La ansiedad se instala en Tokio
El agua mineral escasea en la ciudad pese a la disminuci¨®n del nivel de radiactividad - Australia y Rusia proh¨ªben la importaci¨®n de alimentos
El miedo a la radiactividad en el aire, el agua y los alimentos, y la posibilidad de que se produzca un nuevo terremoto han sembrado la ansiedad en Tokio. Los residentes de la capital se abalanzaron ayer sobre los supermercados e hicieron acopio de agua mineral, despu¨¦s de que el mi¨¦rcoles pasado las autoridades aconsejaran que no se d¨¦ agua del grifo a los ni?os peque?os porque hab¨ªan sido detectados niveles de radiaci¨®n m¨¢s de dos veces superiores a lo permisible para los beb¨¦s. Algunas tiendas comenzaron a racionar el agua, la leche, el arroz y otros productos.
El Gobierno dijo ayer, sin embargo, que la radiactividad en el agua hab¨ªa vuelto a niveles normales en Tokio, pidi¨® a la gente que no acopie productos y envi¨® trabajadores a distribuir agua a las familias de los 80.000 ni?os menores de un a?o registrados en la ciudad. Pero tambi¨¦n asegur¨® que hab¨ªan sido detectadas cantidades elevadas de is¨®topos en el agua en las vecinas prefecturas de Chiba y Saitama.
Las cifras oficiales registran cerca de 10.000 muertos y 17.500 desaparecidos
Tiendas de la capital japonesa empiezan a racionar el agua, la leche y el arroz
El terremoto de magnitud 9 en la escala de Richter y el posterior tsunami, que arrasaron la costa nororiental de Jap¨®n el pasado 11 de marzo, da?aron gravemente la central nuclear de Fukushima I -que se encuentra 240 kil¨®metros al norte de Tokio-, lo que ha producido fugas radiactivas que han contaminado la atm¨®sfera, el mar, la leche y 11 tipos de verduras de las zonas alrededor de la planta, y, temporalmente, el agua de la capital. En un supermercado de la avenida Showa-dori, en el barrio de Ginza, las estanter¨ªas, normalmente repletas de botellas, estaban ayer vac¨ªas. Tan solo quedaba una botella de agua con gas.
Australia, Singapur y Rusia se sumaron a EE UU en la prohibici¨®n de las importaciones de leche y alimentos procedentes de las prefecturas cercanas a la central at¨®mica. Hong Kong dijo que exigir¨¢ a Jap¨®n que realice controles de seguridad en la carne, los huevos, el pescado y el marisco.
El Departamento de Agua de Tokio anunci¨® el mi¨¦rcoles pasado que hab¨ªa detectado niveles de yodo radiactivo 131 en una depuradora en la capital de 210 becquerel por litro, cuando el l¨ªmite de seguridad de consumo para los beb¨¦s es de 100 becquerel. El tope para los adultos es de 300 becquerel.
El Gobierno metropolitano afirm¨® ayer que impulsar¨¢ la distribuci¨®n de botellas adicionales de agua mineral tanto en Tokio como en las ciudades sat¨¦lite.
La amenaza de radiactividad y contaminaci¨®n en comida y agua, y las continuas r¨¦plicas de temblores de tierra han sumido a los habitantes de Tokio en un estado de ansiedad. Muchos japoneses y extranjeros dejaron la capital la semana pasada, ante las sucesivas explosiones en los reactores de Fukushima y la amenaza de una gran nube radiactiva, y siguen fuera. Otros han vuelto. Pero la sucesi¨®n de noticias negativas y positivas contin¨²a provocando inquietud entre los ciudadanos, algunos de los cuales est¨¢n pensando en dejar definitivamente su trabajo y su casa en la capital y mudarse al sur del pa¨ªs.
Es el caso de Hiroyuki Takizawa, un joven de 27 a?os, que trabaja en el sector inmobiliario. "Muchos de mis amigos se fueron la semana pasada de Tokio. Algunos incluso se fueron al extranjero con la excusa de unas vacaciones. El problema de Fukushima, la radiaci¨®n en la comida y el agua me asustan. Adem¨¢s, est¨¢ la amenaza de que se produzca un gran terremoto en el futuro en la zona de Tokio. Mucha gente no sabe qu¨¦ hacer. Yo, tampoco. ?Debo quedarme, trabajar y contribuir a la econom¨ªa? ?O debo irme al sur?", dice este joven, que vive en Chiba.
Takizawa asegura que, aunque sus padres no quieren irse de Tokio, ¨¦l y su mujer est¨¢n pensando dejar sus trabajos y mudarse a Osaka o Nagoya. "Mi cu?ado vive en Kobe y puede ayudarme a buscar un empleo", afirma.
Mientras tanto, en el norte del pa¨ªs, las labores de apoyo y rescate a los cientos de miles de damnificados por el terremoto y el tsunami han experimentado un fuerte impulso. La ayuda est¨¢ fluyendo y los servicios de telefon¨ªa, electricidad y bancarios est¨¢n volviendo, en algunos casos mediante unidades m¨®viles. A pesar de ello, 660.000 familias contin¨²an sin agua corriente y 209.000, sin electricidad. En la cat¨¢strofe murieron 9.811 personas y 17.541 est¨¢n desaparecidas, seg¨²n los datos oficiales de ayer.
Responsables de la industria naviera aseguraron que algunos barcos mercantes han comenzado a evitar el puerto de Tokio como precauci¨®n ante una posible exposici¨®n a radiaci¨®n.
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