Obama propone a la ONU una zona de exclusi¨®n a¨¦rea

Barack Obama se reuni¨® ayer en la Casa Blanca con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para coordinar las acciones que la comunidad internacional puede tomar para forzar la salida de Muamar el Gadafi, incluida la aplicaci¨®n de una zona de exclusi¨®n a¨¦rea sobre el espacio de Libia -como la que se aplic¨® en Irak en los noventa- para evitar el uso de aviones contra la poblaci¨®n civil, una de las principales demandas de los rebeldes que luchan contra el dictador libio.

"Estamos discutiendo con nuestros aliados y esa opci¨®n es algo que estamos considerando seriamente", declar¨® la embajadora norteamericana en la ONU, Susan Rice, que particip¨® en la entrevista entre Obama y Ban y confirm¨® que el control internacional del espacio a¨¦reo libio hab¨ªa sido uno de los temas tratados. Para hacer m¨¢s cre¨ªble esa amenaza, EE UU anunci¨® ayer la movilizaci¨®n de sus fuerzas navales en el Mediterr¨¢neo hacia posiciones m¨¢s pr¨®ximas a las costas libias. Esas fuerzas, seg¨²n dijo la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en Ginebra, no est¨¢n preparando un ataque sobre el territorio de Libia sino tomando posiciones para servir como apoyo ante cualquier operaci¨®n de car¨¢cter humanitario o de rescate.

Washington ha congelado 30.000 millones de d¨®lares de fondos libios

Paralelamente, el Departamento del Tesoro procedi¨® al bloqueo de cerca de 30.000 millones de d¨®lares de fondos libios bajo jurisdicci¨®n norteamericana, cumpliendo con una de las sanciones contra el r¨¦gimen libio que EE UU hab¨ªa anticipado, tanto de forma unilateral como en el marco de la resoluci¨®n aprobada por el Consejo de Seguridad. Es la mayor cantidad que se ha congelado nunca en EE UU en cualquier otra actuaci¨®n de esta naturaleza.

De esta forma, se va concretando de forma apreciable para el Gobierno libio la presi¨®n prometida por Washington para derribar a Gadafi. La Casa Blanca conf¨ªa en que todo esto sea suficiente para quebrar la voluntad del l¨ªder libio de luchar hasta el final por su cargo, pero Obama parece dispuesto a hacer m¨¢s si es necesario.

Ese fue el tema a discutir con Ban Ki-moon. El jefe de la ONU ha asumido un protagonismo ins¨®lito desde el comienzo de esta crisis. Su intervenci¨®n el pasado fin de semana ante el Consejo de Seguridad contribuy¨® a la adopci¨®n r¨¢pida de una resoluci¨®n, y sigue dispuesto a movilizar a la comunidad internacional para evitar un mayor ba?o de sangre.

La presi¨®n de Ban puede ser necesaria en los pr¨®ximos d¨ªas. EE UU y los pa¨ªses europeos quieren que, si se aplica una zona de exclusi¨®n a¨¦rea sobre Libia, se haga con autorizaci¨®n previa del Consejo de Seguridad, donde es muy probable que Rusia y China, miembros con derecho de veto, ofrezcan resistencias. Esos dos pa¨ªses, siempre reacios a la implicaci¨®n internacional en asuntos internos de los pa¨ªses, ya pusieron dificultades para aprobar la resoluci¨®n del pasado s¨¢bado.

EE UU, no obstante, ha decidido acelerar los preparativos militares por si ese paso fuese inevitable. La movilizaci¨®n de barcos de guerra en el Mediterr¨¢neo, adem¨¢s de servir a ese prop¨®sito, constituye tambi¨¦n un claro mensaje a Gadafi de voluntad norteamericana de llegar hasta el final.