investigador y militar en la reserva. Su lealtad al Gobierno leg¨ªtimo desde la plaza ferrolana le vali¨® la ira de los militares sublevados, comandados por un general Franco ansioso por controlar su ciudad natal. Azarola fue arrestado por sus subordinados, que lo acusaron de abrir las puertas del arsenal a los comunistas para brindarles armas. Lo ejecutaron tras un Consejo de Guerra sumar¨ªsimo en el que se neg¨® a respaldar "a los sediciosos". "No manch¨¦is vuestras manos con la sangre de un justo", espet¨® al tribunal que lo juzg¨®.

Adem¨¢s de un valeroso militar -condecorado con los mayores honores en Francia, Grecia y Ruman¨ªa-, Azarola fue tambi¨¦n una pieza fundamental de la historia local. Suyo fue un proyecto de tra¨ªda de aguas a la ciudad a principios del siglo XX, y se destac¨® como protector de los astilleros de Ferrol y Fene frente a los intentos de adelgazar brutalmente su plantilla. Traz¨® un riguroso plan de escuadra para fomentar la construcci¨®n naval, que defendi¨® a capa y espada ante el Congreso el 8 de enero del 36. Tal fue su vehemencia y rigor que convenci¨® a los diputados m¨¢s esc¨¦pticos.

La idea de dedicar una espacio p¨²blico a Azarola parti¨® de dos asociaciones locales de la memoria hist¨®rica Fuco Bux¨¢n y Memoria Hist¨®rica Democr¨¢tica. El grupo municipal de Izquierda Unida recogi¨® el guante y lo plante¨® como moci¨®n en 2009 con el apoyo de todos los grupos a excepci¨®n del PP. El homenaje qued¨® en la nevera durante casi dos a?os a expensas de encontrar un lugar para el contralmirante.

De ascendencia vasco-francesa, Azarola vivi¨® en Uruguay, C¨¢diz y Cartagena antes de atracar en Ferrol, donde se cas¨® y tuvo dos hijos. Capitane¨® los acorazados Jaime I y Alfonso XIII, ascendi¨® a contralmirante en 1932 y escal¨® hasta la c¨²pula del Ministerio de Marina en 1935. Su paso por la cartera republicana dur¨® dos meses: el estallido de la Guerra Civil trunc¨® su carrera pol¨ªtica. Desde el arsenal ferrolano, movi¨® con acierto los delicados hilos de la diplomacia en tiempos convulsos. "Su muerte fue una injusticia que conmocion¨® a la ciudad", se?ala Garc¨ªa. Lamenta que la Marina no le rinda los honores que merece.

"Los ferrolanos estamos orgullosos de su ejemplo de dignidad y escrupuloso respeto a la democracia que lo llevaron al sacrificio, v¨ªctima de las balas de la intolerancia", resumen desde Fuco Bux¨¢n. Una solitaria bandera republicana colore¨® ayer el homenaje, con vistas a la r¨ªa. Su nieta, ?ngela Azarola, lo llen¨® de l¨¢grimas.