Los detalles se al¨ªan con el Athletic

Caparr¨®s hab¨ªa pronosticado un partido muy parecido al del Valencia. Es decir, con opciones y capacidad para conseguir una victoria imprescindible tras cuatro derrotas consecutivas. Puede que el encuentro de ayer ante el Sevilla tuviera algunas similitudes con aquel, pero tambi¨¦n abundaron las diferencias. El gol en propia puerta de Fazio, el nutrido reguero de lesionados que dej¨® el choque y el triunfo de los rojiblancos, que se colocaron quintos en la clasificaci¨®n, marcaron distancias.

As¨ª las cosas, el viento empez¨® a soplar de otro lado para el Athletic y el Sevilla. El primero logr¨® mantener sus posibilidades al dejar de deslizarse por la pendiente y los de Manzano se dieron de bruces con el infortunio, la indecisi¨®n y cierta escasez de ideas en momentos clave.

El conjunto andaluz teme que Luis Fabiano sufra una lesi¨®n de ligamentos

Un remate de cabeza de Llorente neutralizado por Varas sac¨® del sopor a ambos equipos, enquistados en un juego impreciso e intermitente durante toda la primera parte. El Athletic tuvo m¨¢s ocasiones, empuj¨® con m¨¢s energ¨ªa y apenas comparti¨® el bal¨®n con el Sevilla, pero no concret¨® lo suficiente. Un choque en el aire entre Iraola y Negredo dej¨® lesionados a ambos, aunque el rojiblanco pudo regresar poco despu¨¦s al campo, pero desangelado y carente de electricidad.

Ambos equipos pasaron demasiado tiempo tom¨¢ndose medidas en la distancia y los temores flotaban en el aire. Javi Mart¨ªnez tir¨® de patente, su remate de espaldas con la cabeza, de nuevo de manera infructuosa. A un ritmo lent¨ªsimo, Fazio se encarg¨® de aplacar a Toquero y Medel; y C¨¢ceres, a Muniain, demasiado maniatado para sorprender con alguna de sus oportunas invenciones.

Es esas despert¨® el Sevilla con un latigazo de Navas y el Athletic abandon¨® su mon¨®logo sin argumento. Rakitic contribuy¨® a la causa mientras el foco de atenci¨®n se desviaba al est¨¦tico duelo entre dos colosos: Llorente y Fazio.

Entre la falta de pulso general destac¨® el renovado potencial defensivo de los de Manzano, que aguantaron sin contratiempos los constantes ataques bilba¨ªnos. Rakitic y Fabiano trataban de entenderse mejor mientras el esforzado Toquero intentaba batir a Varas con un par de buenos centros.

La excelente labor de Medel en el centro del campo permiti¨® que Kanout¨¦ campara a sus anchas en la segunda parte. Manzano hab¨ªa reclamado d¨ªas atr¨¢s algo m¨¢s de suerte que en los choques ante el Atl¨¦tico y el Racing, pero sus ruegos cayeron en saco roto. Fazio marc¨® en propia puerta y puso de cara el partido a los de Caparr¨®s. Varios de los insistentes e infructuosos tiros a puerta de Kanout¨¦ no traspasaron la meta bilba¨ªna tambi¨¦n por falta de fortuna. El empate se le resist¨ªa y la f¨®rmula para lograrlo no acababa de aparecer.

El Sevilla jug¨® la segunda parte con m¨¢s atrevimiento, justamente lo contrario que el Athletic, que se repleg¨® a ejercer de mero observador un buen rato.

La lesi¨®n de Luis Fabiano en una rodilla -las primeras informaciones apuntaban a una posible distensi¨®n de ligamentos- puso a¨²n m¨¢s cuesta arriba el objetivo del Sevilla, que, sin embargo, tuvo en Kanout¨¦ y Perotti grandes bazas y ech¨® en falta los detalles alegres de Rakitic.

En un final apretad¨ªsimo, el ¨¢rbitro pit¨® un penalti a favor del Athletic por una entrada de Escud¨¦ a De Marcos que Iraola supo traducir en el gol de la tranquilidad pese a que el Sevilla, que a esas alturas estaba ya muy tocado a todos los niveles, trat¨® de sacar la cabeza y aprovecharse de la falta de visceralidad que dej¨® la ausencia de Toquero y la neutralidad de Gurpegui en las filas rojiblancas. La gran actuaci¨®n de Iraizoz enmascar¨® la inseguridad defensiva de los bilba¨ªnos, que al menos contuvieron su facilidad para conceder goles. San Mam¨¦s vio poco brillo y muchas oportunidades desperdiciadas.