Pilar Rojo, una moderada para moderar

No es muy habitual encontrarse a un arquitecto en el mundo de la pol¨ªtica, un terreno que copamos casi en exclusiva los que venimos del mundo del derecho en sus m¨²ltiples versiones. No hay m¨¢s que echar un vistazo a las listas de parlamentarios o cargos p¨²blicos de las distintas administraciones para comprobar que la presencia de arquitectos es una rara excentricidad en un oc¨¦ano de abogados, catedr¨¢ticos y funcionarios del m¨¢s variado pelaje. Pilar Rojo lleg¨® a la pol¨ªtica despu¨¦s de haber sido arquitecta de Hacienda en Palma de Mallorca y despu¨¦s en Pontevedra; fue entonces cuando abandon¨® la tranquilidad de su carrera profesional por los sobresaltos de la pol¨ªtica. Aunque s¨®lo fuera por eso, habr¨¢ que concluir que Pilar Rojo es una delicada rareza digna de atenci¨®n.

All¨¢ por donde ha pasado -Delegaci¨®n de Cultura en Pontevedra, Conseller¨ªa de Familia de la Xunta o la actual Presidencia del Parlamento gallego- Pilar ha dejado huella de su competencia. Sin aspavientos ni estridencias, sin m¨¢s asesor de imagen que su propia eficacia ha transitado por la Administraci¨®n promocionada por la ¨²nica cuota de su val¨ªa, su sentido com¨²n y su prudencia. Pilar ha hecho de la discreci¨®n una de sus se?as de identidad y en eso tambi¨¦n ha sido capaz de marcar la diferencia en un entorno tan dado a las vanidades personales.

?Estamos ante una arquitecta competente metida a pol¨ªtica discreta o ante una arquitecta discreta metida a pol¨ªtica competente? Ni lo uno ni lo otro; estamos ante una mujer discreta y competente en todo lo que hace y si ustedes conocieran a Pilar Rojo tan bien como yo, apoyar¨ªan sin reservas mi juicio.

Le Corbusier defini¨® la arquitectura como el encuentro de la luz con la forma; siguiendo el razonamiento podr¨ªamos a?adir que la arquitectura supone el entendimiento armonioso de la imaginaci¨®n y el c¨¢lculo, en definitiva el equilibrio perfecto entre la eficacia y el arte. Tengo para m¨ª que algo de ese peculiar equilibrio adorna a Pilar y a su manera de conducirse en la vida y en la gesti¨®n de los asuntos p¨²blicos, una ponderada combinaci¨®n de solvencia e ingenio.

Tuvo la intuici¨®n y el arte necesarios para camelarse en su d¨ªa a los organizadores de la Volvo Ocean Race y conseguir que, por primera vez en la historia de esta competici¨®n, la salida no se realizara desde un puerto brit¨¢nico sino de las r¨ªas gallegas. Ahora con la misma intuici¨®n y habilidad, desde la presidencia del Parlamento gallego, lidia con la fogosidad de unos, la vehemencia de otros y las astucias de todos. Modera desde la moderaci¨®n la vida parlamentaria de Galicia.

Pilar Rojo, la presidenta del Parlamento de Galicia, es Pinini para quienes disfrutamos de su amistad desde antiguo. Somos sus amigos quienes mejor testimonio podemos dar de su car¨¢cter fiable y cumplidor, de su alegr¨ªa, del amor a su familia, de su cultura y su afici¨®n a los buenos libros y los buenos viajes... y ya se sabe que libros, caminos y vida dan la sabidur¨ªa.

Pilar Rojo es una profesional competente, discreta e intuitiva. Pinini, detr¨¢s de su delicadeza y de su aspecto ligero, nos ha admirado a todos sus amigos por su voluntad f¨¦rrea y una entereza admirables. Esos son los cimientos de su arquitectura moral, la base sobre la que se sustenta un edificio aparentemente et¨¦reo pero casi indestructible.