Los problemas de las ambulancias se agolpan en los juzgados
El gerente del Summa, imputado por prevaricaci¨®n, admite esperas de seis horas - Las empresas de transporte no urgente de enfermos impugnan las concesiones
Contratos impugnados, contenciosos en los tribunales, un gerente imputado por prevaricaci¨®n... El transporte sanitario no urgente, el que prestan mediante concierto con la Comunidad de Madrid varias empresas de ambulancias, est¨¢ revolucionado. El traslado de pacientes desde sus casas al hospital, y al rev¨¦s, para recibir tratamiento (quimioterapia, di¨¢lisis...) acumula miles de reclamaciones por retrasos que en ocasiones llegan a las seis horas y que han hecho perder sesiones y citas m¨¦dicas. Era una situaci¨®n conocida por la Consejer¨ªa de Sanidad que ahora se ha agravado hasta el punto de llegar a los juzgados, que han admitido a tr¨¢mite contenciosos y querellas contra la Administraci¨®n.
"El presupuesto no cubre el coste del servicio", asegura una empresa
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonz¨¢lez, anunci¨® ayer que se acaban de adjudicar los ¨²ltimos dos lotes del contrato de transporte sanitario no urgente (es decir, programado), que cubren aproximadamente la mitad del territorio de la regi¨®n. Una de las empresas adjudicatarias, Ambulancias Santa Sof¨ªa, formaba parte de la UTE a la que hace menos de un mes Sanidad abri¨® un expediente sancionador. Hasta el 31 de enero la UTE Ambulancias Amigo cubr¨ªa las ¨¢reas sanitarias 3, 4 y 5, que incluyen el hospital Ram¨®n y Cajal. Fue all¨ª donde, el ¨²ltimo d¨ªa de contrato, el 31 de enero, dejaron tirados a al menos una decena de pacientes, varios de ellos octogenarios en precario estado de salud, a los que tuvieron que recoger sus familiares, ponerles taxis o dejar que durmieran en el hospital porque era demasiado tarde para volver a sus residencias.Fue la UTE Ambulancias Amigo la que provoc¨® la situaci¨®n, seg¨²n afirm¨® la propia consejer¨ªa de Sanidad, ya que dej¨® de prestar el servicio varias horas antes de que acabara su contrato. Sanidad asegur¨® entonces que se le hab¨ªa abierto un expediente. Ayer, a preguntas de este peri¨®dico, la Consejer¨ªa no precis¨® si la sanci¨®n lleg¨® a imponerse. Un portavoz de Santa Sof¨ªa neg¨® ayer que hubieran dejado de prestar el servicio. En una contestaci¨®n por escrito, Sanidad se limit¨® a afirmar que la empresa "ha ganado el concurso p¨²blico realizando la mejor oferta".
Los contratos de transporte sanitario no urgente suponen varias decenas de millones de euros. Por los dos lotes que se acaban de adjudicar, la Comunidad pagar¨¢ 62 millones en los pr¨®ximos cuatro a?os. Las empresas Santa Sof¨ªa y SASU se reparten casi la mitad del territorio. La primera cubre la sierra oeste y la zona sur que incluye M¨®stoles y Alcorc¨®n. La segunda, el ¨¢rea de influencia del 12 de Octubre, Fuenlabrada, Legan¨¦s, Getafe y el corredor hasta Aranjuez. Tanto este contrato como el anterior, que adjudic¨® a Ambulancias Alerta el resto del territorio de la regi¨®n (56,7 millones), est¨¢n impugnados por varias empresas de ambulancias, la Asociaci¨®n de Empresarios de Transporte Sanitario de la Comunidad de Madrid (Asetram) y la Asociaci¨®n de Grandes Empresas de Transporte Sanitario (Agetrans).
Al menos dos de esas impugnaciones se han traducido en recursos contenciosos administrativos. Tanto Asetram como la empresa Mandhala han llevado a los tribunales el proceso de contrataci¨®n. Dos juzgados madrile?os los han admitido a tr¨¢mite, el primero el d¨ªa 3 de este mes, y el segundo en enero pasado. Las impugnaciones de los pliegos administrativos con los que se convoc¨® el concurso denuncian varios problemas. El primero, que no queda claro el objeto del contrato. Fuentes del sector explican que los pliegos prev¨¦n una cantidad de traslados inferior a la que despu¨¦s es necesaria para cubrir la demanda. Pese a ello, les obliga a enviar sus ambulancias siempre que se las necesite, aunque se superen los traslados marcados por contrato. El pliego prev¨¦ algo m¨¢s de un mill¨®n de traslados anuales, pero fuentes del sector aseguran que en la pr¨¢ctica la demanda se supera casi en un 20%. "La dotaci¨®n presupuestaria no cubre los costes del servicio", afirma el gerente de Translife, una de las empresas que ha denunciado el proceso de contrataci¨®n. Las impugnaciones tambi¨¦n critican que los pliegos permitan que empresas sin ninguna experiencia en el sector puedan optar al traslado de pacientes.
La empresa Translife es la que se ha querellado contra el gerente del servicio de urgencia m¨¦dica de la Comunidad de Madrid, el Summa 112, que es quien firma las adjudicaciones de los conciertos de transporte sanitario no urgente. En su escrito de querella, en el que acusa a Pedro Mart¨ªnez Tenorio de un delito continuado de prevaricaci¨®n, afirma que el gerente empez¨® a imponer multas (llamadas penalidades en el contrato) sin justificaci¨®n cuando Translife reclam¨® el pago de los servicios que hab¨ªa prestado y que no hab¨ªa cobrado, al superar los marcados en el contrato.
El juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 48 de Madrid admiti¨® a tr¨¢mite la querella en noviembre pasado. El auto, sin embargo, precisa que ya en septiembre se acord¨® "la incoaci¨®n de diligencias previas por relatarse [...] hechos que pudieran ser constitutivos de delito para cuya persecuci¨®n no es necesaria la presentaci¨®n de querella". Mart¨ªnez Tenorio declar¨® como imputado el 26 de enero pasado. Asegur¨® que las multas no las impuso por mala fe, sino porque Translife acumulaba reclamaciones de usuarios por retrasos y mala prestaci¨®n del servicio. "La justicia decidir¨¢ lo que corresponda", asegur¨® ayer la Consejer¨ªa de Sanidad. Este peri¨®dico trat¨®, sin ¨¦xito, de hablar con Mart¨ªnez Tenorio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.