Sin rastro del espionaje en Renault
El caso de espionaje industrial que en teor¨ªa afect¨® a Renault y que salt¨® a las p¨¢ginas de todos los peri¨®dicos franceses a principios de a?o se desinfla. M¨¢s que espionaje, todo huele ahora a un prosaico y malintencionado ajuste de cuentas entre altos cargos. Los servicios secretos franceses, que llevan investigando el asunto desde mediados de enero, aseguran que, por ahora, no hay "ni rastro de espionaje", seg¨²n han revelado fuentes pr¨®ximas a este departamento a AFP.
El episodio se desat¨® el 3 de enero, fecha en que la direcci¨®n de la empresa constructora anunciaba que desped¨ªa fulminantemente a tres altos cargos por considerar que hab¨ªan vendido informaci¨®n confidencial. Los d¨ªas siguientes aparecieron m¨¢s detalles: en concreto, los tres altos cargos hab¨ªan negociado sobre datos relativos a las bater¨ªas de los futuros coches el¨¦ctricos, un asunto crucial en la carrera tecnol¨®gica del autom¨®vil del futuro. El 13 de enero, Renault denunciaba a los tres directivos por "espionaje industrial, corrupci¨®n y abuso de confianza". Y la Direcci¨®n Central de Informaci¨®n Interior, esto es, los servicios secretos franceses, se pusieron a investigar dos d¨ªas despu¨¦s. Para entonces, los peri¨®dicos franceses hab¨ªan revelado algunas hip¨®tesis: el principal sospechoso de haber comprado los secretos era China, cuyo Gobierno lo desminti¨® tajantemente. Tambi¨¦n se asegur¨® que los directivos en cuesti¨®n regentaban cuentas bancarias en Suiza alimentadas desde para¨ªsos fiscales.
Esta misma fuente asegura ahora que los investigadores no han encontrado por ahora ni una cuenta bancaria en ese pa¨ªs perteneciente a estos tres altos cargos. Lib¨¦ration aseguraba adem¨¢s el mi¨¦rcoles que en una reuni¨®n mantenida el lunes entre el n¨²mero dos de la empresa, Patrick Pelata, y un consejero del primer ministro, Fran?ois Fillon, el primero dej¨® escapar la informaci¨®n de que la empresa pod¨ªa "haber sido objeto de una manipulaci¨®n". Esta es la expresi¨®n que el mi¨¦rcoles tambi¨¦n utiliz¨® un portavoz de la empresa. El origen de todo parti¨® de una denuncia an¨®nima que afirmaba haber visto a Michel Balthazard, uno de estos altos cargos, encargado del desarrollo del veh¨ªculo el¨¦ctrico, "negociar" la venta de informaci¨®n.
Con todo, el director de los servicios secretos franceses, Bernard Squarcini, quiso ser prudente y puntualiz¨® ayer que la investigaci¨®n "a¨²n no ha terminado" y que los datos completos ser¨¢n entregados a mediados de marzo a la Fiscal¨ªa de Par¨ªs.
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