Zapatillas en el Coliseo

El empresario Diego della Valle, due?o de la empresa de zapatos Tod's, ha obtenido la exclusiva mundial de la imagen del Coliseo de Roma tras comprometerse a invertir los 25 millones de euros que costar¨¢ la restauraci¨®n del anfiteatro romano del siglo I. Durante los pr¨®ximos 15 a?os tendr¨¢ en sus manos las decisiones de cuanto tenga que ver con la proyecci¨®n visual de uno de los monumentos hist¨®ricos m¨¢s c¨¦lebres del mundo. Volkswagen ten¨ªa previsto presentar all¨ª un nuevo modelo de autom¨®vil. No ha tenido m¨¢s remedio que pasar por Tod's para pagar las tasas correspondientes.

En ¨¦pocas de crisis, las partidas destinadas a la conservaci¨®n del patrimonio hist¨®rico suelen ser de las primeras en caer de los presupuestos de los distintos Gobiernos. Antes de que arrastren en su ca¨ªda a los propios monumentos, no parece mala f¨®rmula recurrir a la colaboraci¨®n de empresas privadas. Todo depender¨¢, en definitiva, de c¨®mo se establezcan las reglas de juego. Y en la Italia de Il Cavaliere, la privatizaci¨®n del Coliseo ha despertado las inevitables suspicacias.

Hubo un concurso oficial, pero fue declarado desierto. Poco despu¨¦s, y a toda velocidad, Della Valle se hizo con el contrato. El empresario estuvo muy pr¨®ximo a Berlusconi cuando este empezaba su carrera pol¨ªtica, luego se distanci¨® y ahora ha recuperado la vieja complicidad. Invertir¨¢ 25 millones en restaurar el anfiteatro, pero tal como ha calculado el sindicato UIL, muy activo en asuntos de patrimonio hist¨®rico, la explotaci¨®n de la imagen del Coliseo durante 15 a?os generar¨¢ a Tod's unos 200 millones de euros. No es mal negocio.

Otro asunto es c¨®mo vaya a hacerlo. Para poner en valor el patrimonio cultural, Berlusconi contrat¨® hace un tiempo al ex consejero delegado de McDonald's Italia. Hay que tener olfato comercial, y sentido del espect¨¢culo, para sacarle partido a tantas ruinas. Esa debe de ser la idea. Que nadie vaya a extra?arse, pues, cuando dentro de poco la imagen de Tod's reine por doquier en el Coliseo, y que incluso esos soldados romanos que pululan por ah¨ª para fotografiarse con los turistas, no solo lleven cascos, corazas, escudos y sus caracter¨ªsticas falditas, sino tambi¨¦n unas vistosas y flamantes zapatillas.