?Una oportunidad para la Uni¨®n Africana?

En los pr¨®ximos d¨ªas, podr¨ªa ser que la Uni¨®n Africana visitara Libia y haga una recomendaci¨®n a Gadafi respecto a su futuro. De momento, es solo una posibilidad. Sabemos, sin embargo, que este organismo es el ¨²nico que el dictador Gadafi ha reconocido como posible interlocutor. A pesar de las deficiencias y divisiones de la Uni¨®n Africana, es necesario que estemos atentos a lo que pueda hacer y proponer.

De hecho, el d¨ªa 25, en una reuni¨®n que celebr¨® en Etiop¨ªa, la Uni¨®n Africana aprob¨® una "hoja de ruta" que quiz¨¢s hay que repensar respecto a su viabilidad. Por consenso, aprob¨® la protecci¨®n de la poblaci¨®n civil y el cese de las hostilidades, la asistencia humanitaria de la poblaci¨®n libia afectada y de los trabajadores migrantes extranjeros, en particular de los africanos; el inicio de un di¨¢logo pol¨ªtico entre las partes libias para acordar las salidas a la crisis, la puesta en marcha y la gesti¨®n de un periodo de transici¨®n inclusivo y la adopci¨®n de reformas pol¨ªticas necesarias para responder a las aspiraciones del pueblo libio.

?Hay espacio para la negociaci¨®n? Sabemos que Gadafi no ha respetado los altos el fuego que ¨¦l mismo ha decretado, pero eso no quiere decir que, sometido a la presi¨®n de las fuerzas de la coalici¨®n, ahora viera como una salida un alto el fuego definitivo. Si fuera as¨ª, la Uni¨®n Africana podr¨ªa intentar convencerle para abrir un proceso de transici¨®n, en el que no necesariamente se contemplar¨ªa la salida de Gadafi. De momento, es importante haber parado la captura de Bengasi, que era el principal objetivo de las fuerzas de la coalici¨®n y de la exclusi¨®n a¨¦rea. A partir de aqu¨ª, la situaci¨®n militar se complica y puede complicarse m¨¢s en el futuro. Es el momento, por tanto, de ver lo que podr¨ªa dar de s¨ª una negociaci¨®n, y esta parece que es la oportunidad para que lo intente la UA.

D¨¦mosle por lo menos la oportunidad de intentarlo. Es m¨¢s sensato que aprobar operaciones encubiertas que podr¨ªan consolidar una aut¨¦ntica guerra civil de larga duraci¨®n, lo que no interesa a nadie que aprecie la paz.