Los encuentros con el Gobierno, seg¨²n ETA
Los documentos incautados al ex jefe militar Thierry prueban la tensi¨®n de los contactos y que muchas supuestas cesiones del Ejecutivo no se llevaron a cabo
El 20 de mayo de 2008, la Guardia Civil detuvo en Burdeos a Francisco Javier L¨®pez Pe?a, Thierry, jefe del aparato militar de ETA que particip¨® en las conversaciones con el Gobierno para el fin del terrorismo entre el verano de 2006 y mayo de 2007. Thierry guardaba sus actas sobre aquellas conversaciones, que fueron incautadas por la Guardia Civil.
Lo que sigue es un resumen elaborado por la Guardia Civil sobre esos documentos, al que ha tenido acceso EL PA?S, donde se recoge exclusivamente la versi¨®n del etarra sobre las conversaciones, que se prolongaron casi dos a?os, desde julio de 2005, para preparar las condiciones del di¨¢logo y el comunicado de ETA de alto el fuego, hasta mayo de 2007, meses despu¨¦s del atentado de la T-4 de Barajas en el que ETA asesin¨® a dos ciudadanos ecuatorianos y frustr¨® todas las esperanzas de llevar el di¨¢logo a buen puerto.
Lo que Thierry transcribe en sus actas prueba algunas cesiones que el Gobierno hizo a ETA -supuestas ¨®rdenes a la polic¨ªa y la Guardia Civil para que no hubiera detenciones; dejar en libertad a presos de ETA enfermos; prometer reformas jur¨ªdicas para favorecer a reclusos de la banda-, aunque en muchas ocasiones esas cesiones no se hicieron o fueron incompletas. Mientras Thierry escribe que el Gobierno se comprometi¨® a derogar la doctrina Parot, que perjudicaba a presos de ETA, la realidad demostr¨® que el Ejecutivo no hizo nada en ese sentido. Respecto a las detenciones, pese a los supuestos compromisos del Gobierno, la justicia, la polic¨ªa y la Guardia Civil siguieron deteniendo etarras tras el alto el fuego declarado en marzo.
Las actas de Thierry demuestran c¨®mo el Gobierno dialog¨® con ETA a la vez que el Partido Socialista de Euskadi lo hac¨ªa con Batasuna. Y que las reuniones pol¨ªticas, seg¨²n la interpretaci¨®n del proceso que hizo Thierry, arruinaron la posibilidad de alcanzar un acuerdo entre ETA y el Gobierno, porque los socialistas se negaron a aceptar que cuatro provincias (Navarra y las tres de Euskadi) tuvieran un estatuto que les reconociera el derecho a decidir, como ped¨ªa Batasuna. Durante todo el proceso de negociaci¨®n, las tensiones entre ETA y los representantes del Ejecutivo fueron constantes. Mientras los etarras denunciaban los continuos incumplimientos del Gobierno, los representantes del Gabinete reprochaban a ETA que no cesaran las cartas de extorsi¨®n o el rearme, en relaci¨®n con un robo de pistolas en Francia que se produjo en plena negociaci¨®n.
En un momento de las conversaciones despu¨¦s del atentado de Barajas, uno de los interlocutores del Gobierno traslada a ETA que si fracasa el di¨¢logo pasar¨¢n muchos a?os antes de que la situaci¨®n pueda volver a repetirse. Ahora, ETA da sus ¨²ltimos coletazos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.