Horas de miedo en la orilla americana

Horas de mucho miedo en toda la costa del Pac¨ªfico en Am¨¦rica del Sur, donde los expertos calculan que el fuerte oleaje provocado por el tsunami de Jap¨®n puede llegar entre principios de la noche y primeras horas de la madrugada, seg¨²n los horarios locales (madrugada o ma?ana espa?ola). En Chile, que ya sufri¨® un destructivo terremoto el pasado mes de febrero, se han registrado algunos se¨ªsmos de menor intensidad y se ha ordenado evacuar las zonas m¨¢s peligrosas en la isla de Pascua, al igual que cuatro hospitales situados a baja cota en el ¨¢rea costera continental. En Ecuador, se espera que las consecuencias se sientan antes en las islas Gal¨¢pagos, donde la alerta es total y donde se ha pedido a la poblaci¨®n que se dirija a las zonas altas. En Per¨², las autoridades de Callao, con un importante puerto, y de la costa norte de Lima, suspendieron las clases, aunque el portavoz de la Marina de Guerra declar¨® que era posible que la ola principal no alcance una gran altura. En Colombia, tambi¨¦n se controla de cerca la progresi¨®n del oleaje, que seg¨²n asegura el Sistema Nacional de Prevenci¨®n de Desastres, se situ¨® relativamente pronto por encima de lo habitual en esta ¨¦poca del a?o.

Per¨² suspende la actividad escolar en El Callao y la costa norte de Lima

El presidente Correa paraliza un oleoducto mar¨ªtimo de crudo

M¨¦xico decreta una "emergencia preventiva" en la Baja California

Nicaragua se lleva el mayor susto al sufrir un terremoto en su territorio

La mayor ventaja con que cuentan los pa¨ªses afectados en Am¨¦rica del Sur es el tiempo: las horas que transcurren entre el terremoto en Jap¨®n y la llegada del oleaje provocado por ese formidable se¨ªsmo a sus propias costas, un tiempo, que seg¨²n los casos puede ser de hasta 16 horas y que les permite adoptar medidas de precauci¨®n con una relativa calma. Todos los Gobiernos del ¨¢rea han asegurado que emitir¨¢n comunicados peri¨®dicamente para mantener informada a la poblaci¨®n de los avances del oleaje y de su posible altura en el momento de llegar a tocar tierra.

En Chile, el presidente Sebastian Pi?era (que jur¨® su cargo pocos d¨ªas despu¨¦s del terremoto y del tsunami que afect¨® a su pa¨ªs en febrero y que debe hacer frente ahora a una nueva amenaza), se reuni¨® inmediatamente con los responsables de la Oficina Nacional de Emergencias, donde se emiti¨® un comunicado de alerta con los horarios previsibles de llegada a tierra de las olas m¨¢s importantes.

Pi?era pidi¨® a la poblaci¨®n que mantenga la calma y que est¨¦ atenta a la informaci¨®n que se vaya proporcionando. Dado que las mayores olas no llegar¨¢n hasta pasado el horario escolar, el ministro de Educaci¨®n decidi¨® no suspender las clases. El presidente pidi¨® a los chilenos que, salvo orden concreta, acudan a su trabajo con normalidad. La ola gigante, caso de producirse, no llegar¨ªa en la mayor parte del pa¨ªs antes de las 12 de la noche (cuatro de la madrugada espa?ola), seg¨²n fuentes del ministerio de Interior. El presidente de Per¨², Alan Garc¨ªa, pidi¨® tambi¨¦n calma. "La primera ola, si llega, tocara en el norte y media hora despu¨¦s en Lima", advirti¨®. "Estamos preparados y sabemos c¨®mo se comporta el mar". La campa?a electoral (se celebran elecciones presidenciales el pr¨®ximo 10 de abril), qued¨® pr¨¢cticamente suspendida. En Ecuador tampoco se ha decidido la evacuaci¨®n de la zona costera continental afectada, pero el presidente Rafael Correa ha asegurado que el pa¨ªs se encuentra en estado de emergencia y ha ordenado que se suspendan las operaciones del oleoducto mar¨ªtimo de crudo pesado.

En M¨¦xico, los efectos del tsunami no pasaron de un susto de 70 cent¨ªmetros de altura. Desde primera hora de la ma?ana, el presidente Felipe Calder¨®n tom¨® personalmente la labor de avisar a la poblaci¨®n a trav¨¦s de su cuenta de twitter. Tras enviar sus condolencias al pueblo japon¨¦s, advirti¨® de la "alerta preventiva" por posible oleaje: "Baja California y Baja California Sur podr¨ªan recibir olas de hasta dos metros de altura por periodos de una hora durante doce horas. En el Pac¨ªfico es importante sacar embarcaciones mar adentro y evitar estar en las playas". Los mensajes siguientes fueron de tranquilidad, ya que el primer impacto no super¨® el nivel habitual de la marea alta, si bien a eso de la una de la tarde -siete horas m¨¢s en la Pen¨ªnsula-, el presidente dej¨® clara que la alerta deb¨ªa mantenerse: "Primera y segunda ola en Baja California fueron de 70 cent¨ªmetros. Algunos especialistas se?alan que la tercera ola puede ser m¨¢s fuerte y peligrosa".

La coordinadora general de Protecci¨®n Civil, Laura Gurza, inform¨® de que, aunque en M¨¦xico no se esperaban "situaciones delicadas de emergencia", s¨ª se hab¨ªa procedido a evacuar a todas las peque?as comunidades m¨¢s expuestas al oleaje del Pac¨ªfico. Por su parte, el contraalmirante Jos¨¦ Luis Vergara, portavoz de la Marina, explic¨® que, si bien el oleaje lleg¨® hasta los 70 cent¨ªmetros de altura, tres cuartos de hora m¨¢s tarde ya hab¨ªa descendido hasta los 54 cent¨ªmetros. "Estas son buenas noticias", a?adi¨® el militar, "dada la altura no tendremos muchos efectos".

Toda la regi¨®n expuesta al Pac¨ªfico se mantuvo alerta, si bien el mayor susto se lo llev¨® Nicaragua. Las costas pac¨ªficas del pa¨ªs centroamericano fueron sacudidas por un se¨ªsmo de 4,5 grados en la escala de Richter, sin que se registraron v¨ªctimas ni da?os materiales. El epicentro se localiz¨® a unos 167 kil¨®metros al oeste de Managua, frente al volc¨¢n Cosiguina, junto al oc¨¦ano Pac¨ªfico. La Defensa Civil nicarag¨¹ense moviliz¨® a miles de soldados para que estuvieran en "completa disposici¨®n combativa".