Bailar¨¢s lo que ellos digan
Probablemente, Hercules & Love Affair no hubiesen triunfado de no haber aparecido en el momento adecuado. Y eso que su debut es un ejemplo de hype justificado. Pero la realidad es que tuvieron la fortuna de que poco antes de su irrupci¨®n, en 2007, la m¨²sica disco hubiera dejado de ser mirada por encima del hombro por los medios creadores
del gusto oficial. Y eso hizo que fuera tratada por el p¨²blico con el mismo respeto que otros g¨¦neros menos hedonistas.
Sin embargo, Andy Butler, l¨ªder absoluto de la banda, empieza negando la mayor. "Honestamente, no estoy seguro de que haya habido un renacimiento del disco. Aparecieron unas cuantas bandas, pero no se ha llegado a recrear aquel sentimiento de finales de los setenta", explica. "Fue la mezcla de g¨¦neros que supuso el dance-punk de principios de siglo la que origin¨® ese cambio de actitud. Bandas como Bloc Party [cuyo vocalista, Kele Okereke, colabora en este nuevo ¨¢lbum], !!! o LCD Soundsystem hicieron pensar a la gente que bailar volv¨ªa a molar", reflexiona.
"Me gusta la diversidad, pero estoy rodeado de gente corriente"
Antes de que canciones como Blind y You belong hayan acumulado una mota de polvo, el proyecto de Butler regresa con Blue songs, un ¨¢lbum con un marcado regusto al house de finales de los ochenta y principios de los noventa. Los esfuerzos por encontrar diferencias con respecto a su debut son enseguida aplacados por Butler. "Aquella es en algunos aspectos la ¨¦poca dorada de la m¨²sica de baile, y he incluido deliberadamente bastante house en el disco, pero no tiene un solo punto de vista", aclara. Tampoco funciona el intento de contextualizar este detalle coincidente con otros artistas de baile en boga. "Conozco a Azari & III y aprecio su trabajo. Tambi¨¦n me gustan Wolfram, Kink y Tensnake, pero los saludos los dejo para el libreto del CD", bromea.
Lo que es innegable es que uno de los alicientes de su debut ya no est¨¢ presente. Escuchar la voz de Antony (& the Johnsons), ni?a bonita de la cr¨ªtica adulta, sobre una base disco, fue el as que le abri¨® las puertas a una audiencia m¨¢s amplia. Tambi¨¦n destaca la ausencia de la vocalista Nomi Ruiz. "Estaban desarrollando sus propios proyectos a la velocidad de la luz", explica Butler. "Y yo estaba emocionado con la idea de que Aerea Negrot pudiese cantar en mi disco". La artista transexual venezolana sustituye en la alineaci¨®n oficial de la banda a la transg¨¦nero Ruiz. Ahora que Boy George ha vuelto, ?no habr¨¢ pensado en contar con ¨¦l? "No he escuchado el disco, pero no lo descarto. Yo solo he sido arrestado por la polic¨ªa de la moda", bromea. "Me gusta la diversidad, pero en realidad estoy rodeado de gente terriblemente corriente. Y tengo muchos amigos heterosexuales", apostilla. El ¨²nico miembro original que repite es su "mejor amiga" Kim Ann Foxman, que s¨ª ha sido capaz de compaginar el grupo con su carrera en solitario.
A espera de que su gira europea comience en Madrid, la carta de presentaci¨®n visual de la reencarnaci¨®n de Hercules & Love Affair es su v¨ªdeo para el sencillo de adelanto, la adictiva My house. Bajo la imagen de una cinta VHS envejecida, un plat¨® de televisi¨®n es convertido en un club de baile old school. "En la televisi¨®n por cable de Nueva York aparec¨ªan cosas como esta", explica Butler. La fiesta es interrumpida por hilarantes anuncios de una lavander¨ªa local y de un restaurante de pollo mexicano. "De la tele me quedo con los programas de crimen y los realities, y de la comida mexicana con los chiles rellenos".
Y parece ser que ¨²ltimamente ve mucho la televisi¨®n. Porque aunque Andy Butler se haya hecho conocido como ilustre de la noche neoyorquina, ha vuelto a fijar su residencia en la ciudad en la que creci¨®: Denver, Colorado. "Compr¨¦ una gran colecci¨®n de discos y necesitaba m¨¢s espacio. Y me apetec¨ªa una existencia m¨¢s familiar y tranquila", explica. Y por sus nuevas fotos de promoci¨®n, m¨¢s tiempo para ir al gimnasio. "Es cierto que voy muy a menudo, aunque tenga un hombro da?ado. Quiz¨¢s se note en el disco por momentos", bromea. Su etapa de madurez en Denver parece m¨¢s dichosa que su infancia, que fue "en general dura, con fugaces momentos de felicidad". ?Quiz¨¢s era acosado por ser pelirrojo? "Me acosaron bastante, pero no por eso particularmente". Si se habla de una comunidad gay, ?por qu¨¦ no de una comunidad pelirroja? "Creo que s¨ª existe, pero... ?no soy un miembro demasiado activo!".
Blue songs est¨¢ editado en Moshi Moshi/Cooperative. Hercules & Love Affair act¨²an el pr¨®ximo jueves en Madrid y el s¨¢bado 19 de febrero en Barcelona.
Ley de g¨¦nero: del nuevo 'house' al 'nu-disco'
Las definiciones en la m¨²sica de baile fluct¨²an m¨¢s que en cualquier otra disciplina, y los tres a?os que separan los ¨¢lbumes de Hercules & Love Affair dan para mucho. A continuaci¨®n, cuatro etiquetas que podr¨ªan resumir el estado del arte en los clubes.
Nuevo 'house'. Desde que el t¨¦rmino house degener¨® a sin¨®nimo de m¨²sica trotona para discotecas after-hours y clubes gais anquilosados, se ha evitado usarlo para las nuevas tendencias aparecidas en la m¨²sica de club, cuando ha sido m¨¢s b¨¢sico para casi todas ellas que el electro. Nuevos artistas como los canadienses Azari & III o Tiger & Woods han revitalizado el house temprano para llevarlo al futuro.
Nuevo 'mashup'. Aquella divertid¨ªsima ¨¦poca de principios de siglo, en la que se pinchaban mezclas m¨¢s o menos afortunadas de dos o m¨¢s canciones dispares, est¨¢ siendo recuperada y claramente mejorada. Artistas como DJ Earworm o el sueco Divide & Kreate realizan aut¨¦nticas composiciones a partir de originales ajenos.
'Re-edit'. La diferencia entre el re-edit y la remezcla es m¨¢s filos¨®fica que tangible. En el re-edit, el productor toma elementos de una canci¨®n y los transforma para crear una nueva. Desde que el franc¨¦s Pilooski arras¨® con su reinterpretaci¨®n del Beggin', de Frankie Valli, el t¨¦rmino se ha hecho ubicuo y sirve a menudo de reivindicaci¨®n, homenaje y puesta al d¨ªa del tema en cuesti¨®n en plena era del reciclaje.
'Nu-disco' Con el cosmic disco en lenta pero decidida retirada, este viejo t¨¦rmino le ha tomado la delantera. Funciona como caj¨®n de sastre para la infinidad de artistas de est¨¦tica disco de la actualidad, y se engloban en ¨¦l artistas tan dispares como el italiano Bottin, los belgas Villa y, sobre todos, el alem¨¢n Tensnake, que ha causado sensaci¨®n desde que su nombre apareci¨® en los blogs especializados.
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