China aborta con decisi¨®n varios conatos de protestas
La convocatoria, difundida por la web estadounidense Boxun, urgi¨® a protestar en Pek¨ªn, Shanghai y otras 11 ciudades, aunque solo en las dos primeras hubo signos de movilizaciones
Puede que no haya mucho inter¨¦s entre la poblaci¨®n china por copiar las revueltas que vive el mundo ¨¢rabe, pero el Gobierno de Pek¨ªn no quiere correr ning¨²n riesgo de contagio. Las autoridades abortaron con decisi¨®n sendos conatos de protestas en Pek¨ªn y Shanghai, aparentemente inspiradas en las manifestaciones que vive desde hace semanas Oriente Pr¨®ximo. La llamada a seguir la "Revoluci¨®n Jazm¨ªn" -en referencia a las revueltas en T¨²nez- fue realizada a trav¨¦s de un sitio en Internet en el extranjero.
La polic¨ªa detuvo, al menos, a tres personas en Pek¨ªn, en la calle Wangfujing, una de las m¨¢s comerciales de la capital, mientras decenas de personas observaban curiosas pregunt¨¢ndose qu¨¦ pasaba. Varios centenares de polic¨ªas de uniforme y de paisano se concentraron en la zona, dispersaron a la gente y filmaron a quienes estaban en el lugar, informa France Presse. En Shanghai, la polic¨ªa se llev¨® a tres veintea?eros.
La convocatoria, difundida el s¨¢bado por la web estadounidense Boxun, urgi¨® a protestar en Pek¨ªn, Shanghai y otras 11 ciudades, aunque solo en las dos primeras hubo signos de movilizaciones. Boxun, que est¨¢ bloqueada en China, inst¨® a los manifestantes a gritar frases como "Queremos comida", "Queremos trabajo", "Queremos vivienda", "Queremos justicia", "Larga vida a la libertad" y "Larga vida a la democracia".
Alrededor de 100 activistas y abogados "desaparecieron", fueron detenidos o sometidos a detenci¨®n domiciliaria en todo el pa¨ªs antes de que comenzaran las potenciales protestas, seg¨²n el Centro de Informaci¨®n para los Derechos Humanos y la Democracia de Hong Kong. La b¨²squeda de las palabras Revoluci¨®n Jazm¨ªn en el buscador Baidu y en el sitio de mensajes cortos en Internet (microblog) t.sina no entregaba resultados.
Es poco probable que las revoluciones ¨¢rabes inspiren en China manifestaciones de gran envergadura, que pongan en peligro el gobierno de partido ¨²nico del Partido Comunista Chino. Aunque el pa¨ªs acusa enormes diferencias sociales, la corrupci¨®n es rampante y muchos integrantes de la ¨¦lite intelectual defienden la democracia, la inmensa mayor¨ªa de los chinos no siente la ira que ha estallado en el mundo ¨¢rabe.
Por varias razones: hoy viven mejor que hace 100, 20 o 10 a?os y piensan que sus condiciones seguir¨¢n mejorando, y, a pesar de los numerosos conflictos sociales -paro, expropiaciones ilegales, abusos laborales- y ¨¦tnicos -Tibet, Xinjiang-, China disfruta de estabilidad -al menos en la superficie-, un factor importante en un pa¨ªs que ha sufrido una buena dosis de violencia y disturbios en su historia reciente. A esto se junta el hecho de que la poblaci¨®n vive m¨¢s preocupada por ganar dinero que por lograr unas libertades pol¨ªticas, y el resurgimiento del orgullo nacional, gracias al ascenso internacional del pa¨ªs de la mano del progreso econ¨®mico, tras un pasado de dominaci¨®n extranjera. Por si fuera poco, el Gobierno chino tiene m¨¢s experiencia y controla de forma m¨¢s f¨¦rrea que los de T¨²nez o Egipto tanto Internet como muchos otros aspectos de la sociedad.
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