"Me maravilla haber vivido para ver a un negro en la Casa Blanca"
Un t¨ªtulo como Ese extra?o que se me parece, elegido para encabezar un texto autobiogr¨¢fico, transmite la sorpresa del autor ante el retrato final. "El personaje que resulta", dice Jean Daniel (Blida, Argelia, 1921), "se me parece en la medida en que ha hecho mi mismo recorrido. Las etapas esenciales por las que ¨¦l ha transitado son tambi¨¦n las que a m¨ª me definen". Pero eso no sirve para dar cuenta de una larga vida en la que, adem¨¢s de la ¨ªntima y privada, existe una dimensi¨®n p¨²blica tan constante, tan continuada, tan reconocible como la de Jean Daniel. "Me resulta extra?o porque, en el fondo, siempre existe una diferencia entre lo que se ha hecho y lo que se quer¨ªa hacer, y se lamenta lo que no se ha logrado".
"Como Hemingway o Malraux, quer¨ªa hacer literatura y periodismo a la vez"
"Releo a T¨®lstoi y me doy cuenta de que tiene m¨¢s espesura que Dostoievski"
"Lo importante de lo de Egipto y T¨²nez es que ha ocurrido, no su futuro"
"La ocupaci¨®n ha constituido una maldici¨®n para Israel"
El personaje que surge de Ese extra?o que se me parece (Galaxia Gutenberg / C¨ªrculo de Lectores) particip¨® en la II Guerra Mundial como Jean Daniel, asisti¨® como ¨¦l al "espect¨¢culo de las revoluciones" y, a los noventa a?os, los mismos que tiene el fundador de Le Nouvel Observateur, sigue siendo un apasionado de la literatura y del compromiso. "Pero, en el fondo", asegura, "el cuadro no est¨¢ completo".
La raz¨®n es que, para Jean Daniel, "la fidelidad literal nunca se corresponde con la realidad profunda. Esta se aprecia mejor en los personajes de novela". Ha emprendido una minuciosa relectura de T¨®lstoi animado por dos biograf¨ªas del escritor ruso que acaban de aparecer en Francia, y corrobora que "sus personajes encarnan una verdad total, profunda, compleja, m¨¢s que los de Dostoievski". Antes, sin embargo, era conocida su preferencia por Dostoievski. Lleg¨® a decir, incluso, que cambiar¨ªa todo lo que ha hecho por haber escrito Los hermanos Karamazov. Jean Daniel lo explica por la larga carrera a sus espaldas: "durante muchos a?os", confiesa, "me apasion¨® el debate de ideas. Cada personaje de Dostoievski, sobre todo los hermanos Karamazov, encarna una idea. Pero ahora, releyendo a T¨®lstoi, me he dado cuenta de que sus personajes tienen m¨¢s espesura". Es decir, T¨®lstoi ha ganado la partida que libraba con Dostoievski en el interior de Jean Daniel. "S¨ª, por el momento. Pero sigo teniendo la fotograf¨ªa de Dostoievski en mi escritorio".
En Ese extra?o que se me parece, Jean Daniel hace una confesi¨®n: lamenta que sus logros como periodista hayan contribuido a ocultar su tarea como escritor. "Me hice periodista a causa de la guerra, como tambi¨¦n a causa de la guerra me compromet¨ª contra el colonialismo. Me empujaba el deseo de dar testimonio, de vivir aventuras. Como Hemingway, como Malraux, literatura y periodismo al mismo tiempo". Haberse retirado de la direcci¨®n de Le Nouvel Observateur le ha permitido revisar algunos libros de la veintena que ha escrito. "Una tarea terrible, que siempre produce decepci¨®n". Aun as¨ª, encuentra p¨¢ginas y t¨ªtulos que puede seguir leyendo "no con satisfacci¨®n, sino, simplemente, sin verg¨¹enza". En concreto, un libro de recuerdos de infancia, El refugio y la fuente. Tambi¨¦n La herida, las diversas entregas de sus diarios y, sobre todo, La prisi¨®n jud¨ªa. "Tengo la impresi¨®n de que en este libro llev¨¦ a cabo una reflexi¨®n original. Quiz¨¢ parezca pretencioso, pero estoy convencido de haber dicho cosas que no se hab¨ªan dicho hasta entonces". En cuanto a Ese extra?o que se me parece, "he querido dar cuenta en estas p¨¢ginas de las cosas que lamento, de aquello en lo que he fracasado".
Michel Foucault dijo que, desde Le Nouvel Observateur, Jean Daniel se propon¨ªa reconciliar a la izquierda consigo misma. "Era una ¨¦poca parecida a la de hoy, en la que nos interrog¨¢bamos acerca de esa izquierda que sabe que existe pero que no sabe qui¨¦n es". Jean Daniel reconoce que, a lo sumo, ¨¦l y su revista habr¨ªan ayudado a formular la pregunta en t¨¦rminos m¨¢s precisos, no a responderla, y por eso no se puede hablar en este caso de desilusi¨®n. En el del anticolonialismo, el otro rasgo fundamental de la aventura personal e intelectual de Jean Daniel, la palabra correcta, en cambio, es la de fracaso. "Fracaso personal", insiste. Y lo ilustra a trav¨¦s de la cruel paradoja a la que se enfrentan las generaciones que lucharon contra el colonialismo. "Hubo gente que dio la vida por la independencia de su pa¨ªs y cuyos hijos y nietos, hoy, no tienen otro sue?o que abandonarlo". Quiz¨¢ las revueltas de T¨²nez y Egipto supongan una nueva oportunidad, completen la tarea que el anticolonialismo dej¨® a medias, permitiendo que, sin cambiar nada, las nuevas ¨¦lites ocuparan el lugar de las que llegaban de las metr¨®polis. "A mi edad ya solo vivo el instante", dice Jean Daniel. "Me maravilla haber vivido para ver a un negro llegar a la Casa Blanca, o a los tunecinos y a los egipcios rebel¨¢ndose contra sus dictaduras. La importancia de las revueltas no est¨¢ en lo que vaya a suceder, sino en el simple hecho de hayan tenido lugar". ?C¨®mo juzga la posici¨®n de Obama ante ellas? "Obama ha vivido fuera de Estados Unidos, tiene antepasados que hacen de ¨¦l y de su cultura una s¨ªntesis capaz de comprender mejor estos fen¨®menos que sus antecesores en el cargo. Al comienzo titube¨® por las dificultades con su entorno, pero, finalmente, contribuy¨® a que el tirano se fuese". ?Y la posici¨®n de Israel? "La ocupaci¨®n ha sido la maldici¨®n de Israel", responde Jean Daniel. "Ha desencadenado una resistencia id¨¦ntica a la llevada a cabo contra los imperios franc¨¦s y brit¨¢nico, y, por eso, Israel es percibido como una prolongaci¨®n del colonialismo. Obama es una oportunidad, no un obst¨¢culo como muchos israel¨ªes imaginan".
Sigue escribiendo los editoriales de Le Nouvel Observateur, va una vez por semana a la redacci¨®n y participa en la reuni¨®n que precede a un almuerzo ritual desde hace a?os en alguno de los restaurantes cercanos. "Una publicaci¨®n se adapta. Ahora tiene un nuevo director con mucho peso y mucho talento. Se mantiene en la izquierda, tiene unas magn¨ªficas p¨¢ginas de debate y de literatura". El extra?o que se parece a Jean Daniel contin¨²a siendo, pese a todo, Jean Daniel.
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