El acoso a un juez imparcial e independiente

Los ciudadanos sabemos que, seg¨²n la Constituci¨®n Espa?ola, la justicia emana del pueblo, sus sentencias deben estar motivadas y debe ser imparcial (Art¨ªculos 117-127). A poco que sigamos el caso Garz¨®n, nos damos cuenta de que a este juez, justo colegas de profesi¨®n quieren condenarlo incumpliendo esas tres caracter¨ªsticas: han deso¨ªdo el clamor del pueblo que enaltece y aplaude a Garz¨®n, han buscado llevarlo al banquillo, sin pruebas, con escandalosa parcialidad.

No voy a se?alar en qu¨¦ grado de complicidad est¨¢n presos por la campa?a de acoso, sostenida por una orquestaci¨®n medi¨¢tica reaccionaria que, con bulos, calumnias y mentiras, trata de destruir la credibilidad del juez Baltasar Garz¨®n. Los jueces saben muy bien de donde arranca esta campa?a, qui¨¦nes la mueven y por qu¨¦ razones. Los ciudadanos nos informamos y ponderamos argumentos.

En este caso, resulta desconcertante que al juez m¨¢s conocido por su independencia y valent¨ªa no se le reconozca ning¨²n m¨¦rito y se le someta a un acoso escandaloso: ninguna prueba, investigaci¨®n omitida, artima?as inusuales, requerimientos desatendidos, una trama que deja traslucir todo menos ecuanimidad y reconocimiento. Nada es casual. Surgi¨® al iniciar Garz¨®n su investigaci¨®n sobre la trama corrupta G¨¹rtel, con la cual pol¨ªticos y no pol¨ªticos han podido comprobar que se les acab¨® la impunidad.

Un hecho como este, de consumarse, quedar¨¢ en la historia como prueba de la parcialidad de los jueces del Tribunal Supremo y de su descr¨¦dito creciente.