En blanco
El ¨¦xito de ventas en el Reino Unido del libro de Sheridan Simove: What Every Man Thinks About Apart From Sex (En qu¨¦ piensan los hombres, aparte del sexo) y cuyo contenido consta de 200 p¨¢ginas totalmente en blanco, no es un fen¨®meno tan sorprendente como pudiera parecer a primera vista. Adem¨¢s de mencionar el sexo ya en el propio t¨ªtulo del mismo y de ofrecerse a un precio bastante asequible (5,45 euros), a prueba de descargas por Internet, el libro viene a poner de manifiesto con total rotundidad el enorme vac¨ªo intelectual generado por la eclosi¨®n del nuevo paradigma financiero-inmobiliario que nos ha llevado a la desgraciada situaci¨®n presente.
En realidad, ahora sabemos que el culto al pensamiento ¨²nico y al determinismo impuesto por "los mercados" se hab¨ªa instalado en el campo de la econom¨ªa y de la pol¨ªtica ya desde el inicio mismo de la globalizaci¨®n. De tal manera que no deber¨ªa resultar extra?o que muchos hombres, hu¨¦rfanos ya de espacio neuronal disponible para desarrollar su proverbial capacidad cr¨ªtica de anta?o, hayan decidido concentrar su atenci¨®n en aquello que forma parte de la esencia misma del ser humano y de su instinto innato por conservar la especie.
El mencionado autor no ha hecho m¨¢s que demostrar cient¨ªficamente para Inglaterra lo que ya todos sospech¨¢bamos de manera intuitiva en Espa?a, al escuchar reiteradamente a esa multitud de pol¨ªticos, opinadores medi¨¢ticos y expertos financieros en general, decir las cosas que dicen con un desparpajo tal que raya el descaro. Centenares de libros podr¨ªan llenarse de p¨¢ginas en blanco con tan solo reproducir los argumentos empleados por aquellos en apoyo de sus enjundiosos an¨¢lisis y vaticinios.
Dicho lo cual, recuerdo que, en nuestro caso, el fen¨®meno es menos reciente que en el Reino Unido. Bastantes d¨¦cadas antes de que el tal Simove hubiera nacido, ya Manuel Aza?a hab¨ªa puesto de manifiesto con total precisi¨®n la enorme habilidad que los habitantes ib¨¦ricos ten¨ªan para practicar el pensamiento vac¨ªo. Seg¨²n su cualificada opini¨®n, "si cada espa?ol hablase solo de lo que sabe, habr¨ªa un gran silencio que podr¨ªamos aprovechar para el estudio", avanzando as¨ª, de paso, una teor¨ªa tan certera del comportamiento hispano que ni siquiera el transcurrir de los siglos ha logrado deteriorarla lo m¨¢s m¨ªnimo.
Huelga decir que, a pesar de todo, los espa?oles, que en el fondo son unos cachondos, han encontrado en el asunto una fuente inagotable de chanzas y chirigotas que ya inundan las p¨¢ginas de Internet (aunque casi siempre cojeando del lado izquierdo) proponiendo una gran variedad de t¨ªtulos para confeccionar libros en blanco del tipo: en qu¨¦ piensa Pedro Jota aparte del "titadine", o en qu¨¦ ocupa el tiempo Gonz¨¢lez Pons aparte de buscar el titular del d¨ªa para sus comparecencias p¨²blicas; o sencillamente, en qu¨¦ piensa Rajoy, as¨ª, sin m¨¢s.
O sea, que aqu¨ª todo el mundo se cree muy gracioso, pero nadie quiere enfrentarse al verdadero problema de fondo que plantea ese gran pensador del s. XXI que es Sed Simove. Otra oportunidad perdida.
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