Un robot espa?ol para las farmacias

"En el 2008 vi lo que se nos echaba encima con la crisis y pens¨¦: 'Madre m¨ªa de mi alma'...". As¨ª, con el miedo en el cuerpo, fue como a Javier Mart¨ªn, vallisoletano de 42 a?os, le lleg¨® el turno de arriesgar. O eso, o su empresa de ingenier¨ªa pasaba a mejor vida. Pens¨® entonces en las farmacias, en c¨®mo modernizarlas, y se puso manos a la obra. Dos a?os de desarrollo y medio mill¨®n de euros despu¨¦s, naci¨® R-evolution, un robot que dispensa medicamentos mediante tecnolog¨ªa de levitaci¨®n magn¨¦tica, similar a la utilizada en los prototipos de trenes de alta velocidad en China y Jap¨®n.

La idea a simple vista no es muy diferente de lo que ya existe. Un 4% de las 21.000 farmacias espa?olas est¨¢n robotizadas. Y no son androides, es m¨¢s sencillo. El farmac¨¦utico aprieta un bot¨®n, un brazo mec¨¢nico se activa, serpentea entre decenas de estanter¨ªas en busca del medicamento, lo deposita en una cinta transportadora y, como si de una maleta en un aeropuerto se tratara, llega al mostrador. Todo en unos 18 segundos.

"Estos robots valen entre 120.000 y 150.000 euros. Pero cada mes hay que pagar 600 o 1.000 euros de mantenimiento. Para una farmacia es insostenible. Y esto es justo lo que queremos cambiar", dice Mart¨ªn.

Su invenci¨®n consiste en sustituir todas las piezas m¨®viles por un campo de imanes fijos. Las fuerzas generadas entre los imanes, y no los elementos mec¨¢nicos, son las que desplazan el brazo robotizado a una velocidad de cinco metros por segundo. Un sistema conocido como levitaci¨®n magn¨¦tica y que en Jap¨®n, China o Corea del Sur intentan aplicar a gran escala para fabricar los trenes m¨¢s r¨¢pidos del mundo. Gracias a esta tecnolog¨ªa, el R-evolution se mueve sin un solo cable. "Es completamente inal¨¢mbrico". Y esto resulta en una doble ventaja: cero coste de mantenimiento, "y cero es cero", recalca Mart¨ªn, y mayor rapidez. Apenas 10 segundos para buscar, seleccionar y escupir el medicamento en manos del farmac¨¦utico.

Mart¨ªn calcula que las farmacias podr¨ªan ahorrar en 10 a?os un 50% de lo que les costar¨ªa un robot normal. "El precio de adquisici¨®n es muy similar, pero la diferencia clave est¨¢ en el mantenimiento", dice.

Su aspiraci¨®n este a?o es conservadora, comercializar 25 unidades. ?Vender¨¢ su patente a una multinacional? Niega cinco veces seguidas. El plan pasa por convencer directamente a las medianas y grandes farmacias, empezar en Espa?a y Portugal y luego dar el salto a Dinamarca, Suecia y Noruega. "Los pa¨ªses n¨®rdicos est¨¢n convencidos del valor de la tecnolog¨ªa".

?l y otros 16 empleados de la empresa, con sede en Valladolid, han dise?ado tambi¨¦n el software. De funcionar, de generar impacto internacional, quiz¨¢s suponga un peque?o logro para la rob¨®tica industrial en Espa?a, sector en manos de norteamericanos, alemanes y japoneses. Al pensarlo, Mart¨ªn recuerda que ni siquiera termin¨® sus estudios de ingenier¨ªa, "pero tampoco Bill Gates, ?no?".