El PP cree que el desplome de fidelidad de voto del PSOE es ya imposible de remontar

"Dicen los sondeos, y sobre todo la gente por la calle, que hay muchas personas que han dado su apoyo al PSOE que esta vez se lo van a dar al PP. Lo celebro, es esencia de la democracia, castigar al que lo hace mal. Aqu¨ª son muy bien recibidos". Fue una frase m¨¢s del discurso de Mariano Rajoy en Toledo. Pero es mucho m¨¢s que eso.

El l¨ªder del PP lleva un par de semanas lanzando en sus discursos internos cifras concretas extraidas de las tripas del CIS. Hay una que le gusta especialmente: la de la fidelidad de voto. La del PP est¨¢ en una cifra r¨¦cord, mientras la del PSOE sigue desplom¨¢ndose. Rajoy trata de rebajar el entusiasmo entre los suyos, pero lo cierto es que despu¨¦s de varias reuniones internas centradas en este asunto, y con la asesor¨ªa de Pedro Arriola, principal asesor del l¨ªder y antes de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en la c¨²pula se ha instalado una idea: las municipales tal vez no dar¨¢n una victoria n¨ªtida, pero en las generales el PSOE ya no est¨¢ en condiciones m¨¢s que de reducir su derrota. La victoria, con estos datos de fidelidad de voto y otros de votantes infieles -que se pasan del PSOE al PP- es segura, dicen en la c¨²pula, aunque la mayor¨ªa absoluta se antoja muy dif¨ªcil.

Los datos que utilizan para el an¨¢lisis se?alan que si en julio de 2010 la fidelidad de los votantes del PP era del 77.8%, ya muy alta, en octubre de ese a?o era del 78.2% y en enero de 2011 se ha llegado al 84.5%. Mientras, la del PSOE era del 52.4%, 47.6% y 49.7%, respectivamente. Una diferencia entre 25 y 30 puntos que el PP considera insalvable. Los datos de Metroscopia en las encuestas que realiza para EL PA?S coinciden con estas enormes diferencias en fidelidad.

Arriola ha detectado que hay al menos un 11% de votantes del PSOE -1,2 millones- que ya han decidido votar al PP. Otros votantes se ir¨ªan a IU, a los nacionalistas y, muy pocos, dicen en el PP, a UPyD, que se estar¨ªa desinflando. Este dato contrastado, que se detecta cada vez con m¨¢s fuerza en los sondeos, es el que anima a la c¨²pula porque creen que revalida la estrategia de bajo perfil de Rajoy tras el congreso de Valencia. Las encuestas de Metroscopia detectan adem¨¢s que el porcentaje de infieles -que ya ha decidido votar a otro partido- supera ahora al de desmovilizados -recuperables-. Son el 31% frente a 23%.

En el PSOE insisten en que ninguna encuesta es realmente v¨¢lida hasta que no se resuelva la sucesi¨®n de Zapatero. Un cambio de candidato lo cambia todo, explican, y las encuestas que ahora hacen pensar al PP que la victoria es irreversible podr¨ªan cambiar, se?alan. En cualquier caso, en lo que coinciden tanto PP como PSOE es en que estos an¨¢lisis sirven para generales, porque en municipales las diferencias no ser¨¢n enormes. Nunca lo han sido. Incluso en 1995, cuando el PSOE se desplom¨® -perdi¨® Madrid y la Comunidad Valenciana- la diferencia fue de poco m¨¢s de 4 puntos.