Los pluriempleados de Juan Lo
El incendio de un h¨ªper chino de Valdemoro descubre viviendas en las que viven hacinados varios trabajadores
En la salida 24 de la autov¨ªa del sur, tras un cambio de rasante, un gran cartel rojo se despliega a un lado de la carretera: "Hiper Asia. Abierto todos los d¨ªas". Los domingos era imposible encontrar hueco en el aparcamiento del recinto, situado a la entrada de Valdemoro. A diario hab¨ªa que hacer una buena cola en la caja para comprar en este mayorista un disfraz de ninja o un florero colorido. Un incendio arras¨® ayer el boyante negocio de un empresario chino, inaugurado hace cinco meses, y sorprendi¨® en su interior a siete trabajadores asi¨¢ticos que viv¨ªan en la segunda planta, destinada a oficinas.
Contemplando su imperio totalmente derruido, una nave de 5.000 metros cuadrados, Juan Lo, el propietario del negocio, maldec¨ªa su mala suerte: "?Han ardido m¨¢s de cinco millones de euros en g¨¦nero!". El perito de la compa?¨ªa de seguros, embutido en un traje de rayas diplom¨¢ticas, tomaba fotos mientras los bomberos terminaban de sofocar el incendio.
El empresario dice que los empleados viv¨ªan all¨ª para vigilar el local
"Han ardido m¨¢s de cinco millones de euros en g¨¦nero", aseguraba el due?o
Hab¨ªa comenzado por causas que se desconocen a primera hora de la ma?ana. Siete trabajadores que dorm¨ªan dentro tuvieron que salir huyendo en pijama para no ser devorados por las llamas. El empresario, conocido como Juan Lo por los negociantes locales, justificaba que viviesen en la nave. "Me han forzado tres veces la puerta de entrada para robarme. Un d¨ªa dije 'si hay una habitaci¨®n ah¨ª arriba, pues que me guarden el local'. Estaba el encargado y otra gente. Es una casa igual que otra. Cocina, ba?o...", continuaba en un perfecto espa?ol. Los trabajadores dorm¨ªan en los despachos, donde se encontraron 20 colchones repartidos entre las estancias.
El hallazgo de las viviendas ilegales asombr¨® a las autoridades, que temen que pueda haber un buen n¨²mero de ellas repartidas por los pol¨ªgonos industriales de la regi¨®n. El asunto dej¨® en un segundo plano la magnitud del incendio, que atac¨® por los cuatro costados a la nave, situada a escasos metros del Colegio de Guardias J¨®venes Duque de Ahumada.
Los bomberos de la Comunidad de Madrid tardaron dos horas en tenerlo controlado. La subdelegada del Gobierno, Amparo Valcarce, anunci¨® que la Inspecci¨®n de Trabajo investigar¨¢ las posibles irregularidades cometidas por Juan Lo, que alquil¨® en verano la nave a la familia de Jos¨¦ Antonio Barrientos, otro empresario.
"Es una faena. Ahora hay que lidiar con el seguro. Yo estaba contento con mi inquilino porque pagaba, pero desconozco si viv¨ªa ah¨ª gente", explic¨® Barrientos por tel¨¦fono. La nave tiene 25 a?os y en 1987 ya fue reconstruida tras un incendio parecido. La Guardia Civil, por el momento, ha pedido informaci¨®n al Ayuntamiento acerca las licencias del negocio. "Cumpl¨ªa con la normativa", cuenta al otro lado del tel¨¦fono Manuel Salguero, el concejal de Seguridad Ciudadana de Valdemoro. "No ten¨ªamos sospecha de que ah¨ª viviese nadie, si no hubi¨¦semos actuado", afirma el concejal.
El empresario, que vive en Coslada, se hab¨ªa hecho muy popular en el pol¨ªgono Albresa, a las puertas de la localidad. Su negocio funcionaba muy bien. Propietarios de tiendas de todo Madrid acud¨ªan all¨ª en busca de mercanc¨ªa a buen precio.
"Yo llegu¨¦ como a las siete y cuarto y vi llamas que llegaban al cielo. Aparqu¨¦ aqu¨ª al lado y vi a los trabajadores en pijama y pantal¨®n corto. Con chanclas, con el fr¨ªo que hac¨ªa", contaba Maril¨® Pacheco, trabajadora de un comercio de al lado. Los trabajadores orientales arrastraban una maleta donde guardaban las pertenencias que hab¨ªan salvado. Ten¨ªan cara de miedo. Pacheco dice que los ve¨ªa trabajando a todas horas, pero que no imaginaba que incluso durmiesen en las oficinas. Juan Lo, mientras, no paraba de mirar su negocio calcinado. En pie quedaban las cuatro paredes. "Importaci¨®n directa al mejor precio", se le¨ªa en una de ellas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.