"Mi manifiesto habla por los 'quinientoseuristas"

La vida de Alexandre de Sousa Carvalho ha dado un giro de 180 grados en cuesti¨®n de d¨ªas. Su nombre es el primero de los cuatro firmantes del manifiesto colgado en Facebook el 5 de febrero para convocar en Lisboa una manifestaci¨®n de la Gera??o ¨¤ rasca, expresi¨®n portuguesa que puede traducirse como Generaci¨®n en apuros. "El documento hablaba en nombre de los desempleados, quinientoseuristas y otros mal remunerados, esclavos disfrazados, subcontratados temporales... y convoca a alzar la voz contra la precariedad y en defensa de la dignidad", dice.

Cinco semanas despu¨¦s, el 12 de marzo, decenas de miles de personas (300.000 en Lisboa y 80.000 en Oporto, seg¨²n los organizadores) participaron en dos de las mayores manifestaciones de los ¨²ltimos tiempos en Portugal. Detr¨¢s de la convocatoria no hab¨ªa partidos ni sindicatos. Cuatro antiguos compa?eros de facultad convirtieron con voluntad e ingenio una gota en un mar. Invito a almorzar a Alexandre de Sousa, de 25 a?os y licenciado en Relaciones Internacionales, para hablar del acontecimiento que ha dejado asombrado al pa¨ªs. Elige una tasca del barrio de Alfama, con olor a pescado a la parrilla. Sepia, pide sin dudar. Sigo sus pasos.

Es promotor de las grandes protestas contra la situaci¨®n de Portugal

"Siempre dijimos que la precariedad es un problema transversal. No son solo los j¨®venes, hay gente de todas las edades que tiene serias dificultades para llegar a fin de mes, y sin posibilidad de cambiar la situaci¨®n". Alexandre de Sousa milit¨® cinco a?os en las Juventudes Comunistas, y despu¨¦s ampli¨® estudios en Inglaterra. Conoci¨® a los otros tres promotores de la protesta en la Universidad de Coimbra: Paula Gil, 26 a?os, su novia; Jo?o Labrincha, 27 a?os; y Ant¨®nio Fraz?o, de 25. Buenos amigos, mejores colegas, los cuatro hablaban horas de la situaci¨®n en Portugal. El detonante fue la canci¨®n Qu¨¦ idiota que soy, del grupo Deolinda -"...qu¨¦ mundo tan idiota donde hay que estudiar para ser esclavo"-, y la reacci¨®n que gener¨® entre los j¨®venes. "Fue la se?al de que hab¨ªa mucha gente dispuesta a hacer o¨ªr su voz". Y el 5 de febrero, uno de ellos, Jo?o, decidi¨® crear la p¨¢gina de Gera??o ¨¤ rasca en Facebook. Despu¨¦s vino el blog. "Nos invit¨® a los tres, aceptamos, invitamos a nuestros amigos y estos a sus amigos... Gracias a Facebook, conseguimos llegar a mucha gente, que siente en su piel la precariedad. Aparecimos en el momento oportuno".

?Y ahora qu¨¦? ?Y si no pasa nada...? "Creo que ya pas¨®", responde. "El tema est¨¢ en los medios, en el Parlamento, todos hablan de las protestas, de los problemas del pa¨ªs. La gente tiene que organizarse. Tarde o temprano, tendremos que convocar a las personas que salieron a la calle en una especie de asamblea general". Gera??o ¨¤ rasca es hoy un movimiento difuso, que Alexandre, sus tres amigos y dos decenas de j¨®venes est¨¢n empe?ados en articular. "Tiene que haber nuevas iniciativas, tenemos que definir qu¨¦ queremos hacer". Tras un plato de pi?a, mi interlocutor reh¨²sa el caf¨¦, saca un paquete de tabaco y l¨ªa un cigarrillo. Tiene otra entrevista para un canal de televisi¨®n de cable. La vida de Alexandre de Sousa ha cambiado mucho. "M¨¢s cambi¨® cuando emigr¨¦", precisa. "Y volver¨¦ a emigrar". ?frica es su objetivo.