No fallaron los controles, no

Se disculpaba ayer el director de El Mundo, Pedro J. Ram¨ªrez, de que su peri¨®dico hubiera publicado la columna de Salvador Sostres que desat¨® la pol¨¦mica que aqu¨ª han visto reflejada. "Fallaron los controles", dijo. Me va a permitir Ram¨ªrez que discrepe. Los art¨ªculos de Salvador Sostres son siempre, un d¨ªa tras otro, del mismo cariz que el publicado ayer. En unos, es verdad, se despelleja y en otros se desuella. Sostres es un provocador, falt¨®n y virulento. Y lo es en cualquier circunstancia. Y desde hace muchos, muchos a?os, como se puede comprobar si usted teclea "Sostres" en Google.

Y es precisamente por eso, por su profesionalidad en el ejercicio de lo soez, por su desverg¨¹enza desafiante, por lo que el director de ese medio le dio acomodo destacado en sus p¨¢ginas. Y no solo le alquil¨® una columna, sino que, adem¨¢s, con todo el desparpajo que resulta de la suma del desparpajo de cada uno de ellos, le permiti¨®, durante semanas y meses, que opinara sobre lo divino y lo humano. Confiar a Salvador Sostres, cuya fama le precede, una columna pol¨ªtica para hablar de ETA o de Rubalcaba solo puede ser para que escriba sobre ETA y Rubalcaba lo que el director quiere leer, y con agrado, en su peri¨®dico.

No fallaron ayer los controles, no. El 19 de febrero de 2011, la periodista de El Mundo Luc¨ªa M¨¦ndez escrib¨ªa lo siguiente en una columna: "En Espa?a hay cantidad de hombres que escriben en los diarios -en este, sin ir m¨¢s lejos- cuya visi¨®n de las mujeres es clavada a la del primer ministro italiano. O putas o amas de casa o monjas (...) ?Para qu¨¦, si no, vamos a la peluquer¨ªa, nos hacemos la manicura, nos ponemos wonderbra para parecernos a Ruby y nos calzamos unos tacones que destrozan los pies? Para gustar a los hombres, verdadera finalidad berlusconiana de la existencia de las mujeres. Los ¨¦mulos de Berlusconi son como ¨¦l, no se cortan un pelo, carecen de verg¨¹enza, creen que pudor es una marca de detergente...". Y es que el d¨ªa antes, Salvador Sostres hab¨ªa publicado esto: "Podr¨ªamos decir que hablar del f¨ªsico de una mujer no es denigrarla, sino m¨¢s bien reconocer el esfuerzo de horas y d¨ªas, de dieta, vestuario, maquillaje y gimnasio que hacen para gustarse y gustarnos".

No, no. No fallaron los controles. Salvador Sostres ha escrito muchas, much¨ªsimas columnas en El Mundo porque su director, Pedro J. Ram¨ªrez, ha considerado oportuno publicarlas. Lo mismo que Isabel San Sebasti¨¢n lleva a Salvador Sostres a las tertulias de Telemadrid, que pagamos usted y yo, para que Sostres diga las cosas que dice Sostres.

Tecleen Sostres en cualquier buscador, incluido el de este peri¨®dico, precedido de las palabras El Ojo Izquierdo. Por ejemplo