En el 30? aniversario del 23-F
La noche del 23-F, a pesar del p¨¢nico, ya que militaba en un partido de izquierdas en una ciudad peque?a con obispo y gran presencia militar, acud¨ª a mi clase de PREU nocturno, de la que hab¨ªan desaparecido soldados y cabos porque los hab¨ªan acuartelado. Despu¨¦s de acordar por unanimidad que la clase no la impedir¨ªa un grupo de visionarios con metralletas, le¨ªmos con los asombrados alumnos algunos pasajes del esperpento de Valle-Incl¨¢n La hija del capit¨¢n, entre ellos aquel en el que el general plantea un golpe de Estado y dice algo as¨ª como: "Lo primero, los peri¨®dicos y el Parlamento, porque all¨ª est¨¢ el verdadero peligro" (cito de memoria). Les cont¨¦ que el libro se public¨® en 1927 en la colecci¨®n popular La Novela Mensual y que, al d¨ªa siguiente, la Direcci¨®n General de Seguridad lo hizo retirar de las librer¨ªas. No volvi¨® a ver la luz hasta 1930, desaparecido ya el dictador.
Por cierto, en ninguno de los textos presentes y pasados que he le¨ªdo sobre el golpe del 23-F. se habla de dos aspectos de la vida militar y pol¨ªtica de entonces que, desde mi punto de vista, contribuyeron en gran medida a su origen y preparaci¨®n: el intento parlamentario del ministro Rodr¨ªguez Sahag¨²n en 1980 de rehabilitar a la UMD, que se hizo fracasar dentro del grupo parlamentario de la propia UCD, y la fusi¨®n a la brava que anteriormente se hab¨ªa producido entre dos Servicios de Inteligencia Militar muy diferentes en su composici¨®n y posicionamiento en aquellas fechas tan delicadas: el procedente del Alto Estado Mayor y el que hab¨ªa creado en su d¨ªa Carrero Blanco.
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