Nueva Rumasa us¨® para otros fines el dinero que pidi¨® para hacer compras
En 2009, Carcesa destin¨® a adquisiciones solo 1,7 de los 70 millones en pagar¨¦s
Nueva Rumasa us¨® el dinero que capt¨® de los inversores para emprender una huida hacia adelante mientras la crisis golpeaba sus negocios y los bancos le cerraban el grifo del cr¨¦dito debido a sus impagados y a la situaci¨®n de riesgo que ten¨ªan con las sociedades controladas por Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos. En su folleto de venta de la primera emisi¨®n de pagar¨¦s, la empresa Carnes y Conservas Espa?olas (Carcesa) se?alaba que destinar¨ªa el dinero a compras de empresas. Sin embargo, solo una peque?a parte del capital captado se destin¨® a ese fin.
"Los fondos obtenidos por la emisi¨®n de pagar¨¦s se emplear¨¢n en la adquisici¨®n de empresas, teniendo en este momento en estudio la compra de varias sociedades que representan aut¨¦nticas oportunidades de negocio", dec¨ªa la documentaci¨®n entregada a quienes confiaron su dinero a Carcesa, una de las 10 empresas del grupo que se ha acogido a la Ley Concursal. Nueva Rumasa presentaba as¨ª las compras como inminentes y ped¨ªa dinero para ellas.
El auditor advirti¨® de que el dinero se prestaba a otras firmas del grupo
Sin embargo, aunque el grupo ha realizado algunas adquisiciones, se ha tratado de empresas en crisis o a bajo precio. Carcesa, que era la sociedad en concreto que promet¨ªa destinar el dinero a adquisiciones, muestra en sus cuentas de 2009 que no us¨® los fondos para ese fin.
Seg¨²n esas cuentas, depositadas en el Registro Mercantil, Carcesa capt¨® algo m¨¢s de 70 millones de euros en pagar¨¦s ese a?o. En su informe, la firma de auditor¨ªa, Garrido Auditores, se?ala que "la sociedad ha emitido pagar¨¦s de importe m¨ªnimo de 50.000 euros que no cotizan, por lo que no necesitan autorizaci¨®n de ning¨²n organismo con contenido regulado y cuyo importe nominal a 31 de diciembre de 2009 es de 70 millones de euros". Sin embargo, esas mismas cuentas muestran que la ¨²nica adquisici¨®n de empresas fue la de Queser¨ªas Menorquinas, que figuraba con un valor contable en libros de 1,7 millones de euros. Carcesa destin¨® parte del dinero a reducir su deuda con las entidades financieras, sobre todo a corto plazo, que pas¨® de 28,9 a 18,7 millones de euros entre el cierre de 2008 y el de 2009.
Del lado del activo del balance de Carcesa se observa que la mayor¨ªa del dinero fue a parar a pr¨¦stamos a otras empresas del grupo Nueva Rumasa. Ah¨ª se pierde la pista del dinero de la primera emisi¨®n, puesto que la memoria de las cuentas anuales de Carcesa no detalla qu¨¦ importes se prestaron a cada empresa del grupo. Garrido Auditores alert¨® sobre la cuesti¨®n: "La sociedad mantiene una parte sustancial de sus activos cedida en forma de pr¨¦stamos a empresas del grupo, cuyo importe asciende a 124 millones".
Algunas sociedades del grupo Nueva Rumasa anunciaron algunas adquisiciones m¨¢s, como una planta de yogures y postres en Sevilla o algunos viejos hoteles, siempre sin hacer p¨²blica la cuant¨ªa de la operaci¨®n. En conjunto, sin embargo, se sit¨²an aparentemente muy lejos de las cantidades captadas por las diferentes empresas de Nueva Rumasa en sus sucesivas emisiones. De hecho, al realizar compras, Nueva Rumasa buscaba nueva financiaci¨®n. Cuando Carcesa compr¨® C¨¢rnicas Oliventinas, una peque?a firma extreme?a con una facturaci¨®n de unos cuatro millones, dijo que lo hac¨ªa con la financiaci¨®n de la Caja de Almendralejo.
Las empresas de Ruiz-Mateos, algunas de ellas controladas desde el extranjero, se prestaban dinero entre s¨ª, funcionando con una especie de caja ¨²nica. Varias sociedades que presentaban beneficios ten¨ªan en cambio flujos de caja de explotaci¨®n negativos. Pese a que Nueva Rumasa prometi¨® en algunos que preparaba unas cuentas consolidadas de las sociedades del grupo que ser¨ªan auditadas por una firma de prestigio, esas cuentas no se han llegado a realizar o al menos no se han hecho p¨²blicas, lo que supone un nuevo enga?o a los inversores. Adem¨¢s, las cuentas de varias firmas del grupo no est¨¢n disponibles en el Registro Mercantil, lo que dificulta recomponer la situaci¨®n financiera del grupo.
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