Censura, que algo queda

Hace dos a?os la Asociaci¨®n de M¨¦dicos Brit¨¢nicos pidi¨® un cambio legislativo para que las im¨¢genes de actores que fumaran en pantalla fueran consideradas de igual manera que las de extrema violencia o sexo para clasificar las pel¨ªculas como para mayores de 18 a?os. La oleada lleg¨® a EE UU, donde voces conservadoras pidieron borrar los cigarrillos de las pel¨ªculas. Tuvo que salir gobernator Schwarzenegger a calificar la iniciativa de "rid¨ªcula". Eso s¨ª, lo dijo en una conferencia organizada por los grandes estudios de Hollywood para comentar que incluir¨ªan anuncios antitabaco en millones de pel¨ªculas y en DVD aptos para todos los p¨²blicos o mayores de 13 a?os: que la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda, porque el tabaco fue y es una herramienta poderosa en pantalla para exportar el american way of life.

Puede que la violencia en el cine y los videojuegos no influyan en los adolescentes. Pero, ?y los h¨¦roes que fuman? ?Qu¨¦ pasa con el glamour de unas volutas de humo ascendiendo sobre el fondo negro en una gran pantalla, con la atractiva imagen del tipo / tipa duros que fuman? ?Por ver esos clich¨¦s un chaval va a fumar? Y por si acaso, ?debemos retroceder a censurar todos los fotogramas en que Bette Davis estiraba su estilizada mano con un cigarrillo entre los dedos? La respuesta la dio el Tribunal Supremo de Delhi, que en 2009 revoc¨® la prohibici¨®n federal de India de fumar en las pel¨ªculas y en los programas de televisi¨®n: "Es una realidad de la vida y cualquier tipo de censura en su representaci¨®n violar¨ªa el derecho fundamental de la libertad de palabra y expresi¨®n".