46 manifestantes abatidos a balazos durante una protesta en Yemen

Al menos 46 personas resultaron muertas y 400 heridas en San¨¢ durante una manifestaci¨®n para pedir la dimisi¨®n del presidente, Ali Abdal¨¢ Saleh. Los participantes en la protesta acusan de la matanza a polic¨ªas de paisano que dispararon desde las azoteas. Sin embargo, Saleh neg¨® la implicaci¨®n de la polic¨ªa y responsabiliz¨® a elementos armados entre los acampados en la plaza de la Universidad. El presidente, que lament¨® las v¨ªctimas, declar¨® el estado de emergencia y pidi¨® a los all¨ª instalados que se trasladen a otro lugar donde no interfieran con la vida de la ciudad.

"Gracias a Dios que estoy vivo. Tiraban desde encima de los edificios, directamente contra la gente", cont¨® a este diario J. al O., que se encontraba entre las decenas de yemen¨ªes que acudieron a la plaza de la Universidad de San¨¢ tras las plegarias del viernes. Este testigo no ten¨ªa claro c¨®mo se hab¨ªa iniciado la balacera, pero seg¨²n las agencias de noticias todo empez¨® cuando los manifestantes quisieron desmantelar una barricada levantada por los partidarios del r¨¦gimen para bloquear una de las calles que llevan a lo que se ha convertido en el centro de la protesta yemen¨ª.

"Tiraban desde encima de los edificios", asegura un testigo

Al parecer, la polic¨ªa dispar¨® al aire para impedirlo, pero enseguida desde los tejados de los edificios pr¨®ximos empez¨® a caer una lluvia de balas que provoc¨® la estampida de los asistentes. Pero en su huida se encontraron con una barricada de neum¨¢ticos en llamas levantada por la polic¨ªa que tambi¨¦n utiliz¨® gases lacrim¨®genos y fuego real. El tiroteo dur¨® una hora y media.

Los manifestantes se lanzaron a la b¨²squeda de los francotiradores y capturaron a varios. Un corresponsal de la agencia France Presse fue testigo de c¨®mo uno de ellos se precipitaba al vac¨ªo tras ser descubierto. El ministro del Interior, Mutahar Rachad al Masri, asegur¨® que la polic¨ªa s¨®lo hab¨ªa intervenido despu¨¦s de que algunos manifestantes forzaran su entrada en los edificios, para separar a las dos partes.

"Ya no hay posibilidad de entendimiento con el r¨¦gimen y Saleh no tiene otra salida m¨¢s que entregar el poder al pueblo", declar¨® Yasin Noman, que ejerce de presidente de turno de la coalici¨®n partidos de oposici¨®n. El ministro de Turismo, Nabil al Faqih, dimiti¨® en protesta por "el uso injustificado de la fuerza".

"Lamento consideramos m¨¢rtires de la democracia", declar¨® Saleh en una conferencia de prensa organizada poco despu¨¦s. El presidente anunci¨® la creaci¨®n de una comisi¨®n para investigar las circunstancias de las muertes en todas las ciudades yemen¨ªes. Sin embargo, sostuvo que "la polic¨ªa no estaba presente y que no dispar¨®". "Hab¨ªa elementos armados en el campamento", asegur¨®. Desde el pasado 21 de febrero, centenares de yemen¨ªes se han instalado en la plaza de la Universidad de San¨¢ a imitaci¨®n de la acampada que los egipcios realizaron en la plaza de Tahrir hasta que lograron echar a Hosni Mubarak.

Saleh, que lleva 32 de sus 68 a?os en el poder, declar¨® el estado de emergencia y dijo que en consecuencia los ciudadanos no pueden llevar armas, una prohibici¨®n que ya exist¨ªa de antemano en la capital y que dif¨ªcilmente podr¨¢ aplicar en el resto del pa¨ªs, donde el Estado no tiene la capacidad de garantizar la seguridad de sus habitantes. No aclar¨® si eso inclu¨ªa la prohibici¨®n de manifestaciones como en Bahr¨¦in, donde se tom¨® id¨¦ntica medida el martes. Sin embargo, acus¨® a los manifestantes, cuyas tiendas se extienden ya por las calles adyacentes a la plaza, de "impedir el tr¨¢fico y molestar a los ciudadanos". Tambi¨¦n dijo que, si quieren seguir su sentada, deben "elegir otro emplazamiento, alejado de las zonas residenciales".