Es cine popular, no zafio
El r¨¦cord de taquilla de 'Torrente 4' desvela que hay un gran p¨²blico que busca otro tipo de pel¨ªculas - La industria festeja que Segura revitalice las salas
Ayer jueves pas¨® de los 9,5 millones de euros, y el fen¨®meno sigue al alza. Torrente 4 lethal crisis (crisis letal) ha logrado que el pasado fin de semana se duplicara la recaudaci¨®n del cine en Espa?a, que estren¨¢ndose en solo un pa¨ªs se haya convertido en la sexta pel¨ªcula m¨¢s vista en todo el mundo esos tres d¨ªas -y compet¨ªa contra t¨ªtulos que se lanzaban a la vez en m¨¢s de 30 territorios (en la industria del cine no se habla de pa¨ªses, sino de territorios, como el estadounidense, que en realidad es EE UU m¨¢s Canad¨¢)- o que si se hubiera estrenado en Estados Unidos habr¨ªa entrado en el cuarto lugar del ranking de las m¨¢s vistas.
Y eso que se estren¨® en 855 salas, una cifra impresionante para Espa?a, que cuenta con 4.008 pantallas, pero rid¨ªcula al otro lado del Atl¨¢ntico, donde un lanzamiento medio supera las 3.000 copias. "Me siento muy orgulloso, casi como un plusmarquista", confesaba ayer entre risas el director, guionista, productor y protagonista del filme, Santiago Segura.
Torrente 4 es el triunfo del cine popular, entendido como una clase de pel¨ªculas que muchas veces el resto de la industria observa con mirada entre envidiosa y displicente. "Hay p¨²blico que lo demanda y, sin embargo, la profesi¨®n las mira de forma ingrata", dice Fernando Gonz¨¢lez Molina, director de Tres metros sobre el cielo, la pel¨ªcula m¨¢s vista el a?o pasado en Espa?a (1.331.895 espectadores y 8.464.999 euros); y de Fuga de cerebros, la cuarta m¨¢s vista en 2009. "Del ¨¦xito de Torrente va a vivir mucha gente, y para m¨ª todos los directores somos autores. A m¨ª me encanta contar esas historias, no me son ajenas", incide Gonz¨¢lez Molina. "Me obsesiona que la gente se lo pase bien".
Por ah¨ª va tambi¨¦n Santiago Segura: "Se ha dejado de lado el cine popular. Y adem¨¢s no es f¨¢cil hacerlo, porque no sirve de nada crearlo bas¨¢ndose en una f¨®rmula matem¨¢tica o dise?arlo por ordenador. Hay que sentirlo. Pienso en la gente, en que disfruten. Mira, a m¨ª me gusta comer un d¨ªa chulet¨®n de buey y otro hamburguesa, y esa carne picada puede ser de gran calidad. Yo miro y respeto a Jaime Rosales, y espero que ¨¦l haga lo mismo".
Curiosamente, Rosales, paradigma del cine de autor, responde con las mismas flores. "Me encanta que Torrente 4 tenga este ¨¦xito. A m¨ª lo que me parece mal es que alguien crea que solo debe haber una cosa: o Kurosawa y Erice o taquillazos. En mi interior habita m¨¢s de un espectador. Sin embargo, pienso que creador solo se puede ser uno y no m¨¢s de uno". Rosales alaba la "honestidad" y "sinceridad" del padre de Torrente. "El cine puede ser un gran arte y ojal¨¢ ese arte atraiga cuanto m¨¢s p¨²blico mejor". Y pone un ejemplo literario muy similar al gastron¨®mico de Segura: "Harry Potter es literatura popular y es estupendo que exista -porque as¨ª la gente lee- como existe Joyce".
?Ese s¨ªmil vale para el cine? Es decir, ?puede existir un trasvase de la gente que ha visto Torrente 4 a otras pel¨ªculas espa?olas, un efecto contagio? Fernando Bovaira, productor de los trabajos de Alejandro Amen¨¢bar y candidato este a?o al Oscar con Biutiful, de Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu, resuelve la duda: "No, porque Segura pesca en aguas no habituales, engancha a gente que normalmente no entra en las salas. El cine tiene que ser diverso, y las pel¨ªculas populares se hac¨ªan habitualmente en Espa?a hasta que se cortaron en los noventa. Rodamos muy pocos filmes con vocaci¨®n popular ni tampoco muchos aprovechando c¨®micos televisivos, una v¨ªa a explorar".
Casi toda la industria cinematogr¨¢fica jalea y se felicita del ¨¦xito de Torrente 4. Casi, no toda. Entre los cr¨ªticos hay diversidad de opiniones. Carlos Boyero, a quien le sorprendi¨® gratamente la primera Torrente, comenta tras ver esta continuaci¨®n: "No es para m¨ª". Y explica: "Segura es el continuador del cine de Esteso y Pajares, hecho con su clave y su cabeza, usando los t¨®picos y los personajes de televisi¨®n m¨¢s deleznables". Luis Mi?arro, productor del cine de autor m¨¢s transgresor, como la tailandesa Uncle Boonme recuerda sus vidas pasadas, ¨²ltima ganadora de la Palma de Oro, dice: "Los guerreros quieren ganar batallas; los comerciantes quieren ganar dinero, y los artistas, que se les reconozca su obra". De Torrente 4, explica: "Las pel¨ªculas de Segura responden a los vicios, esquemas y rarezas de la sociedad espa?ola, y por eso es l¨®gico que triunfen. Que mucha gente la vea no quiere decir nada sobre su calidad".
Esa visi¨®n de Jos¨¦ Luis Torrente, el expolic¨ªa chusco, fascista y asqueroso, como paradigma de lo espa?ol atrae y repele a la vez al p¨²blico. "He descubierto en Twitter una gran fuente de comunicaci¨®n con feedback que antes no ten¨ªa", dice Segura. "Y as¨ª explico a mucha gente algo que me parece obvio: el personaje es fascista y machista, la pel¨ªcula y yo no. Torrente te da la oportunidad de re¨ªrte de cosas que en la vida real nos molestan". Lo zafio es lo que se ve en pantalla, pero la pel¨ªcula no es zafia... M¨¢s a¨²n, bien por pruritro profesional, bien como arma contra la pirater¨ªa, Santiago Segura decidi¨® rodarla en 3D, y no hincharla posteriormente a la tridimensi¨®n en un laboratorio cinematogr¨¢fico en India, pr¨¢ctica muy habitual en Hollywood. Por eso, la pel¨ªcula ha costado 10 millones de euros.
Para amantes de las cifras, el primer Torrente tuvo tres millones de espectadores (recaudaci¨®n, 10,9 millones de euros); el segundo, cinco millones y medio (22 millones de euros), y el tercero, tres millones y medio (18 millones de euros). Seg¨²n expertos en promoci¨®n cinematogr¨¢fica, Torrente 4 -que ha logrado el primer fin de semana 8,4 millones de euros con 1.090.127 espectadores- podr¨ªa acercarse a las cantidades econ¨®micas de Torrente 2, en una ¨¦poca en que la pirater¨ªa ha alejado a la gente de las pantallas, y las taquillas ya no son tan espectaculares como hace un lustro.
Es un fen¨®meno econ¨®mico... ?y cultural? "Para m¨ª Almod¨®var y Segura, desde dos perspectivas muy distintas, son los grandes retratistas y analistas de Espa?a. Folclorizan cosas que hay en nuestro esp¨ªritu y las plasman en pantalla", comenta Enrique L¨®pez Lavigne, productor de cine que est¨¢ detr¨¢s de los pr¨®ximos estrenos de Juan Antonio Bayona o Juan Carlos Fresnadillo.
"Son creadores del universo pop espa?ol. La franquicia Torrente es ejemplar en esto. Santiago ha analizado muy bien nuestra psique y nuestro cine c¨®mico. Es un pozo de sabidur¨ªa y maneja en su cabeza millones de referencias de lo c¨®mico en todas las partes del mundo. Sospecho que est¨¢ encadenado a esta franquicia, que la ama y a veces debe odiarla. Dentro de 20 a?os cuando queramos saber c¨®mo era Espa?a, ser¨¢ nuestro mejor retrato". Lavigne cree que en tiempos de crisis triunfa el cine m¨¢s cercano al p¨²blico, que tenga "una faceta muy dom¨¦stica [por local]". "Con Torrente el espectador se ve reflejado en parte en lo que ve, aunque sea grotesco. Esa cercan¨ªa le hace a su vez casi imposible exportar".
El ¨²ltimo elemento a estudiar en la franquicia, una habilidad innata en Santiago Segura, es el marketing y la promoci¨®n, las ganas con las que se vuelca en que la gente sepa que estrena pel¨ªcula. "Ha logrado crear el fen¨®meno social antes del estreno, que Torrente sea una pel¨ªcula evento", dice Pedro P¨¦rez, presidente de FAPAE, la asociaci¨®n que aglutina a todos los productores audiovisuales espa?oles. "Torrente es imposible de imitar, pero los cineastas espa?oles deber¨ªan copiarle en c¨®mo realiza la promoci¨®n. Ha conseguido que el fin de semana pasado la cuota de pantalla del cine espa?ol superara el 58%".
Bien porque es el espejo deformante que nos retrata, bien porque hay que verlas porque todo el mundo habla de ellas, parece que habr¨¢ pel¨ªculas Torrente para rato.
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