El bar¨®n de corta y pega
Karl-Theodor von und zu Guttenberg ha tirado por la borda todo su ¨¦xito por culpa de una tesis doctoral. Lo ten¨ªa casi todo. Lo sigue teniendo de momento. Con 39 a?os, es titular alem¨¢n de Defensa, ministro estrella del Gobierno de Angela Merkel; un hombre medi¨¢tico y fotog¨¦nico, miembro de una familia arist¨®crata, de la que ha heredado los t¨ªtulos, y felizmente casado con una condesa tataranieta de Bismark. Pero el bar¨®n Guttenberg, que adem¨¢s de ministro concentra un pu?ado de puestos que le muestran como una personalidad capaz extremadamente ocupada, carec¨ªa de un t¨ªtulo acad¨¦mico a la altura de su curr¨ªculo y decidi¨® hacer la tesis doctoral. Desde hace una semana es el hazmerre¨ªr de Alemania. El S¨¹ddeutsche Zeitung fue el primero que levant¨® la liebre asegurando el mi¨¦rcoles pasado que parte de dicha tesis es puro plagio. Otros medios y decenas de internautas se han lanzado a la caza del gazapo y han dado con resultados sorprendentes: el 70% de la tesis es un burdo corta y pega.
Hay p¨¢rrafos completos de la tesis de Guttenberg que, seg¨²n los an¨¢lisis, est¨¢n plagiados de trabajos de 19 autores distintos, entre ellos, del historiador Hagen Schulze o el exministro de Defensa Rupert Scholz. Der Spiegel ha encontrado 10 p¨¢ginas que pertenecen a un trabajo que el propio Guttenberg encarg¨® al servicio cient¨ªfico del Bundestag en 2004. La oposici¨®n ha llegado a asegurar que Guttenberg ni siquiera redact¨® su tesis, sino que contrat¨® a una persona para hacerlo. Ante tal avalancha de pruebas, Guttenberg ha tenido que admitir su error y ha renunciado al doctorado, si bien insiste en mantenerse en el cargo y en que su tesis no es un plagio.
La Universidad de Bayreuth ha demandado al ministro por atentar contra la ley de propiedad intelectual y por falso juramento. Pero tambi¨¦n cabe preguntarse por cu¨¢les son los sistemas de control de una instituci¨®n tan importante que concedi¨® al pol¨ªtico la m¨¢xima calificaci¨®n de summa cum laude y que no se ha percatado del fraude hasta que un catedr¨¢tico de Bremen analiz¨® la famosa tesis. Y cabe preguntarse tambi¨¦n para qu¨¦ necesitaba otro t¨ªtulo este pol¨ªtico rebautizado como bar¨®n de Corta y Pega.
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