No hay castigo
Los partidos pol¨ªticos cuyos alcaldes se ven envueltos en casos de corrupci¨®n no se ven penalizados en las urnas. Todav¨ªa peor: los partidos implicados en conductas irregulares pueden contar con que no sufrir¨¢n castigos electorales en los comicios, incluso en el caso de que se inicien diligencias judiciales. Este es el resultado de un reciente estudio elaborado para la Fundaci¨®n Alternativas (Las consecuencias electorales de los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n municipal 2003-2007) por los investigadores Gonzalo Rivero y Pablo Fern¨¢ndez-V¨¢zquez.
Con estos mimbres, los ciudadanos acuden a las elecciones municipales y auton¨®micas del 22 de mayo. La cuesti¨®n que se suscita es si conclusiones tan pesimistas podr¨ªan extenderse desde los municipios a las comunidades aut¨®nomas y, m¨¢s all¨¢, a la Administraci¨®n central; aunque no hay evidencias emp¨ªricas que lo demuestren, es dif¨ªcil pensar que el comportamiento electoral podr¨ªa ser, en esos ¨²ltimos casos, esencialmente distinto.
No hay penalizaci¨®n electoral para los corruptos. Y lo que es peor: pueden contar con ello. Mal asunto
Conclusiones pesimistas porque suponen un serio rev¨¦s para el control de los pol¨ªticos por los procesos electorales y porque ponen en cuesti¨®n la capacidad del mecanismo electoral para discriminar ya no entre buenos y malos candidatos, sino incluso para cumplir la funci¨®n m¨¢s b¨¢sica de expulsar de la arena pol¨ªtica a aquellos que podr¨ªan haberse aprovechado irregularmente de los bienes comunes. En la investigaci¨®n no se analizan las razones que llevan a los ciudadanos a exonerar en las urnas a los candidatos deshonestos, sino que se limita a constatar este fen¨®meno que, sin duda, debilita la calidad de la democracia en Espa?a.
El estudio, que examina el impacto electoral de los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que han tenido lugar en los Ayuntamientos de Andaluc¨ªa y la Comunidad Valenciana entre las elecciones municipales de 2003 y 2007, contribuye al debate sobre la existencia o no de castigo por parte de los votantes a los pol¨ªticos implicados en casos sospechosos. Los t¨¦rminos de la pol¨¦mica son, b¨¢sicamente, si la corrupci¨®n no es castigada en las urnas por cuestiones de tipo cultural o si el castigo es asim¨¦trico, por lo cual ¨²nicamente algunos partidos pol¨ªticos se ver¨ªan exonerados mientras que los dem¨¢s s¨ª sufrir¨ªan una penalizaci¨®n electoral.
El estudio de la Fundaci¨®n Alternativas (que incorpora un rastreo exhaustivo de los casos de corrupci¨®n y no se basa en una selecci¨®n determinada de ejemplos) demuestra que la aparici¨®n de esc¨¢ndalos en los Ayuntamientos sigue un cierto patr¨®n: estos tienden a concentrarse en municipios costeros con un nivel de poblaci¨®n superior a la media y con una mayor disponibilidad de suelo urbanizable. Y que no existen diferencias significativas entre los principales partidos en la proporci¨®n de sus alcaldes que se ven afectados por esc¨¢ndalos; en cambio, s¨ª parece que los independientes son m¨¢s propensos a ser investigados judicialmente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.