Facebook da un nuevo empuje al concepto de 'hardware' libre

La idea del software libre est¨¢ plenamente instalada y con una presencia notable en el planeta inform¨¢tico. Est¨¢ basada en cuatro libertades: la de usar el programa, adaptarlo a las propias necesidades, distribuirlo e introducir mejoras que deben revertir a la comunidad. Para ello es imprescindible que el c¨®digo fuente del programa sea abierto y no propietario. Hist¨®ricamente, se ha querido trasladar esta misma idea al mundo del hardware, pero ha resultado m¨¢s confuso y no ha tenido la misma implantaci¨®n. Facebook ha dado un gran paso en este terreno.

La semana pasada public¨® todos los requerimientos y especificaciones t¨¦cnicas de lo que debe ser su centro de datos y sistema de servidores. Y la informaci¨®n est¨¢ disponible a cualquiera que quiera reproducir la misma arquitectura para levantar su propio centro de datos. Facebook ha estado trabajando dos a?os en el proyecto y ha publicado todos los detalles dentro de lo que llama Open Compute Project. Facebook asegura que su propuesta permite consumir un 38% menos de energ¨ªa. Intel, AMD, HP y Dell ser¨¢n algunas de las compa?¨ªas implicadas en la construcci¨®n del mismo en Oreg¨®n.

Otras compa?¨ªas guardan el secreto de la arquitectura de sus servidores

Jes¨²s Gonz¨¢lez Barahona, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos y pionero espa?ol en la divulgaci¨®n del software libre, considera que la propuesta de Facebook tiene una dimensi¨®n in¨¦dita. "No se trata de fabricar un componente, sino un sistema completo, desde el mecanismo de refrigeraci¨®n a la toma de energ¨ªa. Con ello Facebook, a diferencia de otras grandes empresas, como Google o Amazon, que mantienen en secreto la arquitectura de sus servidores y centros de datos, coloca el diferencial competitivo en otro terreno". Para Gonz¨¢lez Barahona, la estrategia de Facebook confirma que el valor a?adido se sit¨²a en la informaci¨®n y no en las m¨¢quinas.

Uno de los motivos del retraso en la extensi¨®n del concepto de hardware libre es que hace 20 a?os no bastaba con disponer del dise?o, el proceso de fabricaci¨®n era complejo. Ahora, por ejemplo y en determinados casos, una impresora 3D alivia este segundo tr¨¢mite. Gonz¨¢lez Barahona comenta que en el terreno de la rob¨®tica se ver¨¢n, pr¨®ximamente, avances, incluso protagonizados por empresas espa?olas. Antes se pod¨ªa tener el dise?o, pero se necesitaban las piezas y ello supon¨ªa un alto coste. Ahora, esta segunda fase se agiliza.

En principio, cualquiera podr¨¢ fabricar una determinada m¨¢quina siguiendo unas especificaciones p¨²blicas. Con todo, uno de los modelos de negocio ser¨¢ el suministrar la m¨¢quina llave en mano porque solo unos pocos se adentrar¨¢n en el proceso final de su construcci¨®n.

Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, ha defendido su apuesta afirmando que los fabricantes no pon¨ªan a disposici¨®n de sus clientes las soluciones que estos necesitaban. La red social, con un tr¨¢fico de m¨¢s de 30.000 millones de contenidos de todo tipo en un mes, necesita un potente y seguro centro de datos.

La iniciativa de Facebook, con todo, no se ha librado de cr¨ªticas por otros aspectos. A pesar de que el proyecto puede ahorrar una cantidad de energ¨ªa comparable a la que necesitan 100.000 hogares, Greenpeace mantiene un reproche a la compa?¨ªa: contrata el suministro de la misma a empresas el¨¦ctricas con una gran dependencia del carb¨®n como materia prima y no acude a fuentes renovables.