Sangr¨ªa de fieles en la Iglesia tras el esc¨¢ndalo de los abusos en Europa
M¨¢s de 100.000 cat¨®licos apostatan en Austria y Alemania en 2010
La Iglesia cat¨®lica en Centroeuropa ha visto dispararse las deserciones de fieles tras el esc¨¢ndalo desatado por los abusos sexuales cometidos por sacerdotes. Las apostas¨ªas en 2010 son muchas m¨¢s que un a?o antes en Austria y Alemania. Una sangr¨ªa que afecta al bolsillo de la Iglesia porque en ambos pa¨ªses cada cat¨®lico paga un impuesto directo para financiar la instituci¨®n eclesi¨¢stica.
En Espa?a no hay un censo de cat¨®licos (el 74% declara serlo seg¨²n el CIS), ni siquiera de bautizados. Si la "x" del IRPF sirve de pista, el esc¨¢ndalo no ha afectado a la Iglesia porque los que la marcaron en la declaraci¨®n de junio pasado fueron 7,2 millones, 66.000 m¨¢s que un a?o antes.
El catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Pontificia de Salamanca Juan Gonz¨¢lez-Anleo explica por correo electr¨®nico que las bajas austriacas y alemanas son "probablemente deserciones de car¨¢cter ¨²ltimamente econ¨®mico, embellecidas con el solemne t¨ªtulo de apostas¨ªas". A?ade: "Las habr¨¢ sinceras, desde luego".
"Espero que algunos vuelvan tras superar la rabia", conf¨ªa un obispo alem¨¢n
Un activista cat¨®lico dice: "Falta di¨¢logo, la gente no se siente parte de la Iglesia"
En Austria la cifra de deserciones es hist¨®rica: 87.393 cat¨®licos se dieron de baja en 2010 (un 64% m¨¢s que en 2009), seg¨²n inform¨® la Conferencia Episcopal austriaca. Es un r¨¦cord. "No hab¨ªamos tenido un n¨²mero tan alto de apostas¨ªa desde 1945, en el nacionalsocialismo", declar¨® el arzobispo de Viena, el cardenal Christoph Sch?nborn. La Iglesia admite que el motivo principal es el conocimiento p¨²blico de numerosos delitos de pederastia cometidos durante d¨¦cadas por religiosos y profesores de sus instituciones.
La Iglesia en Alemania -que pagar¨¢ 5.000 euros a cada v¨ªctima de abusos (se estiman un millar)- a¨²n no ha difundido las cifras oficiales, lo har¨¢ en junio. Pero un sondeo realizado por el diario Frankfurter Rundschau se?ala que en los obispados afectados por los esc¨¢ndalos, que estallaron hace un a?o, se han disparado las bajas en la tributaci¨®n voluntaria a la Iglesia. Gonz¨¢lez-Anleo recuerda que "en el per¨ªodo nazi apostataron m¨¢s de dos millones de cat¨®licos [alemanes]. Desde 1990, 1,78 millones de cat¨®licos han seguido ese camino". Para el profesor, el esc¨¢ndalo por los abusos sexuales "es un est¨ªmulo y acelerador de las decisiones de apostas¨ªa. Existen sin duda otros motivos", a?ade. Opina que "en Espa?a no hay ni de lejos tantos casos de pederastia clerical ni, a¨²n menos, de apostas¨ªa masiva", informa Naiara Galarraga.
En Irlanda, la publicaci¨®n de dos informes oficiales sobre el abuso sistem¨¢tico de ni?os por parte de sacerdotes y monjas, y sobre su encubrimiento por parte de la jerarqu¨ªa cat¨®lica ha generado un intenso debate social. Pero no se ha traducido en un n¨²mero significativo de defecciones de la Iglesia: 312 devotos hasta octubre de 2010 (229 fieles tramitaron una Declaraci¨®n de Defecci¨®n en 2009), seg¨²n datos de la Archidi¨®cesis de Dubl¨ªn.
La ONG CountMeOut, que asesora a cat¨®licos que quieren apostatar, asegura que 12.000 personas han revelado su intenci¨®n de hacerlo, una cifra p¨ªrrica frente a los 3,5 millones de cat¨®licos irlandeses, informa Patricia Tubella.
Unos 5,45 millones de los 8,4 millones de austriacos (el 65%, la proporci¨®n m¨¢s baja de la historia) estaban registrados como cat¨®licos a 31 de diciembre de 2010. Los austriacos pueden pedir la baja por carta o por correo electr¨®nico ante instituciones civiles. Tiene efecto inmediato. Los apostatas se libran de la obligaci¨®n de pagar su contribuci¨®n a la Iglesia.
Menos fieles, menos ingresos. La Iglesia en Austria dej¨® de percibir 5,7 millones de euros en 2010, calculan expertos. La aportaci¨®n obligatoria es de hasta el 1,1% de los ingresos brutos anuales imponibles, hasta un m¨¢ximo de 200 euros.El cardenal Sch?nborn cree que el r¨¦cord alcanzado "tiene, en gran parte, un origen m¨¢s profundo" que la pederastia y que las apostas¨ªas son "un signo de nueva libertad" y una evoluci¨®n: de ser "cat¨®lico por tradici¨®n a serlo por decisi¨®n".
Cada contribuyente decide en Alemania si destina un dinero a un grupo religioso. Basta mandar una carta a la Agencia de Impuestos para dejar de pagarlo. All¨ª, las bajas de algunos obispados ilustran la situaci¨®n. En Augsburgo, 11.351 personas abandonaron en 2010 (el a?o anterior, 6.953); en la de Rottenburg-Stuttgart, se fueron 17.169 fieles (unos 10.000 en 2009). "Cada una de las bajas nos duele y es una de m¨¢s", afirm¨® el obispo Friedhelm Hofmann. "Espero que algunos vuelvan una vez superada la rabia por estos hechos".
"La tendencia en las dos principales Iglesias alemanas [la cat¨®lica y la evang¨¦lica] despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial es la de perder adhesiones", explica Christian Weisner, del grupo cat¨®lico de base Wir sind Kirche, (en Espa?a, Somos Iglesia). Weisner asegura que las razones de esta situaci¨®n van m¨¢s all¨¢ del esc¨¢ndalo de abusos. "Falta transparencia y dialogo, la gente ya no se siente parte de la iglesia".
"No sabemos los motivos de cada persona que abandona la Iglesia", dice Nina Schmedding, portavoz de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), quien admite que "hay personas se fueron como consecuencia del esc¨¢ndalo de abusos sexuales".
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