Esperando la EPA
La vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, arriesg¨® bastante cuando, al presentar la pasada semana el nuevo cuadro macroecon¨®mico, apost¨® a que el paro no superar¨¢ en Espa?a los cinco millones de personas (hubo un ministro que en el pasado declar¨® que no llegar¨ªa a los cuatro millones). Salgado conoce mejor los datos y las tendencias, pero son estas las que permiten deducir que en esta ocasi¨®n vamos a estar en el filo de la navaja.
La cifra de paro en diciembre pasado, seg¨²n la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA), rondaba los 4,7 millones de personas. El n¨²mero de desempleados registrados en los servicios p¨²blicos de empleo durante los tres primeros meses de este a?o ha crecido en m¨¢s de 230.000 ciudadanos. Aunque las metodolog¨ªas para medir el paro registrado y la EPA son muy distintas y no se pueden comparar n¨²meros heterog¨¦neos, no es muy arriesgado concluir que cuando Estad¨ªstica haga p¨²blica su encuesta el pr¨®ximo d¨ªa 29, los desempleados estar¨¢n rondando, poco m¨¢s arriba o abajo, los cinco millones. Una cantidad verdaderamente insoportable.
Las pr¨®ximas cifras de paro, que se conocer¨¢n en pocos d¨ªas, van a estar rondando los cinco millones de personas
Los analistas indican que, de no suceder algo impronosticable, esta ser¨¢ la peor cifra de paro de la crisis, tras la cual poco a poco (a un ritmo que, si se extendiese homog¨¦neamente en el tiempo, sin acelerones ni tropezones, significar¨ªa que no se volver¨¢ al porcentaje menor de paro que ha tenido este pa¨ªs en la democracia -el 8% de la poblaci¨®n activa- en al menos una d¨¦cada) se ir¨¢ reduciendo el desempleo.
De los datos de la EPA habr¨¢ algunos de la mayor significaci¨®n: el n¨²mero de parados de larga duraci¨®n y especialmente los que llevan m¨¢s de dos a?os buscando puesto de trabajo (a los que se les acaba el seguro de desempleo); el de hogares en el que el sustentador principal (el que lleva la principal fuente de ingresos a la familia) no tiene empleo, y el de familias en el que ninguno de sus componentes ingresa un sueldo.
De ellos se desprender¨¢ el grado de aumento de la pobreza y de p¨¦rdida del bienestar en Espa?a durante la crisis econ¨®mica, que han avanzado mucho. La situaci¨®n del mercado de trabajo y los cambios en la composici¨®n del paro son los factores decisivos para explicar el incremento de la pobreza relativa en un pa¨ªs, con dos elementos clave: el intenso crecimiento del desempleo entre los sustentadores principales de los hogares, que est¨¢ siendo hasta ahora muy superior al de otras ¨¦pocas, y los hogares con todos sus activos en paro, que superaban hasta ahora ampliamente el mill¨®n.
A pesar de los esfuerzos realizados por el Gobierno con las medidas de ampliaci¨®n del seguro de desempleo, e incluso de la existencia de una amplia bolsa de econom¨ªa sumergida, el tama?o del problema es tal que se abren serios interrogantes sobre el peligro de inestabilidad social en el futuro inmediato. Por la insuficiencia de las pol¨ªticas p¨²blicas.
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