"Jap¨®n deber¨¢ reconocer errores"
Tras el accidente de Fukushima, la industria nuclear opt¨® por negar la evidencia. La central ha funcionado perfectamente pero sufri¨® una cadena de desastres naturales imparable y no hay nada que mejorar, fue el mensaje de la mayor parte del sector. En cambio, Eduardo Gallego, profesor de Ingenier¨ªa Nuclear de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid y vicepresidente de la Sociedad Espa?ola de Protecci¨®n Radiol¨®gica, opta por el realismo, por admitir sin alarmismo la gravedad del accidente. Gallego (Valladolid, 1958) afirma: "Jap¨®n tendr¨¢ que reconocer errores".
Pregunta. ?C¨®mo ve los trabajos en Fukushima?
Respuesta. El enfermo sigue en la UVI y la situaci¨®n es muy grave. Hay datos positivos, como que ya inyectan agua a las piscinas por la refrigeraci¨®n normal y agua dulce a uno de los reactores, pero no se ha acabado. Les est¨¢ costando recuperar la refrigeraci¨®n. Tienen suministro el¨¦ctrico pero hay que probar los sistemas antes de meter carga. Los operarios trabajan en condiciones muy penosas y pueden recibir dosis altas de radiaci¨®n.
"Las nucleares espa?olas superar¨¢n las pruebas, pero deber¨¢n invertir"
"El accidente de Fukushima es mucho m¨¢s grave que el de Harrisburg"
P. ?No tardan demasiado en recuperar la electricidad?
R. Las fotos muestran que est¨¢ todo lleno de escombros, barro, hierros... Incluso hay dificultades para que lleguen veh¨ªculos. Las explosiones se han debido de llevar armarios el¨¦ctricos y ahora deben montar una instalaci¨®n el¨¦ctrica nueva. Lleva tiempo.
P. ?Pec¨® Jap¨®n de exceso de confianza?
R. No s¨¦ si la culpa es de Tepco, de los sism¨®logos o de las autoridades que concedieron la licencia, pero Jap¨®n va a tener que reconocer errores. Esto no pasa si no se comete ning¨²n error, como m¨ªnimo de valoraci¨®n de riesgos.
P. ?La central no deb¨ªa estar a nivel del mar?
R. Claro. Lem¨®niz, que no se lleg¨® a abrir, estaba a 14 metros por encima del nivel del mar, y Vandell¨°s II, a 21. Eso, en Espa?a, donde no hay tsunamis. ?Jap¨®n por qu¨¦ no lo ha hecho as¨ª? Estaban confiados de que con los diques que ten¨ªan pod¨ªan parar cualquier ola, pero no fue as¨ª.
P. El terremoto rebas¨® el m¨¢ximo previsto para la central.
R. En 2007, un terremoto super¨® las bases de dise?o de la nuclear de Kashiwazaki-Kariwa. Sensatamente, eso debi¨® haber obligado a revisar todas las bases de dise?o de las centrales de Jap¨®n, y quiz¨¢ haberlo extendido a otros pa¨ªses. Da la impresi¨®n de que no aprendieron la lecci¨®n.
P. ?El accidente de Jap¨®n es m¨¢s grave que el de Harrisburg?
R. Mucho m¨¢s, mucho m¨¢s. No me cabe duda. En Harrisburg el escape fue anecd¨®tico: los gases nobles y algo de yodo. Aqu¨ª hay escapes grandes, contaminaci¨®n muy severa en la central que les ha obligado a salir corriendo varias veces, y puntos calientes a decenas de kil¨®metros de la central. En Harrisburg evacuaron a la poblaci¨®n menos de una semana. Y ni siquiera a todos. Dijeron que se fueran mujeres embarazadas y ni?os, aunque l¨®gicamente se fue todo el mundo.
P. Pero Jap¨®n lo califica como nivel 5 (en la escala INES, que va de 0 a 7), igual que Harrisburg.
R. Con los criterios de la escala INES, lo l¨®gico es que acabe como nivel 6. Jap¨®n tard¨® en pasar del nivel 4 al 5 y lo mismo les est¨¢ ocurriendo con el 6.
P. A falta de un an¨¢lisis detallado, se ven fallos. El venteo de gases del reactor caus¨® explosiones de hidr¨®geno en tres reactores.
R. No me imagino un motivo para que venteen dentro del edificio. Una explicaci¨®n es que el sistema de venteo haya reventado por la presi¨®n. Eso es lo que creemos, pero no est¨¢ claro porque esa tecnolog¨ªa es muy antigua.
P. ?C¨®mo quedar¨¢ la zona junto a la central?
R. Est¨¢n midiendo la radiaci¨®n, pero en pocos puntos y casi nada dentro de la zona evacuada. Al noroeste de la planta, incluso fuera de la zona de exclusi¨®n, hay puntos en los que ser¨¢ necesario proceder a un traslado de la poblaci¨®n o a una descontaminaci¨®n.
P. ?Habr¨¢ que crear una zona de exclusi¨®n?
R. No es descabellado. Al menos temporalmente. Las cifras que dan de radiaci¨®n no son para mirar a otro lado. La gente no puede vivir ah¨ª si no se detalla bien lo que hay, pero eso hay que medirlo metro a metro y es una tarea de meses. Deber¨ªan pedir ayuda internacional. Hay dos equipos del OIEA, pero los pa¨ªses nucleares tienen equipos m¨®viles de medida que podr¨ªan ayudar a caracterizar cuanto antes. Si no, la gente no va a poder volver a sus casas.
P. ?Hay una alarma excesiva por la contaminaci¨®n en el agua?
R. El nivel que se alcanz¨® en el agua del grifo, de 201 bequerelios por litro, es la quinta parte de lo que marcan lo est¨¢ndares de la FAO, pero para ni?os se toman valores de 100 bequerelios por litro. La recomendaci¨®n es perfecta, pero hay que ponerse en la piel del ciudadano: "Si puedo tomar agua embotellada, ?por qu¨¦ voy a beber agua del grifo". Es inevitable que cunda la alarma. Ser¨ªa peor no proteger a los beb¨¦s.
P. ?C¨®mo va a afectar a la seguridad nuclear en el mundo?
R. Habr¨¢ que evaluar todo, incluso la protecci¨®n f¨ªsica frente a eventuales ataques. Hemos descubierto que no hace falta romper la contenci¨®n para da?ar una central. Con tirar las l¨ªneas el¨¦ctricas y los dep¨®sitos de gas¨®leo la nuclear tiene problemas.
P. ?Pasar¨¢n las nucleares espa?olas y europeas las pruebas de resistencia?
R. Creo que las van a superar, pero depende de lo estrictos que se pongan. Tendr¨¢n que recalcular muchas cosas y estoy convencido de que les va a tocar invertir m¨¢s. As¨ª es esta industria.
P. Elevar la seguridad encarecer¨¢ los costes y dificultar¨¢ el renacer nuclear.
R. Si eso hace menos competitiva la energ¨ªa nuclear, se siente. Peor es que ocurran accidentes.
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