As¨ª es la minor¨ªa que domina Siria
La comunidad isl¨¢mica alau¨ª, a la que pertenece la familia El Asad, representa un 10% de la poblaci¨®n siria - La secta controla los puestos clave del r¨¦gimen
Corr¨ªa la primavera de 1985, Oriente Pr¨®ximo viv¨ªa una etapa de tensi¨®n, pero el general Mustaf¨¢ Tlass, entonces ministro de Defensa de Siria, no ten¨ªa prisa. Este hombre jovial y algo bocazas dispuso de todo el tiempo del mundo para almorzar con el periodista de paso por Damasco, alargar la sobremesa y acompa?arle incluso durante parte de la tarde sin que nadie le importunara.
Tlass era uno de los rostros visibles del r¨¦gimen sirio, pero, en el fondo, ten¨ªa escaso poder. Era de confesi¨®n musulmana sun¨ª en un pa¨ªs en el que los puestos clave en los cuatro grandes servicios secretos y las unidades militares mejor equipadas, como la Guardia Republicana, est¨¢n en manos de alau¨ªes, muchos de ellos emparentados con la familia del presidente Bachar el Asad, que tambi¨¦n pertenece a esa confesi¨®n.
La rama alau¨ª est¨¢ cerca del chi¨ªsmo, pero con pr¨¢cticas heterodoxas
Incluso en el Ej¨¦rcito convencional, que cuenta con unos 200.000 hombres, "el 80% de los oficiales son alau¨ªes", asegura Abdulhamis Alatassi, exiliado en Par¨ªs y miembro del Partido Democr¨¢tico del Pueblo Sirio.
Desde hace m¨¢s de 40 a?os los alau¨ªes controlan Siria. El colonizador franc¨¦s ya les mim¨® hasta 1946, para contener al nacionalismo ¨¢rabe de los sun¨ªes, y su retirada del pa¨ªs conllev¨® su marginaci¨®n.
Apostaron entonces por alistarse en el Ej¨¦rcito para lograr su promoci¨®n social, que culmin¨® con la llegada al poder en 1970, mediante un golpe de Estado, de uno de ellos, Hafez el Asad, padre del actual presidente, que falleci¨® en su despacho en 2000.
Como L¨ªbano o Irak, Siria es una mezcla de etnias y confesiones. Los musulmanes sun¨ªes representan el 75% de la poblaci¨®n siria. Los alau¨ªes y las diversas ramas del cristianismo, en su mayor¨ªa greco-ortodoxos, representan cada uno el 10%. El resto se lo reparten otras comunidades, desde los drusos hasta un pu?ado de jud¨ªos.
La cuna geogr¨¢fica de los alau¨ªes es la monta?a del Djebel Nosairi, en el noroeste de Siria, justo detr¨¢s del puerto de Latakia, la ciudad que cuenta probablemente con la mayor proporci¨®n de alau¨ªes. Un buen pu?ado de ellos se concentraron el viernes en la c¨¦ntrica plaza de Dawar az Ziraa para expresar su apoyo al presidente. Tambi¨¦n existen peque?as comunidades alau¨ªes en Turqu¨ªa y L¨ªbano.
?Qui¨¦nes son los alau¨ªes? A ojos de algunos sun¨ªes no son ni siquiera musulmanes. Ellos s¨ª lo creen y han animado a sabios sun¨ªes y chi¨ªes a que emitan fetuas certificando que lo son. Sus afinidades son mayores con los chi¨ªes que con los sun¨ªes. Muchas de sus pr¨¢cticas resultan, sin embargo, heterodoxas. A la prohibici¨®n de comer cerdo a?aden otros animales, como la liebre, pero en cambio el vino, "emanaci¨®n del sol", forma parte de su liturgia. Los imanes mojan sus labios en ese alcohol y dirigen la oraci¨®n en casas particulares o al aire libre y rara vez en mezquitas.
Rechazan algunos preceptos del islam, como la peregrinaci¨®n a La Meca, y al Cor¨¢n le a?aden su propio libro sagrado (Kitab al Majmu). Su conocimiento est¨¢ reservado a los hombres, que deben ser iniciados en tres etapas, mientras que las mujeres practican una especie de religi¨®n inferior, casi pagana, en la que veneran ¨¢rboles y arroyos.
Los varones alau¨ªes de a pie aprenden, por ejemplo, que la tierra es una especie de purgatorio en la que las almas deben purificarse adquiriendo una apariencia corporal, pero no acceder¨¢n a los misterios de su religi¨®n, que solo pueden descubrir los jeques, una especie de aristocracia religiosa. De ah¨ª que ni siquiera los estudiosos europeos hayan logrado comprender todos los entresijos de esa rama del islam.
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