La oposici¨®n a Berlusconi clama por su dimisi¨®n

Silvio Berlusconi tiene por delante la cita con la justicia m¨¢s comprometida de su vida y de su larga y agitada carrera pol¨ªtica. Si los recursos de sus abogados o alg¨²n remiendo legislativo de emergencia no lo evita, el 6 de abril, a las 9.30 de la ma?ana, tres mujeres vestidas con togas, quiz¨¢ la peor pesadilla del primer ministro italiano, le esperan en el Tribunal de Mil¨¢n para juzgar el caso Ruby, en el que est¨¢ acusado de prostituci¨®n de menores y abuso de poder. La juez Cristina di Censo dictamin¨® ayer que Berlusconi debe ser procesado de inmediato porque "existen pruebas evidentes de que cometi¨® ambos delitos".

La noticia de la inculpaci¨®n del gobernante, de 74 a?os, el que durante m¨¢s tiempo ha gobernado la II Rep¨²blica italiana, agudiz¨® la crisis pol¨ªtica que vive el pa¨ªs y tuvo gran eco en el resto del mundo. La decisi¨®n coloca a Berlusconi y a su precaria mayor¨ªa de Gobierno en situaci¨®n insostenible. Seg¨²n Nichi Vendola, gobernador de Apulia, "cae una mancha indeleble sobre el rostro de las instituciones del pa¨ªs, una hipoteca insoportable sobre la vida democr¨¢tica".

La soluci¨®n pol¨ªtica pasa por la Liga Norte, que ayer guard¨® silencio

Las hemerotecas no ofrecen precedentes de un primer ministro procesado por delitos tan graves mientras ejerce sus funciones. El Ejecutivo lleva semanas, m¨¢s bien meses, paralizado y dedicado casi en exclusiva a tratar de frenar los problemas judiciales de Berlusconi, y mientras tanto la imagen del primer ministro, dentro y fuera del pa¨ªs, ha llegado a su punto m¨¢s bajo. El domingo, casi un mill¨®n de mujeres gritaron "basta" a su forma de entender y ejercer el poder y la relaci¨®n con las mujeres. Como toda respuesta, Berlusconi las insult¨®. Ayer dej¨® claro que de momento se niega a dimitir, comprometiendo as¨ª la credibilidad de la democracia italiana y, de paso, el perfil de la UE ante el mundo.

Ayer mismo, 105 parlamentarios de distintos partidos italianos pidieron por carta a Berlusconi que impulse ante las sedes europeas la candidatura de Mario Draghi, gobernador del Banco de Italia, a presidir el Banco Central Europeo. No pareci¨® el momento m¨¢s oportuno.

El delito de abuso de poder o concusi¨®n (en el que el culpable extrae una ventaja patrimonial o no patrimonial abusando de su posici¨®n) est¨¢ penado en Italia con entre tres y 12 a?os de prisi¨®n, y el de prostituci¨®n de menores con un m¨¢ximo de tres, por lo que Berlusconi arriesga una condena de hasta 15 a?os, adem¨¢s de la interdicci¨®n definitiva para ocupar cargos p¨²blicos.

La juez de Mil¨¢n asumi¨® plenamente la tesis de los fiscales que han instruido el caso Ruby, llamado as¨ª por el apodo de la joven marroqu¨ª Karima el Maghour, de 18 a?os, que seg¨²n al auto de procesamiento visit¨® una decena de veces la casa de Berlusconi en Arcore (cerca de Mil¨¢n) y mantuvo relaciones sexuales con el primer ministro cuando era todav¨ªa menor de edad.

El auto, de 30 p¨¢ginas, es un alegato demoledor. La juez considera que Berlusconi cometi¨® el delito de abuso de poder cuando telefone¨® a un funcionario de la Jefatura de Polic¨ªa de Mil¨¢n, la noche del 27 al 28 de mayo, y exigi¨® "de forma indebida" que Ruby fuera entregada en custodia a su amiga, la diputada regional Nicole Minetti (investigada por proxenetismo). La juez a?ade que Berlusconi afirm¨® "que Ruby era sobrina de Hosni Mubarak, circunstancia obviamente falsa, con el objetivo de tratar de esconder que la joven marroqu¨ª hab¨ªa acudido a su casa siendo menor".

El primer ministro, que siempre ha negado los hechos y acusa a los jueces de querer subvertir el voto popular, conoci¨® la noticia cuando se encontraba en Sicilia, donde viaj¨® por la ma?ana para abordar la crisis de los inmigrantes tunecinos. Berlusconi suspendi¨® la conferencia de prensa, dribl¨® a los periodistas que le esperaban y vol¨® hasta su residencia romana, donde se reuni¨® con el estado mayor del Pueblo de la Libertad (PDL) y con sus abogados, Niccol¨° Ghedini y Piero Longo.

La defensa tiene 15 d¨ªas para decidir si solicita un proceso por el procedimiento abreviado, que en caso de condena conceder¨ªa al acusado un descuento de un tercio de la pena, o se declara culpable y pacta una condena reducida. La defensa puede adem¨¢s presentar alegaciones, entre ellas la que ata?e a la cuesti¨®n de la competencia de los tribunales. Los letrados de Berlusconi han basado su estrategia en sostener que Mil¨¢n no es competente para juzgarle, porque tal cometido corresponder¨ªa al Tribunal de Ministros.

La resoluci¨®n de la juez De Censo sostiene que la competencia es del tribunal de Mil¨¢n, porque, al llamar a la polic¨ªa, Berlusconi "no abus¨® de su poder sino de la cualidad de sus funciones". El matiz indign¨® al ministro de Justicia, Angelino Alfano: "Los jueces han puesto en discusi¨®n la soberan¨ªa y autonom¨ªa del Parlamento", dijo. La frase parec¨ªa sugerir que Berlusconi elegir¨¢ de nuevo el camino del choque institucional para tratar de evitar el proceso. El l¨ªder del Partido Democr¨¢tico (PD), Pierluigi Bersani, exigi¨® la renuncia de Berlusconi y la convocatoria de elecciones. Solo los radicales de Marco Panella parecen no querer esa soluci¨®n. El veterano l¨ªder cree que ir a votar con "esa infame ley electoral solo beneficia al PDL y al PD". La soluci¨®n est¨¢ en manos de la Liga Norte, que guard¨® un enigm¨¢tico silencio. Si desenchufa el respirador, Berlusconi ser¨ªa procesado como un ciudadano normal.

La foto del primer ministro en su coche, a su llegada a Roma, val¨ªa m¨¢s que mil palabras. Era un hombre aterrorizado.