Las viejas minas de Sud¨¢frica se tornan corrosivas
El agua inunda las galer¨ªas y el ¨¢cido amenaza los recursos h¨ªdricos del pa¨ªs
Las minas de oro fueron el nacimiento de Johanesburgo. Hasta le dieron su nombre en zul¨²: Egoli, la ciudad del oro. Ahora amenazan con corroer sus entra?as en dos a?os. Las galer¨ªas, en desuso, se est¨¢n llenando de agua que, en contacto con los metales de las paredes las convierte en altamente contaminadas. Su denominaci¨®n cient¨ªfica es drenaje ¨¢cido de mina (AMD, en sus siglas en ingl¨¦s) y de llegar a la ciudad afectar¨¢ a ca?er¨ªas de agua, pasos de electricidad y cimientos.
Se calcula que en 2013 el centro de negocios de Johanesburgo podr¨ªa verse afectado, aunque ecologistas y expertos alertan de que la amenaza no est¨¢ tanto en la ciudad, que tambi¨¦n, sino en los terrenos en los que el agua decanta, que quedan contaminados. Sobre todo, en acu¨ªferos subterr¨¢neos, r¨ªos y pantanos. Se trata de una de las mayores cat¨¢strofes naturales que afronta el pa¨ªs. La amenaza es especialmente seria porque el pa¨ªs tiene escasos recursos h¨ªdricos.
El Gobierno va a aportar 22,5 millones pero hacen falta unos 200
La contaminaci¨®n ya ha llegado a reservas naturales y desplazado familias
El Gobierno est¨¢ informado de lo peligroso de la situaci¨®n por un informe de expertos que recoge la necesidad de iniciar de forma urgente el bombeo y tratamiento del AMD.
La cuenca minera de la regi¨®n (Witwatersrand) se divide en tres: la central, con Johanesburgo, la del West Rand (al oeste de la ciudad) y la de East Rand (al este). La situaci¨®n en la West Rand, m¨¢s peque?a, es la peor: las minas se inundaron en 2002 y el AMD empez¨® a decantar. Como medida de emergencia, se autoriz¨® el trasvase del agua sin tratar al pantano Robinson, que, como recuerda la activista Mariette Liefferink, "era una zona de recreo. Ahora es radiactivo. No hay vida acu¨¢tica alguna". En las minas de oro, el uranio es un subproducto. El pantano se ha cerrado al p¨²blico, sus aguas son 40.000 veces m¨¢s radiactivas de lo permitido para el consumo.
Las aguas contaminadas sin tratar han llegado a la reserva natural de Krugersdorp y los gestores de la cuna de la humanidad, una de las m¨¢s antiguas excavaciones arqueol¨®gicas y patrimonio de la Humanidad, est¨¢n preocupados porque "agua muy ¨¢cida entra ya en la zona, aunque por el momento no afecta a los f¨®siles".
El informe de los expertos concluye que el agua contaminada en el West Rand ha aumentado de nivel entre 20 y 60 millones de litros por d¨ªa, perosolo se bombean y tratan alrededor de 12 millones, "lo que es inadecuado para controlar el AMD; el resto va a los recursos h¨ªdricos naturales".
El informe recalca que en la cuenca central las aguas crecen medio metro por d¨ªa y se sit¨²an a menos de medio kil¨®metro de la superficie en determinadas ¨¢reas. Para marzo de 2013, las aguas llegar¨¢n a superficie, algo que no se puede permitir porque "no solo inundar¨¢n el Gold Reef City [un parque tem¨¢tico con visita a la mina incluida, a ocho kil¨®metros del centro de Johanesburgo], sino que habr¨¢n comprometido la fuente de agua subterr¨¢nea natural al sudeste de la ciudad".
Mariette Liefferink, directora de la Federaci¨®n para un Medio Ambiente Sostenible, baraja c¨¢lculos que anticipan a marzo de 2012 la decantaci¨®n del AMD en la capital.En la East Rand, con las mayores minas, la situaci¨®n se complica, porque una de ellas afronta dificultades econ¨®micas y amenaza con dejar de bombear y no trata el agua que extrae, algo que los expertos consideran urgente.
El ministro de finanzas, Pravin Gordhan, anunci¨® una inversi¨®n de 22,5 millones de euros en los pr¨®ximos tres a?os, mientras el ministro de Presidencia, Trevor Manuel, envi¨® un mensaje tranquilizador a la poblaci¨®n en febrero: "No hay raz¨®n para el p¨¢nico, los trabajos en el West Rand se iniciar¨¢n ya". Manuel record¨® que el nivel ambiental cr¨ªtico se sit¨²a en los 150 metros bajo superficie, al que no se ha llegado en el East o Central Rand.
"Aun as¨ª, no se ha hecho nada todav¨ªa", recuerda Liefferink, "y el dinero no es suficiente, har¨¢n falta un m¨ªnimo de 200 millones". De acuerdo con Garfield Krige, director de los servicios t¨¦cnicos de African Environmental Development, una compa?¨ªa ambiental que provee servicios a la miner¨ªa, el dinero es suficiente tan solo para un primer tratamiento de neutralizaci¨®n del agua, que la libera de parte de los metales pesados, como el hierro, y neutraliza la acidez, "pero que no trata ni el uranio ni la salinidad". Seg¨²n Krige, el agua podr¨ªa ser tratada hasta hacerla incluso potable.
Otro de los contenciosos es qui¨¦n deber¨ªa pagar la limpieza de unas minas de las que se han beneficiado unos pocos. Son m¨¢s de 120 a?os de miner¨ªa, con las minas m¨¢s profundas de la tierra (m¨¢s de 3.600 metros abajo, con exploraciones de hasta 4.600). "Supongo que el Gobierno buscar¨¢ asociarse con la empresa privada. Son pocas las minas que quedan y se negar¨¢n a cargar con la responsabilidad de otros a perpetuidad", explica Liefferink.
El informe concluye que la soluci¨®n de neutralizaci¨®n es v¨¢lida solo a corto plazo. La contaminaci¨®n no es ¨²nicamente por AMD: los activistas recuerdan que en la actualidad se han trasladado ya 179 familias de un gran poblado de chabolas, por su cercan¨ªa a un dep¨®sito de residuos de minas en el West Rand, por radiactividad en el suelo.
El AMD afecta, aunque de forma no tan grave, a otras provincias como KwaZulu-Natal o Mpumalanga. El primer informe alertando al Gobierno sobre el AMD data de 1957, redactado por la C¨¢mara de Minas. "Entonces, como hasta ahora, se mir¨® hacia otro lado", apunta Krige.
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