Los cazas de Gadafi minan la moral de las tropas insurgentes

La euforia inicial de una r¨¢pida victoria rebelde sobre las fuerzas del dictador Muamar el Gadafi se resquebraja d¨ªa tras d¨ªa. La superioridad armament¨ªstica del Ej¨¦rcito regular sobre los grupos insurgentes, mal equipados y peor organizados, bloquea cualquier avance rebelde hacia la capital, Tr¨ªpoli, tanto por el este como por el oeste. El total dominio a¨¦reo deja todo tipo de objetivos a merced del dictador, que utiliza selectivamente sus cazabombarderos para detener cualquier avance estrat¨¦gico rebelde o para amenazar las instalaciones petroleras del pa¨ªs.

Ante el par¨®n de la castigada insurgencia, en Washington se abre con m¨¢s nitidez la opci¨®n de una intervenci¨®n militar para frenar la matanza de civiles. En Bruselas, la OTAN, que ya vigila el cielo libio con aviones-radar, se prepara para actuar si recibe un mandato de la ONU, donde Francia y Reino Unido han elaborado un borrador de resoluci¨®n para decretar el cierre del espacio a¨¦reo libio. Rusia y China han advertido nuevamente que vetar¨¢n esa opci¨®n.

De otro lado, la fiscal espa?ola Dolores Delgado estar¨¢ en el equipo de la Corte Penal Internacional que preparar¨¢ la orden de arresto contra Gadafi.

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