Expulsi¨®n, penalti y empate
El Sporting, con nueve, iguala al Villarreal en el descuento
Un gran Sporting, heroico, convirti¨® al Villarreal en un equipo menor superado en muchos momentos del partido por un equipo insultantemente atrevido, que le discuti¨® el esf¨¦rico, que le oblig¨® a un ejercicio de resistencia del que no pudo salir victorioso por un penalti en el descuento cogido con pinzas, que Diego Castro, con una tranquilidad pasmosa, convirti¨® cuando el cuadro asturiano dispon¨ªa de dos jugadores menos. Merecido empate con sabor a victoria que bien puede valer la salvaci¨®n de un equipo con orgullo y pasi¨®n que sorprendi¨® a un Villarreal al que se le est¨¢ haciendo largo el campeonato. De los siete ¨²ltimos partidos solo ha ganado uno.
En la v¨ªspera del partido de Liga Europa en Leverkusen, anunci¨® Garrido que el partido ante el Sporting era important¨ªsimo. Lo tem¨ªa y con raz¨®n. Y capital importancia le concedi¨® el t¨¦cnico amarillo atendiendo a la lectura de la alineaci¨®n presentada con el once tipo. A partir de una formaci¨®n reconocible, el Villarreal pretend¨ªa que su despliegue resultara lo m¨¢s natural posible, sin ninguna pieza que restara automatismo al juego.
De los siete ¨²ltimos encuentros, el conjunto amarillo solo ha ganado uno
De principio y hasta el final, le cost¨® retener, elaborar y dar sentido al ataque, falto de continuidad y fluidez. El m¨¦rito era de un Sporting con las l¨ªneas muy juntas, generoso en el esfuerzo, siempre atento a las marcas. No se limit¨® el conjunto de Preciado a contener a su acad¨¦mico rival. Quiso y pudo hacer da?o al Villarreal. Cada robo del esf¨¦rico en el centro del campo provocaba un contragolpe ejecutado casi siempre con numerosos efectivos. Una y otra vez, De las Cuevas, Andr¨¦ Castro y Diego Castro se las ingeniaban para presentarse ante Diego L¨®pez. La impresi¨®n era que solo la falta de precisi¨®n asturiana manten¨ªa la paridad en el marcador.
Mientras el Sporting se manejaba con cierta soltura y m¨¢s profundidad, el Villarreal masticaba mucho m¨¢s las acciones. El cuadro gijon¨¦s le obligaba a esmerarse en el pase y dar velocidad al juego. Evitada la sorpresa asturiana, fue creciendo el conjunto de Garrido con el paso de los minutos a partir de que Borja Valero, Cazorla y Cani entraran en calor y en contacto con el bal¨®n con m¨¢s asiduidad. Sin embargo, fue en una acci¨®n a bal¨®n parado c¨®mo el Villarreal abri¨® el partido. Un saque de esquina de apariencia inocua lo convirti¨® en oro Rossi gracias a la inestimable colaboraci¨®n de Cu¨¦llar. El portero del Sporting se comi¨® el blandito centro que le cay¨® al pie izquierdo al internacional italiano que, atento, emboc¨® a gol, el 15? en la Liga, el 25? de la temporada. Con poco, se encontr¨® el Villarreal en una situaci¨®n deseable, pero que no hac¨ªa justicia a lo acontecido.
Un error condenaba a un Sporting din¨¢mico y atrevido que intent¨® por todas revertir la realidad desmontando los presupuestos y teor¨ªas previas. Con criterio e intenci¨®n, el grupo de Preciado pas¨® a dominar en el terreno de juego mientras el marcador se resist¨ªa y el Villarreal explotaba la v¨ªa del contraataque felizmente descubierta tres d¨ªas atr¨¢s en Leverkusen. Extraviado el esf¨¦rico, Garrido renunci¨® adem¨¢s a Cani en favor del ghan¨¦s Wakaso con menos talento que el ma?o pero m¨¢s pulm¨®n, circunstancia que indicaba a las claras que tocaba resistir e intentar matar en una transici¨®n r¨¢pida.
Y cuando mejor estaba el Sporting perdi¨® un efectivo. Jos¨¦ ?ngel persisti¨® en una protesta sin un motivo aparente que le cost¨® la segunda cartulina amarilla mientras Cu¨¦llar se marchaba al vestuario tras un problema muscular en un despeje. Con todo, tuvo cerca el empate tras un remate de Barral al poste de Diego L¨®pez. Al final lleg¨® la expulsi¨®n de Sastre y un ataque heroico que le proporcion¨® un ag¨®nico empate con sabor a salvaci¨®n.
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