El fiscal pide 156 a?os de c¨¢rcel para los presuntos asesinos de un narco colombiano
Le¨®nidas Vargas muri¨® en el hospital el 12 de Octubre acribillado a balazos
Dos hombres entraron la tarde del jueves 8 de enero de 2009 en el edificio principal del hospital 12 de Octubre. Iban con gorras. Uno de ellos llevaba un pasamonta?as. No dejaron de mirar al suelo para no ser identificados en ning¨²n momento por las c¨¢maras de videovigilancia. Subieron hasta la quinta planta y se dirigieron directamente hasta la habitaci¨®n 543. Uno de ellos se qued¨® en la puerta, mientras el otro entraba. Este se acerc¨® a la cama y pregunt¨® a uno de los dos enfermos si era Le¨®nidas. El paciente le dijo que no y se?al¨® la cama de al lado. Tras comprobar que estaba dormido, el hombre que estaba de pie sac¨® una pistola del calibre 9 corto con silenciador y le descerraj¨® cinco disparos. Despu¨¦s se march¨® junto con su acompa?ante.
El sicario que realiz¨® los disparos cont¨® con la ayuda de seis c¨®mplices
El supuesto autor de los disparos es el colombiano Jonathan Andr¨¦s Ortiz, alias el Parcero, nacido en Medell¨ªn el 8 de agosto de 1985. A partir de hoy se sentar¨¢ en el banquillo de los acusados de la Secci¨®n 3? de la Audiencia Provincial de Madrid acusado de matar a tiros al narcotraficante colombiano Le¨®nidas Vargas Vargas. Junto al imputado estar¨¢n otros seis presuntos integrantes de la trama que maquin¨® el asesinato de Vargas. En total, el fiscal pide para ellos 156 a?os de c¨¢rcel. Un jurado formado por nueve miembros y dos suplentes ser¨¢ el encargado de ver si son o no culpables.
Seg¨²n el relato de hechos del fiscal, los siete acusados recibieron el encargo "de personas a¨²n desconocidas" de matar a Le¨®nidas Vargas, que estaba ingresado en el hospital 12 de Octubre desde el 26 de diciembre de 2008. Para ello, esas personas desconocidas contactaron los primeros d¨ªas de enero con Alexander Salazar Cort¨¦s, Chucky, de 37 a?os. Este ser¨ªa el encargado de recoger al sicario, llevarle al hospital, entregarle el arma y trasladarle a su propia casa tras cometer el crimen. Tambi¨¦n hablaron con Jonathan Montoya Rend¨®n, de 25 a?os, que se encargar¨ªa de vigilar la habitaci¨®n 543 en la que estaba ingresado Le¨®nidas. Ser¨ªa adem¨¢s el que iba a guiar al asesino hasta la habitaci¨®n y le entregar¨ªa el arma.
Por esas mismas fechas, otro de los imputados, Jos¨¦ Jonathan Fajardo Ospina, de 29 a?os, contact¨® con la tambi¨¦n acusada Yuli Carolina Oliveros Rojas, de 27 a?os. Esta se encarg¨® de contactar y reclutar a su exnovio Jonathan Andr¨¦s Ortiz, que resid¨ªa en Fuerteventura. A cambio de un precio desconocido, ser¨ªa el que ejecutara al narco colombiano, afirma el fiscal en su escrito de acusaci¨®n. La mujer tambi¨¦n fue la encargada de comprar por 475 euros el billete de avi¨®n para Ortiz en una agencia de viajes de Torrej¨®n de Ardoz.
El presunto sicario viaj¨® el 8 de enero de Fuerteventura a Madrid y se aloj¨® en la casa de su exnovia, en la calle de Londres de Torrej¨®n. A las siete de la tarde, le recogi¨® Salazar para llevarle al 12 de Octubre y le entreg¨® el arma que ten¨ªa que utilizar en el crimen, seg¨²n el relato del ministerio p¨²blico.
En el hospital le esperaban Jos¨¦ Jonathan Fajardo Ospina, Edgar Andr¨¦s Ortega Flores y Jonathan Montoya. Tan solo este ¨²ltimo subi¨® hasta la habitaci¨®n donde estaba Le¨®nidas Vargas.
Tras cometer el asesinato, Salazar llev¨® a su casa a Ortiz. Durante el camino habl¨® hasta en dos ocasiones por tel¨¦fono con Fajardo para confirmarle la muerte del narco. Cuando ya estaba en su domicilio, Salazar llam¨® al rumano Andrei Alexandru Cadar, de 30 a?os, que se encargar¨ªa de deshacerse del arma. Pocos d¨ªas despu¨¦s este fue hasta las proximidades del r¨ªo Guadarrama donde la tir¨®. A¨²n no ha sido encontrada.
La mayor¨ªa de los imputados fueron arrestados el 12 de marzo de 2009. El que mayor resistencia puso fue, seg¨²n la fiscal¨ªa, Edgar Andr¨¦s Ortega. La polic¨ªa le localiz¨® cuando conduc¨ªa por el barrio de Las Rosas (San Blas). Al percatarse de que le segu¨ªan aceler¨® de forma brusca. Condujo por direcci¨®n prohibida hasta que fue interceptado por los agentes. "Intent¨® huir y evitar de forma violenta su detenci¨®n y la de Jos¨¦ Jonathan Fajardo, golpeando y empujando a los agentes llegando a lesionar a uno de ellos", destaca el fiscal. El ¨²ltimo en ser arrestado fue Ortiz al que la polic¨ªa apres¨® en el aeropuerto de Barajas el 25 de octubre de 2009 cuando regresaba a Espa?a desde Cali (Colombia).
El fiscal pide para el supuesto sicario 27 a?os de c¨¢rcel por los delitos de asesinato agravado y tenencia il¨ªcita de armas. A los otros acusados, excepto a Cadar, les imputa el delito de cooperadores necesarios m¨¢s la tenencia de armas, por lo que solicita 25 a?os para cada uno de ellos. Ortega suma adem¨¢s otros tres a?os de c¨¢rcel por el delito de atentado contra agente de la autoridad. Para el rumano Cadar, el ministerio p¨²blico solo pide tres a?os por un delito de encubrimiento de asesinato. Los siete deber¨¢n indemnizar de forma conjunta y solidaria a la viuda de Vargas con 104.837 euros.
El jefe de la Caquet¨¢
Le¨®nidas Vargas Vargas, de 59 a?os, alias El Viejo o Paras de Alicante, era el jefe del cartel de la Caquet¨¢ y estaba tambi¨¦n relacionado con el cartel de Medell¨ªn. Fue detenido junto a su hijo y su yerno el 8 de julio de 2006 a la puerta de un hotel de Madrid con un pasaporte venezolano falso a nombre de Jos¨¦ Antonio Ortiz Mora. Su captura estaba relacionada con la aprehensi¨®n de un alijo de 500 kilos de coca¨ªna escondidos en el interior de un cargamento de pi?as tropicales transportadas desde Panam¨¢.
En aquellos d¨ªas, Colombia ofrec¨ªa cinco millones de d¨®lares de recompensa por la captura de Vargas. En 2006, figuraba entre los 19 narcotraficantes m¨¢s buscados de Colombia e incluso se le acus¨® de mantener fuertes v¨ªnculos con la guerrilla terrorista de las FARC.
El juicio contra Vargas se retras¨® por sus problemas pulmonares. El fiscal ped¨ªa para ¨¦l 24 a?os de c¨¢rcel por narcotr¨¢fico. Tras su paso por las prisiones de Alcal¨¢-Meco y Navalcarnero, su estado empeor¨® y consigui¨® la libertad provisional atenuada, lo que le permit¨ªa estar en arresto domiciliario. Su estado de salud le llev¨® a ingresar en el hospital.
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