Vida y opiniones de la generaci¨®n 'ni-ni'
El poeta Carlos Pardo debuta en la novela con 'La vida de Pablo'
Aunque podr¨ªa serlo, La vida de Pablo (Perif¨¦rica) no es una novela de sexo, drogas y canciones. Sus personajes pertenecen a la generaci¨®n ni-ni (ni estudio, ni trabajo) y su protagonista es un poeta que se busca la vida como pinchadiscos en una ciudad de provincias espa?ola. Autobiograf¨ªa y ficci¨®n. "Pero no esa pedanter¨ªa de la autoficci¨®n", matiza su autor, Carlos Pardo. "Los personajes son reales y los hechos ficticios. Hoy la novela est¨¢ pasando de la idea de verosimilitud a la idea de veracidad. Y la idea de veracidad es muy compleja porque nos acabamos dando cuenta de que construimos la realidad con ficci¨®n. Ese es el lugar en el que me quiero colocar yo".
Amistad, amor y la imposibilidad de cazar una identidad que se presenta extra?a y dispersa. La vida de Pablo es una novela "de formaci¨®n" en la que la m¨²sica, explica su autor, funciona como una obsesi¨®n m¨¢s. "Una obsesi¨®n que se convierte en un tirano de la propia identidad. Este libro no es literatura pop. La m¨²sica funciona a la vez como un elemento principal pero tambi¨¦n como un elemento de rechazo".
"La idea de veracidad es muy compleja, hacemos realidad con ficci¨®n"
Aunque tambi¨¦n podr¨ªa serlo, Pardo (Madrid, 1975) ya no es el pinchadiscos que protagoniza su novela. Trabaja en una conocida librer¨ªa madrile?a que le sirve para saber que hoy la literatura est¨¢ m¨¢s all¨¢ de los "impulsos estad¨ªsticos" que infantilizan el mundo del libro. Entre las estanter¨ªas, asegura, se contagia la pasi¨®n literaria. Tambi¨¦n es el director del festival de poes¨ªa Cosmopo¨¦tica (cuya octava edici¨®n arranca la pr¨®xima semana en C¨®rdoba) y odia pinchar: "Progres¨¦ bastante cuando dej¨¦ de hacerlo. No me interesa todo lo que tiene que ver con lo guay".
Sus personajes / amigos construyen una novela oral en la que intercambian cromos eruditos. "Est¨¢n sobrealimentados de cultura. Pero nada de eso ni les ayuda ni les hace m¨¢s interesante la vida. ?l est¨¢ atento a los momentos, a la caza del instante, la m¨²sica y las citas de los libros son las sirenas de ese instante significativo".
Y aunque tambi¨¦n podr¨ªa serlo, La vida de Pablo no es una novela generacional. Ni siquiera es la historia de Pablo, un McGuffin que le sirve a Carlos (su autor y narrador) para hablar de s¨ª mismo y su amor. "Hay algo aparentemente generacional en esta novela pero en realidad es una novela de formaci¨®n, que es algo m¨¢s universal". Una novela, dice, propia de un tiempo en el que se lee a los m¨¢rgenes de la tradici¨®n. "Estamos en una ¨¦poca en la que funcionan todas las ¨¦pocas simult¨¢neamente. En este sentido, lo m¨¢s actual es la proliferaci¨®n de editoriales independientes que no hacen distinci¨®n entre siglos, que publican indistintamente a autores del XVIII junto a los del XXI para que el lector comprueba que hablan de lo mismo. Un choque interesante".
La banda sonora de la decepci¨®n
Carlos Pardo elige las canciones que describen los estados de ¨¢nimo de su novela La vida de Pablo
1. John Prine. Hello in there. Country urbano de una pareja que envejece. Demoledor. "Los ¨¢rboles se robustecen al madurar, los r¨ªos se vuelven m¨¢s caudalosos, el hombre envejece solo".
2. Tom T. Hall: Old Dogs, Children and Watermelon Wine. Buen letrista, pareja de jubilados.
3. The Beach Boys: Surf's Up. La obra maestra de Brian Wilson. Un Bach redivivo, atr¨¢s quedaron los "buenos tiempos" (la pesadilla) del surf.
4. The Animals: Good times. Arrepentimiento, nostalgia y un toque de Saloon.
5. Thunderclap Newman, Something in the Air. En su momento, la pensaron como himno del optimismo psicod¨¦lico. Hoy es la despedida de una revoluci¨®n que no pudo ser.
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