La asociaci¨®n 'abertzale' Lokarri cuestiona las actas del etarra Thierry

No solo los representantes del Gobierno en el proceso de di¨¢logo con ETA en 2006 y 2007 -Jes¨²s Eguiguren, Manuel G¨®mez Ben¨ªtez y Javier Moscoso- cuestionan la veracidad de las actas del dirigente de ETA Javier L¨®pez Pe?a, Thierry. Tambi¨¦n lo hacen organizaciones neutrales en aquel di¨¢logo, como la asociaci¨®n ciudadana por la paz Lokarri (lo que une), independiente de los partidos y de ideario nacionalista.

Su coordinador, Paul R¨ªos, conocedor de aquel proceso, asegura que las actas de Thierry "no contienen toda la verdad" de lo sucedido en aquellas conversaciones desarrolladas entre junio de 2006 y mayo de 2007. Su testimonio cuestiona a¨²n m¨¢s la posici¨®n de dirigentes del PP que han dado a las notas personales de Thierry el car¨¢cter de actas notariales del fallido proceso.

Paul R¨ªos afirma que los documentos "no contienen toda la verdad"

La asamblea de ETA de 2008 expuls¨® a Thierry por "mentiroso"

Paul R¨ªos, introductor del asesor en procesos de paz y abogado sudafricano Brian Currin, que aconsej¨® a Batasuna en aquel proceso, explica que las razones por las que hay que acercarse "con prudencia" a las actas de Thierry son dos. En primer lugar, asegura, solo ofrecen "la visi¨®n de una de las partes" del proceso, la de un dirigente de ETA. Y, en segundo, y a¨²n m¨¢s importante, las redacta el jefe del aparato pol¨ªtico de la banda, Thierry, "en un momento en que se encontraba inmerso en una lucha por el poder interno [en el seno de ETA] con Garikoitz Aspiazu, Txeroki", jefe militar de la banda terrorista, y se ve¨ªa obligado a "justificar internamente su gesti¨®n en el proceso de paz para poder mantener el liderazgo interno".

Las apreciaciones de R¨ªos concuerdan con la documentaci¨®n de ETA, conocida posteriormente. Thierry pone el acento en sus actas en la dureza de la posici¨®n de ETA en la mesa de conversaciones y en la debilidad del Ejecutivo, al que achaca, a la vez, numerosos "incumplimientos" sobre la hoja de ruta. Thierry, desde su irrupci¨®n en la mesa de conversaciones, en septiembre de 2006, en la que desplaz¨® a un segundo plano a Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera -que fue quien inici¨® el proceso y particip¨® en las reuniones previas a la tregua de marzo de 2006-, se salt¨® la hoja de ruta de aquel proceso y jug¨® a tensarlo hasta la ruptura.

Lo que pretend¨ªa Thierry con sus informes sesgados y el desplazamiento de Josu Ternera era ganar prestigio frente a sus adversarios internos, pues lo que hab¨ªa detr¨¢s era una aut¨¦ntica guerra por el control del poder en la direcci¨®n de ETA entre Thierry y Txeroki, hasta tal punto que el jefe pol¨ªtico, que ten¨ªa el control del dinero, se hab¨ªa negado a dar al jefe militar recursos que este le solicit¨®.

Rota la tregua, en junio de 2007, los partidarios de Txeroki elaboraron un documento titulado Ya es hora de hablar claro, que desencaden¨®, formalmente, la guerra entre ambos. Meses despu¨¦s, en mayo de 2008, la polic¨ªa francesa, en colaboraci¨®n con la espa?ola, detuvo a Thierry en Burdeos (Francia).

La asamblea de ETA celebrada en 2008 y culminada con Thierry en la c¨¢rcel hizo un an¨¢lisis del proceso distinto al que reflejaban las notas de Thierry. A dicha asamblea ya no fueron solo los papeles de este dirigente etarra, pues se recogieron las aportaciones de todos los que participaron en la negociaci¨®n, entre otros Josu Ternera.

Su conclusi¨®n fue distinta a la que ofreci¨® Thierry; esto es, que no fue ETA la que dobleg¨® al Gobierno sino que el Ejecutivo hab¨ªa utilizado la negociaci¨®n para debilitar al m¨¢ximo a la banda. Y que fue el Gabinete el que gan¨® pol¨ªtica y "militarmente" a ETA porque durante la tregua mantuvo la presi¨®n policial, con numerosas detenciones, y porque no acept¨® saltarse los l¨ªmites del Estado de derecho.

Una de las conclusiones m¨¢s importantes de dicha asamblea de ETA fue la expulsi¨®n de Thierry por toda su actuaci¨®n, especialmente durante el proceso de negociaci¨®n. Se le reproch¨® "haber acudido a las conversaciones con el Gobierno espa?ol y haber defendido sus puntos de vista particulares y no los que hab¨ªa acordado" la c¨²pula etarra. La sentencia fue la expulsi¨®n por su "falta de honradez y compromiso". Dicho de otro modo, por "mentiroso".

Varios meses despu¨¦s de la asamblea de ETA de 2008 fue detenido tambi¨¦n Txeroki. Y, al poco, su sucesor, Aitzol. Y, despu¨¦s, el sucesor del sucesor, Mikel Carrera.