El Rayo es Vallecas

El Rayo y Vallecas siguen agarrados al sue?o de subir a la Primera Divisi¨®n. El equipo entrenado por Jos¨¦ Ram¨®n Sandoval empat¨® ayer (1-1) contra el Granada y sigue primero en la Segunda. Parece imposible: los jugadores y el cuerpo t¨¦cnico siguen sin cobrar por la crisis de Nueva Rumasa, la empresa de la familia Ruiz-Mateos. Hay dificultades incluso para alquilar los autobuses. Sin embargo, los futbolistas pueden consolarse con la afici¨®n, que, literalmente, les arropa.

Ayer, antes del partido, la Pe?a Rayista se reuni¨® fuera del estadio para organizar una cadena humana y pedir a los Ruiz-Mateos (la esposa del patriarca, Teresa Rivero, es la presidenta) que deje el club. "Esto es para abrazar al equipo, que nos pertenece a nosotros, no a los empresarios. El Rayo es de Vallecas, de la gente obrera", dice Adela, de 60 a?os.

"Esto es para abrazar al equipo; nos pertenece a nosotros", explica una aficionada

La afici¨®n franjirroja siempre se ha caracterizado por su extracci¨®n social, fragu¨¢ndose en la clase trabajadora del barrio del sudeste madrile?o. Las palabras de Adela tienen eco en las de Jos¨¦ Castro, mec¨¢nico de 30 a?os, que acudi¨® al estadio con Izan, su hijo de tres: "Es una verg¨¹enza lo que est¨¢ haciendo esta familia". O en las de David, de 35 a?os, empleado en un circo: "Es nuestro sentimiento lo que est¨¢ amparando al equipo". David habla mientras camina con sus dos hijos peque?os, rodeando los bloques de apartamentos colindantes con el estadio. La comuni¨®n entre el barrio y el equipo se hace, en este momento, todav¨ªa m¨¢s patente.

Dentro del estadio, todo lo que no es f¨²tbol es protesta contra los propietarios. Rivero es recibida con el coro "?Teresa, vete ya!". Los jugadores salen al campo con una camiseta en la que se lee: "Ruiz-Mateos, p¨¢ganos ya", y con una pancarta que dice: "Rayo, soluci¨®n ya".

Las gradas se colorean con dos pa?oladas. Los Bukaneros, la parte m¨¢s caliente de la afici¨®n, saca un tel¨®n con la imagen inmortal de la pel¨ªcula El Padrino y las palabras: "La Familia Ruiz-Mateos". M¨¢s abajo, una pancarta exhorta: "Fuera de Vallecas". El ¨²nico vestigio de la sociedad contra el que no se arroja la afici¨®n es el empleado disfrazado de abeja (s¨ªmbolo de Rumasa). A los ni?os les gusta fotografiarse con ¨¦l.

En medio de todo esto, entrenador y jugadores hacen pi?a para volver a Primera tras ocho a?os. El abrazo de la afici¨®n cuenta m¨¢s que el agujero econ¨®mico. Y Sandoval lo record¨®: "Aqu¨ª hay un sentimiento. No voy a permitir que se vaya al carajo".