Ministro, bar¨®n rico y copi¨®n
El titular de Defensa alem¨¢n, en la picota por plagiar su tesis doctoral
"S¨ª, comet¨ª errores, graves errores que lamento. Pero no incurr¨ª en plagio, ya que no hubo por mi parte intenci¨®n de enga?ar". Con estas palabras el ministro alem¨¢n de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, se disculp¨® el mi¨¦rcoles frente al Bundestag, el Parlamento alem¨¢n, de las acusaciones de plagio de su tesis doctoral. Desde que el diario S¨¹ddeutsche Zeitung public¨® un art¨ªculo con la sospecha de que el ministro hizo un corta-pega de su trabajo, el asunto ha pasado a ser un tema de inter¨¦s nacional.
En el curso del debate en el Parlamento, el bar¨®n Zu Guttenberg, miembro del partido socialcristiano b¨¢varo CSU, fue tildado por representantes de la oposici¨®n de "impostor", "mentiroso" y "ladr¨®n", y fue invitado a dejar su cargo tras las acusaciones.
Zu Guttenberg ha renunciado al t¨ªtulo de doctor, pero no al gobierno
Por su parte, la Universidad de Bayreuth, donde el ministro present¨® su trabajo, lo ha demandado por atentar contra la ley de propiedad intelectual y por falso juramento. Zu Guttenberg tiene todav¨ªa una semana antes de tener que aclarar los hechos frente al comit¨¦ acad¨¦mico.
La pregunta ahora es si el episodio marca el ocaso pol¨ªtico de quien era hasta ahora el ministro m¨¢s querido por los alemanes, a quien el 74% de la poblaci¨®n de Alemania reconoc¨ªa su buen trabajo.
Zu Guttenberg, de 39 a?os, miembro de una familia aristocr¨¢tica de la Alta Franconia, casado con una tataranieta de Otto von Bismarck, padre de dos hijas, ocup¨® antes el cargo de ministro de Finanzas en la coalici¨®n formalizada en 2005 entre la CDU y el SPD, y fue incluido sucesivamente por Angela Merkel en su gabinete de centro derecha. ?l y su mujer poseen el glamour del que carece la clase pol¨ªtica alemana y tienen una intensa vida social que aparece en las revistas.
Uno de los factores que siempre jug¨® a favor de Zu Guttenberg en su ascendente carrera pol¨ªtica fue que no necesitaba su puesto para defender intereses personales. Podr¨ªa dedicarse a administrar las propiedades de su familia, tal y como hace su hermano. Sin embargo, siempre ha vendido la imagen de pol¨ªtico comprometido, y sobre todo honesto, "el cuento de hadas del chico bueno", tal y como recordaba con iron¨ªa, la revista Der Spiegel en su portada.
Ninguno de los esc¨¢ndalos que en los ¨²ltimos meses afectaron a su ministerio (la censura de las cartas de los militares en Afganist¨¢n y la muerte de una joven recluta en el velero de la marina Gorck Foch, entre otros) le hab¨ªa salpicado a nivel personal, pero ahora la situaci¨®n es distinta. Tras destaparse el esc¨¢ndalo del plagio, consciente de que la situaci¨®n podr¨ªa acabar con su carrera, Guttenberg ha renunciado "temporalmente" al uso de su t¨ªtulo acad¨¦mico. La acumulaci¨®n de pruebas que indican que plagi¨® numerosos pasajes de su tesis doctoral lo anim¨® a tener una reacci¨®n r¨¢pida. Mientras la revista Der Spiegel ofrece pruebas de que al menos 70 p¨¢ginas de un texto de 475 fueron copiadas, hay sitios de Internet donde hasta se le atribuye un corta y pega que afecta al 70% del texto. Horas despu¨¦s del debate, la universidad de esa ciudad b¨¢vara, sede del Festival de ?pera Richard Wagner, anunci¨® que aceptaba la renuncia de Guttenberg y suspend¨ªa la validez de su t¨ªtulo de doctor, aunque no se pronunci¨® sobre si incurri¨® en plagio, a la espera de un informe completo. La decisi¨®n definitiva se espera para la pr¨®xima semana.
Mientras tanto, pol¨ªticos de la oposici¨®n pidieron el mi¨¦rcoles que el ministro se pronunciara frente al Parlamento acerca de este tema. Guttenberg apel¨® al factor humano, insisti¨® en que no actu¨® de mala fe y atribuy¨® el error a un exceso de trabajo. Dijo que combinar la carrera pol¨ªtica con el doctorado y su compromiso como joven padre de familia le "desbord¨®", y provoc¨® esos errores que han conducido a su renuncia "con gran pesar" a seguir utilizando el t¨ªtulo de doctor. Guttenberg concluy¨® su discurso insistiendo en que no dimitir¨¢.
A pesar de las graves acusaciones recibidas, la canciller Angela Merkel reiter¨® su apoyo a Zu Guttenberg, argumentando que no contrat¨® al joven bar¨®n por sus t¨ªtulos, sino por su capacidad, y tanto su partido, la CDU, como el partido b¨¢varo gemelo, la CSU, confirmaron su apoyo al ministro con la misma argumentaci¨®n.
La oposici¨®n, sin embargo, exige ahora la dimisi¨®n del ministro. "?Usted cree que una persona puede falsificar 270 de 400 p¨¢ginas de su tesis sin querer?", pregunt¨® el l¨ªder del partido socialdem¨®crata (SPD), Sigmar Gabriel, a la jefa del gabinete. Y apuntill¨®: "Todos sabemos que usted (Merkel) tiene un estafador en sus filas".
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